Si te acercas demasiado al sol, te puedes quemar.
Déjenme refugiarme en estas palabras de Skjelmose al final de la carrera, cuando se refiere a Pogacar, para titular esta crónica.
El esloveno volvió a ganar en Lieja, como lo hizo en 2021, pero esta vez de una manera más impresionante, al estilo de Remco en los dos años anteriores: atacando en ‘La Redoute’. A exactamente 34.7 km, Pogi decidió que ya era suficiente, que había estado bastante tiempo con el pelotón y que era mejor irse solo y ser recibido en la meta.
El ciclista del UAE nos volvió a generar a cada uno de nosotros el debate estrella de esta temporada: ¿Son las carreras aburridas? ¿Merecen la pena las exhibiciones en solitario?
Creo que todo es compatible. El hecho de estar presenciando la historia hace que estos monólogos deportivos estén más justificados. Dentro de muchos años, todos disfrutaremos hablando y presumiendo de cuando vimos ganar a Van der Poel en Flandes y Roubaix en una misma temporada, ¡y con el maillot de arcoíris!
Lo mismo sucederá con las exhibiciones de Pogacar, quien con el tiempo será considerado uno de los más grandes, no solo en el ciclismo, sino en el deporte.
Pogacar ha logrado su sexto monumento con solo 25 años y 213 días. ¿Es un récord? No, hay un corredor (sí, solo uno) que lo logró con 23 años y 309 días. Y antes de que diga su nombre, ya saben todos de quién se trata: Eddy Merckx, efectivamente.
Con su victoria de este domingo pasado, Pogacar también ha entrado en un selecto club de solo seis corredores (incluyéndolo a él) que han logrado ganar Lieja y Lombardia al menos dos veces cada uno. Aquí está la lista:
- Eddy Merckx (6 victorias en esos dos monumentos)
- Tadej Pogacar (5)
- Sean Kelly (5)
- Bernard Hinault (4)
- Michele Bartoli (4)
- Paolo Bettini (4)
Un duelo inexistente.
Antes de la carrera, se hablaba mucho del duelo que podríamos ver entre Pogacar y Van der Poel. Nada más lejos de la realidad. No hubo duelo, porque el ciclista neerlandés no tiene la capacidad, por peso, altura, complexión, características o perfil como corredor, para competir con Tadej Pogacar. Creo que, a día de hoy, el único ciclista capaz de seguir la rueda de Pogacar en La Redoute, irse con él en solitario y ganarle al sprint es Remco Evenepoel. Y no pasa nada por decirlo. No todas las batallas se libran en las mismas condiciones ni en el mismo terreno. Los 4,000 metros de desnivel positivo ya eran un hándicap para Van der Poel, y cuando llegó el momento de la verdad, quedó claro. El de Alpecin ni siquiera estaba entre los 15 mejores corredores, y sus limitaciones como escalador salieron a la luz. Los Carapaz, Vlasov, Lutsenko, Bardet, Skjelmose, Gregoire, Pello y compañía eran simplemente superiores.
Esto no quita que Van der Poel lograra ser tercero en meta, consiguiendo uno de esos resultados engañosos que de vez en cuando vemos en el ciclismo. Pero también es verdad que para ser tercero en meta, antes tuvo que sufrir, unirse al grupo líder, mantenerse allí y, en fin, toda una serie de factores que son mérito de Van der Poel, especialmente teniendo en cuenta las caídas en las que no estuvo involucrado directamente, pero que lo afectaron indirectamente. Van der Poel quedó atrapado en la parte trasera del pelotón en las dos principales caídas que hubo, lo que le generó un esfuerzo extra a la hora de ponerse al día. Aunque también hubo otros ciclistas que sufrieron el mismo problema, como Madouas, Vlasov o Pidcock.
Van der Poel ha logrado 17 top-10 en 18 monumentos. La excepción fue Milano-Sanremo 2020, en su primera participación (donde fue decimotercero). Esto incluye 6 victorias y 11 podios totales. Es la «Mentalidad Mamba» en todo su esplendor, y como tal, la «Mamba de Kapellen» ganó el sprint de su grupo para subirse al podio junto a Bardet, el mejor de los mortales, el que tuvo mejores piernas y el que leyó perfectamente la carrera, en esos kilómetros finales donde un gran grupo, con más cautela que ambición, soñaba con el podio.
El mejor corredor (humano) del 2024 en carreras de un día es…
Omitiendo a Pogacar y a Van der Poel, mi elegido es Van Gils. El joven ciclista de 24 años del Lotto, consiguió otro top-10 en una clásica World Tour. Fue cuarto, y solo Van der Poel al sprint le privó de subirse al podio.
Recordemos que Van Gils ya fue tercero en Strade Bianche, séptimo en Milano-Sanremo y tercero en La Fleche Wallonne. Le falta la victoria, pero a nivel de grandes citas y de resultados, Van Gils es uno de los corredores más fiables para las clásicas. Une varias virtudes, como lectura de carrera, posicionamiento en el pelotón, explosividad en colinas, resistencia al kilometraje largo y velocidad punta para sprints.
Pello, el ardenero.
A sus 34 años, ha logrado ser noveno en la Amstel Gold Race y noveno en Lieja-Bastoña-Lieja (que, por cierto, fue su primer top-10 en un monumento). Pello ha sido uno de los mejores ardeneros de 2024. Pidcock, Madouas, Van Gils, Benoot, Vansevenant y él han sido los únicos ciclistas en lograr dos top-10 en el tríptico de las Ardenas. Para ellos, esta mención especial.
Un deseo para 2025
Que Remco Evenepoel y Tadej Pogacar puedan finalmente encontrarse en esta carrera y librar una de las batallas más monumentales que se recuerden.
Ya son tres años en los que, por una razón u otra, no hemos podido disfrutar de ello.
Fotografía de portada: @sportpic_agency
Nacido un 16 de septiembre de 1990, Cedric Molina Gómez ensalza la imagen del ciclista de sofá, pero eso no le ha impedido amar este maravilloso deporte como cualquier otra persona. De ser un aficionado de las Grandes Vueltas en sus inicios, gracias a Ullrich, a serlo actualmente y sobre todo de las salvajes y siempre locas clásicas, gracias a Van der Poel.