Sarah Gigante, la victoria de la resiliencia

Sarah Gigante se llevaba la victoria en la última etapa y en la clasificación general del Tour Down Under femenino después de atacar en solitario a dos kilómetros de la línea de meta en Willunga Hill. A la vez que la ciclista australiana levantaba los brazos, el mundo del ciclismo se alegraba enormemente por una de las corredoras jóvenes que más calidad poseen en el pelotón actual. De esta forma, Sarah Gigante cierra prácticamente dos temporadas donde no ha podido rendir a su máximo nivel debido a diferentes lesiones.

Gigante demostraba su enorme calidad desde su primera carrera en la categoría élite. En 2019, después de firmar un año brillante en su última temporada como junior, la australiana se proclamaba campeona nacional con más de 50 segundos de ventaja sobre ciclistas con gran experiencia como Amanda Spratt y Sarah Roy. Una temporada después, Sarah Gigante firmaba por el equipo Tibco y se volvía a proclamar campeona de Australia, en esta ocasión en contrarreloj. Un título que revalidó en 2021.

Ya en la temporada 2022, la australiana recalaba en el Movistar Team. Apuntando a ser una de las piezas claves en el futuro del equipo telefónico que ya empezaba a pensar en el futuro tras la retirada de Annemiek Van Vleuten. Su mayor éxito en el conjunto español fue su victoria, esa misma temporada. Fue la Clásica de Navarra, con más de dos minutos y medio de ventaja sobre Veronica Ewers.

Pero ese día Sarah Gigante volvía a recibir un revés en su carrera deportiva. Un golpe en la cabeza en esa Clásica de Navarra le supuso una conmoción que le llevó varias semanas de recuperación. Dos temporadas, la 2022 y 2023, donde tan solo ha sumado 23 días de competición por culpa de una miopericarditis que desarrolló tras los Juegos Olímpicos de Tokio. La australiana ya había sido víctima de dos lesiones graves en su carrera deportiva. En 2018, aún como juvenil, sufrió una fractura de codo, hombro y muñeca. Mientras que en 2021, en la Flecha Valona, se fracturó la clavícula, el peroné y el codo.

La recuperación de su miopericarditis parecía completarse en agosto de la pasada temporada cuando la ciclista australiana volvía a competir en el Tour de Escandinavia. Pero fue la única carrera que disputó en Europa con el equipo Movistar Team durante toda la temporada.

A finales de diciembre sorprendía la rescisión de su contrato con el conjunto español. Una decisión que llegaba de mutuo acuerdo, aunque no dejaba de extrañar por ser uno de los jóvenes talentos de la estructura telefónica. Unos días después, Sarah Gigante hizo oficial su llegada al equipo AG Insurance y, después de no tener buena suerte en los Campeonatos de Australia, ha sorprendido. Aunque algunos ya sabían de su nivel por la fuerza demostrada en Willunga Hill.

En Movistar debía ser una pieza clave, aunque quizás por detrás de corredoras como Liane Lippert o Emma Norsgaard. Pero en AG Insurance seguro que, después de Ashleigh Moolman, la vemos como una de las líderes del equipo en muchas carreras. Un estatus que se ha ganado con trabajo, sacrificio y resiliencia.

Fotos: Sprint Cycling Agency / AG Insurance