Amstel Gold Raas.

Si Merckx ostenta el récord de victorias en Lieja o San Remo, Alejandro Valverde en Flecha Valona o Fausto Coppi en Lombardía; hablar de la Amstel Gold Race es hacerlo de Jan Raas y su relación con la carrera cervecera

Buscar montañas en Países Bajos es como encontrar esa mesa libre en un chiringuito de playa en pleno verano. No hay casi ninguna, pero quien busca encuentra y en el sur de los Países Bajos, para ser exactos en la provincia de Limburgo, existen unas colinas que, si bien no conforman una cordillera montañosa, dan para realizar una carrera como la Amstel Gold Race, la principal prueba ciclista en el país de los tulipanes. Curioso es, por tanto, la cantidad de escaladores que nos ha dejado este territorio teniendo en cuenta los trazados llanos que abundan en el país.

Si nos centramos en esta clásica, el nombre de un corredor local emerge por encima de todos los que han participado alguna vez en la misma, Jan Raas. En 1966 se hacía realidad el sueño de Herman Krott, manager del equipo ciclista Amstel, que conseguía que la marca de cerveza patrocinara un evento ciclista en los alrededores de Maastricht. Con los años esta carrera se iba a convertir en el mayor acontecimiento ciclista que se disputa en Países Bajos donde los corredores neerlandeses sacan lo mejor de sí mismos para luchar por la victoria. Jan Raas formaba parte de uno de los grandes equipos de la historia del deporte de la bicicleta, el Ti-Raleigh, una escuadra neerlandesa dirigida por Peter Post que dominaba en las clásicas y las cronos por equipos del Tour de Francia, en aquella década de los setenta y principios de los ochenta.

Sin embargo, Raas iba a cambiar de aires en la temporada 1977 tras algunos roces con otro de los líderes del conjunto tulipán Hennie Kuiper e iba a recalar en el equipo Frisol. Sus antiguos compañeros en Ti-Raleigh apenas contaban con él como rival en las pruebas de un día y menos en la carrera de casa, la Amstel Gold Race, pero Raas se iba a presentar en la recta de meta como acompañante de Knetemann y del propio Kuiper, ambos de Ti-Raleigh, donde con un soberbio sprint dejaba con un palmo de narices a los dos ciclistas de la escuadra roja y amarilla. Así empezaba la leyenda de Jan Raas con la Amstel Gold Race.

Jan Raas – Cor Vos ©2005

En 1978 vuelve al Ti-Raleigh por la puerta grande y con los galones suficientes como para comandar la escuadra en las principales clásicas del calendario. Durante los años siguientes se convirtió en uno de los clasicómanos más laureados y temidos del pelotón mundial venciendo consecutivamente en tres ediciones más de la Amstel Gold Race, que ya se conocía como Amstel Gold Raas, por delante de los mejores especialistas de la época como Moser, Zoetemelk o Sean Kelly y coronándose como campeón del mundo en 1979 como no podía ser de otra manera en Valkenburg, Países Bajos, localidad que tantas veces ha albergado el final  de la Amstel Gold Race y completando su idilio con la clásica de la cerveza venciendo en 1982, a Stephen Roche, su quinta Amstel.

En su abultado palmarés también figuran la Paris-Roubaix o el Tour de Flandes, pero fue una Milán-San Remo, carrera que también venció en 1977 con el conjunto Frisol, la que lamentablemente dejaría huella en su trayectoria. Fue en 1984 con una terrible caída que pudo ser más grave de lo que finalmente fue, pero que iba a dar con el fin de su flamante carrera profesional en 1985. Posteriormente ha trabajado como mánager y director en el equipo neerlandés por excelencia en la década de los noventa y los años dos mil, el Rabobank, hasta la temporada 2003.