El futuro del Movistar Team ya tiene un nombre propio: Cian Uijtdebroeks. El belga vestirá de azul entre 2026 y 2029, en un movimiento que desprende tanto ambición como riesgo. Porque hablar de Uijtdebroeks es hablar de un corredor con un talento incuestionable, pero también de un joven que ha tenido que aprender demasiado pronto lo que significa lidiar con la adversidad.
Su irrupción fue fulgurante. En 2022 se llevó el Tour de l’Avenir, confirmando que era uno de los grandes elegidos de su generación. Apenas un año después, en 2023, debutaba en la Vuelta a España y entraba directo en el top-10, un registro que situó su nombre en las quinielas de futuros ganadores de Grandes Vueltas. El fichaje por Visma | Lease a Bike parecía el trampolín perfecto para esa progresión.
Pero el 2024 cambió la narrativa. Problemas físicos, abandonos en el Giro de Italia y en la Vuelta, hasta el punto de dar por cerrada la temporada antes de tiempo. Y cuando intentaba recuperar la continuidad en 2025, la mala suerte volvió a golpear: fue atropellado por un coche en pleno entrenamiento. Sin fracturas, pero con el golpe suficiente para recordarle lo frágil que puede ser la vida sobre la bicicleta.

Aun así, el año también dejó señales positivas. En el Tour de l’Ain 2025 consiguió su primera victoria como profesional, un triunfo que llevaba tiempo persiguiendo y que funcionó como liberación personal. A partir de ahí, su final de temporada mostró una versión mucho más sólida, capaz de volver a competir con regularidad y de recuperar la confianza en sus piernas.
Y es aquí donde aparece Movistar. Su fichaje no es un simple movimiento de mercado: es una apuesta estratégica de largo plazo. Porque si Uijtdebroeks consigue mantener la salud y volver a mostrar la constancia de sus primeros años, el equipo español habrá asegurado un líder con capacidad de brillar en Grandes Vueltas. Si no, el riesgo de que la promesa se diluya está ahí, latente.
En esta unión conviven la ilusión y la incógnita. Movistar necesita referentes de futuro y Uijtdebroeks necesita un entorno que lo proteja y lo potencie. Si ambas piezas encajan, estaremos hablando de uno de los fichajes más acertados en la historia reciente del conjunto telefónico. Si no, será otra historia de talento que se quedó a medio escribir.
Con su aterrizaje en el conjunto telefónico, Cian Uijtdebroeks se suma a una lista de refuerzos que ya habían dado que hablar: Roger Adrià, Raúl García Pierna, Juanpe López y Pavel Novak. Un bloque renovado, joven y con proyección que apunta a ser la base del futuro de Movistar. La apuesta es clara: combinar talento emergente con la tradición de un equipo que siempre ha querido jugar en el tablero de las grandes vueltas.

Soy Álvaro Ruiz, un amante del ciclismo que encuentra en cada carrera una historia fascinante. Mi objetivo es compartir con ustedes esas historias de esfuerzo y dedicación que hacen del ciclismo un deporte tan especial.
 
                                             
                                                         
                                                         
                                                        
Hola Alvaro:
Gracias por tu artículo !
No sabemos (al menos yo no sé) nada de si ha habido contactos Movistar/Ayuso. Suponemos que sì…pero al final se lo lleva Lidl Trek. Este sí lo hubiera visto yo un fichaje «lógico…y seguro»…pero no se concretò…
Cian es como mìnimo una apuesta muy arriesgada y supongo que también cara (aún le quedaban 2 años de contrato). Su manager personal tiene una reputacion «no demasiada buena» y ya tenía Movistar experiencias con él por lo que me resulta poco lógico por parte de Movistar de darle un contrato hasta 2029… demasiados años.
Le deseo lo mejor a Cian pero creo que Movistar se arriesga demasiado con él.
un saludo,
Paco Avila