La Vuelta a España 2025 termina, pero ni el ciclismo ni la organización se detienen. Tras unos días de reposo y análisis, será momento para que la cúpula de Unipublic se ponga manos a la obra para confeccionar el recorrido de su próxima edición, que además promete varias sorpresas. Si bien es cierto que varias de las piezas que compondrán el puzle de 2026 llevan en marcha un tiempo, siempre es en ese rush final cuando se atan los últimos cabos. Por lo tanto, entre el mapa que ellos tengan en mente en la actualidad y el que finalmente vea la luz habrá diferencias. Eso sí, los elementos fundamentales suelen, cuanto menos, estructurados con bastante antelación.
Primera semana de La Vuelta 2026
Entre las pocas certezas existentes a estas alturas está la ciudad de salida, que será Mónaco. El Principado abrirá la carrera con una contrarreloj que aún tiene por definir su modalidad: individual o por equipos. En todo caso, la distancia será moderada y se atravesarán rincones míticos del reconocido circuito de Fórmula 1, que año tras año congrega a millones de espectadores de todo el mundo. El Tour de Francia de 2009 partió también de Mónaco y la contrarreloj fue de todo menos llana. Se espera lo mismo para esta ocasión, como es lógico considerando la geografía de esta ciudad-estado.
Después esperan dos jornadas en suelo francés para acercar a los corredores a la frontera con España. Una posibilidad es que la glamurosa salida dé paso a una jornada que tenga a Niza como protagonista, pues la capital de la Costa Azul mantiene unas excelentes relaciones con ASO y podría ser un bonito destino de la ronda española. Es más, la ciudad mediterránea acogió el único final del Tour que no tuvo lugar en París.
Otra ciudad con historial en La Vuelta es Nîmes. La bellísima ciudad gala acogió la salida en 2017 y tal vez sea una oportunidad perfecta para que sea incluida de nuevo en el programa de la tercera gran vuelta del calendario. Perpignan sonó para el Tour de Francia, que tendrá salida en Barcelona, pero parece que gana papeletas el Rosellón para ser la primera etapa con final en suelo francés (salida en Granollers). Por tanto, si la ciudad costera no estuviese en la agenda de una, bien podría entrar en la otra.
En todo caso, desde Francia y en principio sin pisar suelo español, se regresará a Andorra, un buen socio de La Vuelta que tiene presencia garantizada en 2026. Lo más probable es que el Principado acoja el primer final en alto de la carrera, si bien la jornada no debería suponer un gran obstáculo para los primeros espadas. Parece que esta vez será Envalira la puerta de acceso, lo que garantiza una pequeña selección anterior al final de etapa, probablemente en alguna de las estaciones de esquí andorranas. La propia Pas de la Casa, a los pies de Envalira, la ausente Arcalís (no se sube en la Vuelta desde 2007), Arinsal (Evenepoel, 2023) o Lac d’Engolasters (inédito como final de etapa). Siempre con la compañía de La Comella y descartando teóricamente puertos de paso de entidad como La Gallina o La Rabassa.
Ecuador de La Vuelta 2026
Desde allí, traslado a suelo aragonés para continuar con la carrera. Aunque Tarragona es una ciudad muy vinculada a La Vuelta, la presencia del Tour aleja la posibilidad de su inclusión en la carrera española. Lo normal es que la caravana ciclista tome dirección oeste a través de Aragón (¿Formigal como sustituto de Cerler?). Aunque también cabe algún traslado de importancia en esta primera semana, cómo no.
A partir de ahí, un destino que parece seguro: las Lagunas de Neila, cima a la que La Vuelta no regresa desde que en 1998 fuese conquistada por Chava Jiménez. Esta etapa burgalesa debería ir en esas primeras fechas, justo antes de encarar el norte y recalar de nuevo en Cantabria y en Asturias, donde, salvo sorpresa, serán dos etapas, las dos con final en alto. La política de alternancia habitual en la carrera lleva a pensar que los Lagos de Covadonga son serios candidatos a regresar a la Vuelta, descartados Angliru y Gamoniteiro. En primera semana, las etapas astures suelen tener mucho desnivel a base de puertos pequeños. Veremos qué preparan en esta ocasión, pero el Principado es un fijo en cada edición.
El camino posterior es bastante sencillo de adivinar: día de descanso y dirección sur (lógico, ¿no?). Valladolid podría regresar a la ruta, si bien parece segura la provincia de Ávila, que lleva varias ediciones quedándose fuera. Desde allí es probable que parta una etapa con destino en la provincia de Toledo, en concreto en un destino turístico como Burujón o Puy de Fou. Sea como fuere, La Mancha regresaría a la carrera tras cinco años de ausencia. En las sierras de Albacete se disputará una dura etapa de media montaña, con probable final de etapa en el Monte Ardal, basando su diseño en la cicloturista que recorre la zona. De ahí, turno para el Mediterráneo, con el regreso de la carrera al litoral valenciano (¿homenaje a los afectados por la DANA?), posible etapa en Castellón, Javalambre o Alicante. Murcia debería regresar también.
Esa transición de segunda semana se dirige a bajar la carrera al sur, en concreto a las montañas almerienses y granadinas, donde se disputarán dos de las etapas más duras de La Vuelta 2026. Velefique y Sierra Nevada, claras candidatas a acoger sendos finales. Desde ahí, se cobrará dirección oeste para visitar Málaga y terminar la presencia de La Vuelta en territorio peninsular en Cádiz. En concreto, en Jerez de la Frontera, donde presumiblemente se disputará la contrarreloj larga de la carrera, pasando de nuevo por el Circuito de velocidad de la localidad, famoso por el mundo del motor. Será el último día antes del desembarco en Canarias.
Final de La Vuelta 2026
Todo de confirmarse el viaje a las islas, aunque todo apunta en esa dirección. Se disputarán las últimas cuatro jornadas en suelo insular: dos en Tenerife y dos en Gran Canaria, desconociendo aún el orden de las mismas. El Pico de las Nieves será el final de una de ellas (Gran Canaria) y el Teide no será final de etapa en otra (Tenerife), aunque el coloso canario, punto más alto de España, verá pasar a los ciclistas. Se prevé que sean etapas duras, con varios puertos en su recorrido. El Mirador de Masca, firme candidato a final de etapa.
Habrá variaciones, pero los elementos principales del menú están claros: Mónaco-Andorra-Asturias-Levante-Andalucía-Canarias. Todo puede cambiar y el mapa se puede enrevesar todavía más, como es costumbre en los dibujos preparados por La Vuelta durante las últimas ediciones. Debería ser una ronda más montañosa que la presentada para 2025, más cerca de años de mayor dureza en la alta montaña, algo que la mera presencia de los puertos andaluces y canarios garantizan. Como siempre, las respuestas llegarán a lo largo del mes de diciembre.

Nacido en Madrid el 2 de abril de 1986, Jorge Matesanz ha pasado por ser fundador y director de proyectos como Revista Desde la Cuneta, Tourmalet Magazine o High Cycling, además de colaborar en otros proyectos como Palco Deportivo, Plataforma Recorridos Ciclistas o Con el Plato Pequeño. Tras más de 15 años dentro del mundo del ciclismo, llega el momento de fundar Le Puncheur junto a Sergio Yustos y seguir acercando artículos de opinión, casi siempre sobre ciclismo profesional.