En junio varios candidatos al podio de París se han puesto a prueba en el Tour de Suisse, la segunda prueba UCI World Tour del calendario ciclista masculino en carretera disputada en el país helvético, tras el Tour de Romandie de abril. En septiembre el mundial, además, se disputará en Zúrich. Y por primera vez en unos cuantos años, en 2024 tuvimos un equipo suizo en el Giro de Italia (Tudor Pro Cycling Team) y otro ProTeam con licencia suiza (Q36.5 Pro Cycling Team) con presencia en carreras importantes del máximo nivel como Paris-Roubaix, De Ronde, Amstel o Dauphiné.
Aparentemente son buenos tiempos para el ciclismo de Suiza, pero hay datos que nos hacen dudar de ello. En el Giro, por ejemplo, solo hubo dos suizos entre los 176 participantes: Robin Froidevaux (Tudor, 136º) y Fabian Lienhard (Groupama-FDJ, 139º), ambos con un rol muy secundario, entre los últimos clasificados de los 142 que llegaron a Roma, ambos sin meterse en ninguna fuga ni logrando ningún top10 en alguna etapa. Tampoco hemos visto que fuesen protagonistas en las dos vueltas WT de casa. Actualmente, solamente tres ciclistas suizos están en el top-200 del UCI World Ranking: Marc Hirschi (UAE, 9º), Stefan Küng (Groupama-FDJ, 31º) y Stefan Bisseger (EF, 178º). En esta temporada 2024, hay en total 8 ciclistas de Suiza en World Teams y 13 en ProTeams.
Lejos parecen quedar otros tiempos mucho mejores para el ciclismo helvético que, en mis recuerdos de adolescente en los años 90 está representado por el podio de la Vuelta a España 1996, con triplete de Zülle, Dufaux y Rominger. Repasando un poco la historia, he encontrado dos épocas doradas del ciclismo de Suiza con unos cuantos protagonistas.
La época de la doble K
La primera época es evidentemente el período 1946-1955, con varios protagonistas. En ese período, ganaron dos mundiales (Hans Knecht, en Zürich en 1946, Ferdi Kübler, en Varese en 1951), los dos únicos Tours de Francia suizos (Ferdi Kübler en 1950 y Hugo Koblet en 1951) y también dos Giros de Italia (Koblet en 1950 y su gregario de origen italiano Carlo Clerici en 1954 con una «fuga bidón»). Kübler, cinco veces campeón nacional, también fue campeón mundial en 1951, 3º en los Giros de 1951 y 1952 y 2º en el Tour 1954, hizo el doblete Lieja y Flecha Valona en 1951 y 1952, el doblete Vuelta a Suiza y Tour de Romandía en 1948 y 1951 y fue bronce en el mundial de 1950. ¡Casi nada! Koblet, por su parte, fue también 2º en los Giros de 1953 y 1954, e hizo el doblete Vuelta a Suiza y Tour de Romandía en 1953. Otros grandes nombres de esta época, ensombrecidos por Kübler y Koblet, fueron Fritz Schaer (subcampeón mundial en 1954, 3º en el Tour de Francia de ese mismo año, primer suizo en llevar la maglia rosa, en 1950 y primer maillot verde de puntos de la historia del Tour de Francia, en 1953), Gottfried Weilenmann (subcampeón del mundo en 1952, 12º en el Tour 1952) y otros gregarios o «équipiers» con menor palmarés como Emilio Croci-Torti, Georges Aeschlimann o Walter Diggelmann.
Lo curioso de esos años es que la mayoría, cuando no competían con la selección, lo hacían en el seno de equipos extranjeros, como los italianos Frejus-Superga o Guerra-Ursus o los franceses Peugeout-Dunlop o La Perle-Hutchinson, aunque todos fueron patrocinados en algún momento por Cilo, histórica marca de bicicletas de Lausanne, o pasaron por equipos suizos como el de Oscar Egg o el Condor. El final de este período podemos ponerlo en el Tour de Suisse 1955, hace casi 70 años, con el último duelo Kübler-Koblet: para Hugo (30 años) fue la general final, aunque Ferdi (36 años, 4º) vencería una etapa mientras preparaba el Tour, en el que ya no pudo ser tan competitivo frente a Louson Bobet o un joven Charly Gaul.
La época hispano-suiza
La segunda época dorada del ciclismo suizo es el período entre 1989 y 1999, en el que lograron 5 Vueltas a España (Tony Rominger en 1992, 1993 y 1994; Alex Zülle en 1996 y 1997), un Giro de Italia (Rominger en 1995), un mundial en ruta (Oscar Camenzind en Valkenburg en 1998), unos Juegos Olímpicos en ruta (Pascal Richard, en 1996) y un mundial contrarreloj (Zülle en 1996). Se resistió el Tour de Francia, pero sí hubo varios podios (Rominger 2º en 1993; Zülle 2º en 1995 y 1999). Rominger ganó además el Giro de Lombardia 1989 y 1992, Tirreno-Adriático en 1989 y 1990, Paris-Niza en 1991 y 1994, Itzulia en 1992, 1993 y 1994, Romandía en 1991 y 1995, fue 2º en Lieja 1993 y 3º en la Vuelta 1996. Zülle, por su parte, ganó la Paris-Niza 1993, la Volta 1996 y la Itzulia 1995 y 1997 y fue 2º en la Vuelta 1993. Pascal Richard, que había sido campeón mundial de ciclocrós en 1988, también ganó el Giro de Lombardía 1993 y la Lieja 1996. Oscar Camenzind, además de su mundial, ganó el Giro de Lombardia 1998, Lieja en 2001 y fue 4º en el Giro 1998. Otros ciclistas destacados de esta época fueron Laurent Dufaux (ganador de Dauphiné en 1993 y 1994, 2º en la Vuelta 1996 y 3º en 1997, 4º en los Tours 1996 y 1999), Rolf Järmann (ganador de Amstel en 1993 y 1998), Mauro Gianetti (subcampeón mundial en 1996, ganador de Lieja y Amstel en 1995) o Markus Zberg (subcampeón mundial en ruta en 1999 tras Freire).
He llamado a esta segunda época la “hispano-suiza” porque, además de los numerosos éxitos en la Vuelta a España, Rominger y Zülle corrieron en sus mejores años en equipos españoles, el primero en CLAS y el segundo en la ONCE y en Banesto. En cuanto a equipos suizos, Rominger, Richard, Gianetti, Dufaux, Fabian Jeker o Beat Zberg, entre otros, comenzaron en el fugaz Helvetia-La Suisse (1989-1992) que estuvo entre los invitados al Tour de Francia esos años. Después, entre 1996 y 2001, también existió una cantera importante con el equipo Post Swiss Team, que llegó a disputar la Vuelta a España.
¿Hubo otras generaciones doradas de ciclistas suizos?
Quizá no al nivel de estas dos, pero podríamos decir que sí las hubo «plateadas».
Como precursores de los tiempos de Kübler-Koblet, tenemos a Oscar Egg (ganador de la Paris-Tours 1914 y de dos etapas del Tour de ese año), Heiri Suter (ganador de la Paris-Roubaix y De Ronde en 1923), Albert Büchi (bronce en el mundial 1931), Leo Amberg (3º en el Tour 1937 y 3º en el Mundial 1938) o Paul Egli (2º en el mundial 1938 y 3º en 1937).
Después de Kübler-Koblet, también hubo algunos destellos, pero no demasiados. Citemos por ejemplo a Rolf Graf (ganador de etapa en Giro 1959 y Tour 1959 y 1960), Rolf Maurer (dos veces top10 en el Giro, en 1964 y 1966) o Louis Pfenninger (Vuelta a Suiza 1968 y 1974). El equipo Tigra dirigido por Erich Grieshaber fue el equipo suizo más conocido de estos años, otra marca de bicicletas que estuvo como patrocinador entre 1950 y 1969
La generación suiza de los 80 en la que algunos llegaron a coincidir con Rominger o Richard, elevó el nivel e incluyó a sprinters, clasicómanos y escaladores, entre otros: Gody Schmutz (9º en el Giro 1979), Josef Fuchs (ganador de Lieja 1981), Beat Breu (dos etapas de montaña en el Tour 1982, una en el Giro 1981 y dos Vueltas a Suiza), el rapidísimo Urs Freuler (15 etapas en el Giro entre 1982 y 1989), Stefan Mutter (ganador de etapa en el Tour 1982 y en el Giro 1984, 2º en Lieja 1981), Erich Mächler (ganador de Milan-Sanremo 1987 y de Tirreno 1988), Niki Rüttimann (ganador de etapa en el Tour 1986 y dos etapas en Dauphiné 1987 y 1988) o el vueltómano Urs Zimmermann (3º en el Tour 1986, 3º en el Giro 1988, ganador de Dauphiné 1986).
Casi nadie toma el relevo tras la retirada de Cancellara.
Después de los tiempos de Rominger y Zülle, sin duda nadie ha representado la maquinaria suiza mejor que Fabian Cancellara: Paris-Roubaix 2006, 2010 y 2013; De Ronde 2010, 2013 y 2014; Milan-Sanremo 2008; cuatro veces campeón mundial contrarreloj entre 2006 y 2010 y dos veces campeón olímpico contrarreloj en 2006 y 2016. Pero la sensación es que casi nadie le ha acompañado con la bandera suiza en esos años (buenos ciclistas como Michael Albasini, Mathias Frank, Martin Elmiger, Grégory Rast, Michael Schär o Steve Morabito quedan muy lejos en cualquier comparación con Espartaco). Entre el año 200 y el 2006, el equipo Phonak suizo también estuvo entre los más competitivos en una época bastante turbia. Después, en otra línea muy diferente, tuvimos en la máxima categoría al equipo IAM Cycling (2013-2016).
¿Y el futuro? De los que están en activo, el mejor palmarés, aún por completar, es el de Stefan Küng (2º en el mundial contrarreloj 2022 y 3º en 2020, 3º en el mundial en ruta 2019, 3º en Paris-Roubaix 2022, 3º en De Ronde 2024) y Marc Hirschi (campeón mundial en ruta sub23 en 2018, 3º en el mundial en ruta 2020, ganador de La Flèche Wallone 2020). La sensación es que no estamos ante una generación que pueda brillar como lo hicieron las dos generaciones doradas suizas. La desgracia, eso sí, dejó por el camino al que podría haber dado el relevo a los grandes vueltómanos suizos, Gino Máder (5º en la Vuelta a España 2021), fallecido a los 26 años hace justo un año, el 16 de junio de 2023, precisamente en la Vuelta a Suiza.
Touriste-routier interesado por la historia y el salseo en bicicleta. Seguidor del ciclismo más modesto, global, diferente y, muchas veces, bizarro. Mis «grandes vueltas» cada año son el Tour du Rwanda y el Tour de Langkawi. Orgulloso colaborador en High Cycling y ahora de Le Puncheur. En redes soy «Viktor Frankenaerts» o @cyclinggeo