Entrevista Martí Vigo del Arco

La tecnología se hace presente, y hasta imprescindible, en la sociedad actual, y el mundo del deporte no se queda atrás, incluso en deportes tan tradicionales como el fútbol o el ciclismo.

Al análisis estratégico y la planificación del equipo hay que añadir el análisis individual de prestaciones, sector mucho más desarrollado que el puramente estratégico grupal, el cual requiere de análisis y correlación de mucha más cantidad de datos.

Estamos viviendo una revolución de los jóvenes en el ciclismo, asociada también a carreras deportivas individuales mucho más longevas, todo debido a un profundo análisis y planificación personalizada de los corredores. La tecnología nos ayuda a detectar tempranamente las posibilidades de nuestros deportistas superdotados genéticamente, antes incluso de que lo demuestren en competición. Este año se han vivido dos casos muy especiales y provenientes de sectores deportivos afines: Anton Palzer del esquí de montaña (ahora para estar al día hay que decir skimo) y Martí Vigo del Arco, del esquí de fondo y otras disciplinas de montaña.

¿Nos puedes hacer un resumen de tu trayectoria deportiva?

En la familia siempre hemos sido muy deportistas, siempre ligados especialmente a los deportes de nieve. El esquí de fondo es el que más nos dedicamos, desde muy pequeño. Mi hermana también competía y poco a poco fui pasando categorías, con muy buenos resultados, hasta llegar al equipo nacional. Hice el circuito de Copa de Europa y los mundiales junior, después pasé a senior, participando en la Copa del Mundo, los mundiales y llegando a los Juegos Olímpicos en Pyenongchang en 2018.

Despúes de haber llegado al máximo nivel en el esquí de fondo, siendo esquiador olímpico, y estando aún en “edad de merecer” ¿nos puedes explicar qué factores te han llevado a hacer un cambio tan importante?

Tuve un par de años bastante complicados a nivel psicológico, especialmente por la muerte de mi padre. También tuve un gran impacto porque los resultados no acababan de salir y no veía por qué, hasta que me detectaron una mononucleosis, que explicaba esta caída en el rendimiento.

Psicológicamente estaba muy cansado, me faltaba motivación y eso se unió al hecho de que estudio fisioterapia, que es una carrera muy presencial y me daba cuenta que la estaba dejando muy estancada. Iba sacando muy bien las asignaturas teóricas, pero en las prácticas ni me matriculaba, porque no podía materialmente asistir. Uniendo el estancamiento deportivo, la falta de motivación y la preocupación por no progresar académicamente de forma adecuada, decidí parar al menos un año, descansar de la presión deportiva y darle un buen empujón a la carrera.

Dejé el equipo nacional de esquí y fue una buena decisión porque me encontré muy a gusto. Siempre me había gustado el ciclismo, pero no me permitían practicarlo mas que una o dos veces a la semana. Así que aproveché ese descanso deportivo para salir en bici con mucha más asiduidad. Prácticamente salía todos los días en bici, por disfrutar, sin ningún ánimo de competir. Era disfrutar del ciclismo, de encontrarme fuerte. Mi pareja, Lydia Iglesias, había hecho el cambio a ciclismo también y competía, y yo le acompañaba en los entrenos. Poco a poco vas cogiendo nivel, la gente te comenta que andas muy bien y me animaron a probar en competición.

Tu participación puntual en algunas competiciones de ciclismo de carretera, con grandes resultados, ¿fue especialmente inspirada por tu pareja Lydia, que había hecho ese paso previamente?

Si, como te había comentado anteriormente, siempre disfruté con la bici y el hecho de acompañar a Lydia en los entrenos fue una motivación extra para salir, y una cosa llevo a la otra. Nunca me hubiese imaginado dos meses antes que iba a competir algún día con los profesionales en ciclismo. Cuando surgió esa oportunidad, evidentemente no iba a desaprovecharla.

¿Nos puedes explicar cómo te contactó Androni Giocattoli Sidermec? ¿Alguien conocido hizo de intermediario?

Antes ya de lograr buenos resultados en los campeonatos regionales y el Memorial Valenciaga, a través de un conocido común con Patxi Vila, me ofrecieron hacer unas pruebas físicas, porque al final en Strava se ve todo, los KOM’s, watios,.. y me habían seguido por ello. Por supuesto fui a hacer los tests y me dijeron que eran muy buenos. Si te lo dice Patxi Vila, todos conocemos su trayectoria, pues naturalmente le haces caso.

Dados los excelentes resultados me animó a probar en algunas competiciones y así lo hice. Corrí el campeonato de Aragón, que fue una carrera bastante técnica, en la que hubo viento, muchos abanicos, muy de estrategia, y yo iba solo, sin equipo. Me supe desenvolver bastante bien y enseguida varios equipos me contactaron para correr con ellos en élite. Una de las opciones fue el equipo Telcom, con el cual corrí el Memorial Valenciaga. Salió bastante buena carrera y más teniendo en cuenta la poca experiencia que tenía.  No sé muy bien cómo le llegó esta progresión al Androni. Me contactó Maurizio Fondriest, explicándome que le habían hablado de mi caso y que estaba interesado en representarme, por supuesto le dije que sí.

Fondriest enseguida empezó a moverse por Italia y como Androni también había oído hablar de mí, pues se unieron las dos cosas, para que finalmente Androni me hiciese su oferta.

Estoy muy ilusionado, con ganas de hacer todo lo posible y ver hasta dónde podemos llegar.

Cómo te condiciona tu poca experiencia en competición de alto nivel en ciclismo de carretera? ¿Te da miedo el rodar en un pelotón profesional? ¿Que no te consideren uno de ellos?

Como ya he comentado siempre me ha gustado andar en bici, aunque nunca había hecho competición, ni pruebas de afluencia masiva. De hecho, hice una vez una marcha ciclista con los amigos, pero por aquello de pasar el día y disfrutarla. Es cierto que tengo una cierta habilidad natural con la bicicleta, siempre se me ha dado bien. Pero también he hecho bastante BTT y eso incrementa tus habilidades y manejo con ella.

Es cierto que el rodaje en pelotón y el ruido interno da impresión. No miedo, pero si mucho respeto. No porque tú puedas hacer un error, sino porque con cualquier fallo de uno, pues todo el pelotón se ve afectado y puede llegar a ser una caída grave. A la velocidad que se va en pelotón, a nada que haya un afilador delante de uno, ya no puedes hacer nada, y eso te hace incrementar mucho la atención, la precaución y consecuentemente la tensión. Lo que más me preocupa es que no depende únicamente de ti el caerte.

Entiendo que, sobre todo el primer año, voy a ser visto como el novato, hasta que te empiezan a conocer un poco, que te haces tú hueco. También es cierto que hoy en día, al haber bastantes profesionales, no necesariamente van a conocer tu caso. O que, aunque lo conozcan, tampoco les importa, porque cada uno va a hacer su carrera. La cuestión es ir cogiendo progresivamente experiencia, ir conociendo a los componentes del pelotón profesional y hacerte tu espacio.

Está claro que, comparado con el resto, sí que voy a necesitar más adaptación; pero las acciones básicas, como comer, abrigarme… son cosas que siempre se me han dado bien de manera natural. En un principio si veo que las cosas se complican pues puedo ir atrás, dejar un hueco de seguridad, que me permita maniobrar con más tiempo de anticipación en caso de necesidad.

Tu físico estaba encaminando al esquí de fondo, eras una persona relativamente corpulenta de tren superior, ¿sigues un programa específico de acondicionamiento para adaptarte al ciclismo? ¿Ha cambiado tu programa de nutrición?

Sí, efectivamente, en el esquí de fondo no se piensa tanto en el peso si no en ser fuerte y el tren superior juega un papel muy importante.

Hace año y medio estaba en unos 72-73 kg y actualmente estoy en unos 64 kg, para una altura de 1,76 m. No estoy aún fino, fino, como otros compañeros profesionales que pesan 20kg menos de lo que miden, pero sí que he perdido bastante. Básicamente el hecho de haber parado en esquí de fondo y su trabajo especifico de gimnasio ya me ha hecho perder tren superior, y ahora entre la regulación en las comidas y el entreno, voy llegando progresivamente a ese peso ideal; a un somatotipo más acorde con el ciclismo de alto nivel. En el ciclismo la ratio watio/kg es fundamental.

Siguiendo con el trabajo específico, teniendo en cuenta que eres nuevo en la plaza, ¿te ha preparado tu equipo algún entrenamiento o formación dirigida a paliar este déficit, o ya tenías conocimiento previo sobre ello? (abanicos, transporte de bidones, estrategia en carrera…) ¿Te resulta un hándicap en caso de que lo desconozcas?

Como te comentaba ya tenía algunos conocimientos anteriores por lo que respecta a las habilidades necesarias encima de la bicicleta. El tema nutrición y rutinas complementarias de entreno no me son en absoluto desconocidos por mi pasado en esquí de fondo, así que actualmente el equipo no me ha dado ninguna pauta específica con respecto a las recibidas por el resto de compañeros.

¿Eras espectador y seguidor del ciclismo cuando eras adolescente? ¿Conoces la historia del ciclismo y sus grandes figuras? ¿Algún ídolo ciclista juvenil?

Siempre he seguido mucho el ciclismo. Mi padre también era muy aficionado y lo seguíamos en la televisión, especialmente en las grandes vueltas. Obviamente por mi edad (año de nacimiento 1997) no viví la época dorada de Indurain, pero sí que he vivido la era Contador, Valverde y demás.

En España se viven sobre todo las grandes vueltas. Carreras como las clásicas era más difícil verlas en la TV, y por ello tus ídolos juveniles están condicionados por ese hecho. Y el español que estaba triunfando era por entonces Alberto Contador. Además, con un estilo muy espectacular, muy atacante, muy vistoso para el aficionado, y por ello se convertía fácilmente en la referencia para los practicantes del ciclismo.

Conforme te vas haciendo mayor y vas viendo ciclismo toda la temporada, aprendes a valorar también las carreras clásicas u otras pruebas aparte de las carreras de tres semanas. Me gustan mucho las clásicas de primavera y disfruto viéndolas ahora que sí se televisan en nuestro país.

¿Cómo te gustaría verte en carretera? ¿Rodador, escalador, crono, completo…? ¿Crees que ya estás en la vía de la disciplina que te gusta más?

Yo me veo más bien escalador. Tengo muy poca experiencia y aún no se donde estaré. Donde me desenvuelvo mejor actualmente es en los puertos. Y en la crono no lo sé, porque nunca he hecho ninguna.

El llano no es mi fuerte y sprinter puro tampoco me veo. Aunque ahora no tengo todavía el cuerpo óptimo para la escalada, sí que es ahí donde me veo más en el futuro.

Volviendo a tu relación con tu pareja Lydia ¿entrenáis juntos? ¿Os robáis los culottes y las bandanas?

Hasta ahora siempre que coincidimos, que estamos juntos, sí que entrenamos los dos. El problema es que ahora ella está en San Sebastián realizando las prácticas de enfermería y yo actualmente estoy entrenando por la zona de Tarragona donde tenemos un apartamento familiar. Las condiciones para entrenar en invierno son mucho mejores en esta zona.

Pero cuando podemos coincidir con Lydia sí que entrenamos juntos, y si a alguno le toca algún entreno específico como series, etc., lo hacemos cada uno por su cuenta. Pero todo lo que sea rodar intentamos siempre coincidir los dos. Además en el llano ella es muy, muy fuerte y no tengo ningún problema en que ella pueda quedarse atrás.

Ahora no nos podemos intercambiar la ropa porque cada uno lleva el patrocinio de su equipo, pero casi podemos compartir talla. Ella lleva una menos que yo, pero yo aún tengo que afinar más. Lydia era muy fuerte muscularmente, tenía mucha masa muscular, también en tren superior, y ha tenido que hacer una evolución similar a la que yo ahora estoy llevando a cabo.

Como espectador privilegiado del ciclismo femenino ¿Cómo ves su situación actual y su posible evolución futura?

A mí me gusta mucho seguir el ciclismo femenino. No solamente porque Lydia esté ahí, que también. En los últimos años está creciendo y siendo considerado mucho más que hace apenas un tiempo. Está cogiendo mucha fuerza, pero sí que es verdad que aún queda mucho por hacer, comparado con la repercusión y la atención mediática del ciclismo masculino.

Los equipos suelen ser más precarios y con muchos menos medios que los masculinos, pero ya estamos viendo equipos World Tour con una gran infraestructura. El cambio será progresivo, cogiendo más peso poco a poco y ojalá en el menor tiempo posible tengan presupuesto, medios y repercusión similares al ciclismo masculino.

El ciclismo masculino es hoy en día un ciclismo más controlado, con un nivel más igualado. Por el contrario, en el ciclismo femenino hay más diferencia de nivel, seguramente por que no todas pueden dedicarse en plenitud, al tener menos financiación que el masculino. Este hecho redunda en un ciclismo más individual, más de ataque y con menos control, seguramente el ciclismo más espectacular, que el aficionado de toda la vida espera ver. Los grandes ataques y cabalgadas individuales son más frecuentes.

¿Tienes ya una fecha de debut (condicionada por tu lesión del inicio de la temporada) y un calendario definido para la temporada?

Aún no tengo fecha de debut definida y tampoco un calendario cerrado. La previsión era debutar en San Juan, en Argentina, pero se canceló y encima tuve el problema de la lesión en la mano.

El equipo ha planificado una concentración para esta semana y ahí si que ya vamos a hablar y ajustar un poco el posible calendario.

En mi caso, la lesión de la mano me impide aún agarrar el manillar con fuerza y en consecuencia no he podido hacer todo el trabajo con la intensidad y cantidad que debería en condiciones normales. Aún tengo que trabajar más para estar a mi nivel óptimo.

¿Conoces ya a tus compañeros y staff técnico?

A Gianni Savio no lo conozco aún personalmente. Sí que he hablado con él personalmente y por videoconferencia, pero aún no hemos coincidido.

Con Eduardo Sepúlveda viajamos juntos a Italia en diciembre para conocer al staff y directores, tomarnos las medidas y recoger las bicicletas, material y pasar algunos reconocimientos médicos. Por el tema coronavirus estábamos los dos solos, para evitar en la mayor medida posible el contacto con el resto del equipo.

Conozco al resto de los integrantes del equipo a través de videollamadas, pero no personalmente. Esta semana sí que nos encontraremos ciclistas y staff para planificar la temporada.

El hecho de haber sido un deportista de la elite olímpica en tu anterior etapa deportiva, ¿Cómo te condiciona en tu rol de debutante? ¿Tienes plena confianza en tus posibilidades?

Es cierto que paso de un deporte en el cual tenía la técnica y conocimiento al máximo nivel y ahora soy debutante. Pero, como ya he dicho antes, no es una cuestión de miedo, sino de respeto y de apertura a adquirir los nuevos conocimientos y habilidades en el menor tiempo posible. Es un reto muy motivador.

En realidad, no ha sido una transición de un día para otro. No dejé el esquí de fondo por el ciclismo de manera instantánea, sino que primero me retiré del esquí y el ciclismo llego de manera progresiva. Rápida, eso sí, pero progresiva. No fue una apuesta directa, y por tanto no tengo esa presión que podría conllevar el haber cambiado algo dominado por una disciplina por aprender.

En el esquí llegó un momento que no estaba motivado, que no disfrutaba con lo que hacia y el ciclismo es una nueva aventura y enfoco este primer año como de aprendizaje, de rodaje y ya veremos que nos depara el futuro.

Para finalizar, ¿cómo te gustaría que fuese tu carrera deportiva como ciclista? ¿Aspiras a lo máximo? ¿Te ves muchos años dentro del pelotón?

Es cierto que por mi trayectoria y preferencias me veo más como un escalador vueltómano, pero el tiempo nos pone en su sitio a cada uno.

De momento mi tarea es aprender y echar una mano al equipo en todo lo que necesite e iremos viendo como es mi rendimiento y a ver cómo me puedo enfocar.

¡¡¡Te deseamos toda la suerte del mundo, Martí!!!

Fotos cedidas por Martí Vigo