Dentro de este resumido elenco de talentosas y prometedoras ciclistas podemos situar a la española Sara Martín Martín. 2020 ha sido una temporada en la que la joven ciclista arandina (1999) ha sabido aprovechar la tardía reubicación del calendario para cuajar sólidas actuaciones, subiéndose al podio en los nacionales de carretera, proclamarse campeona de España sub-23 (contrarreloj y en línea), y ganarse su primera participación en los campeonatos del mundo en categoría élite femenina. Tras su notable temporada 2020 Sara Martín sube un escalón más en 2021, año en el que mudará pieles y pasará a competir con el Movistar Team Women, uno de los nueve conjuntos de la categoría UCI Women’s World Teams.
Un cambio de aires en cierto modo inesperado y es que Sara Martín mantenía en 2020 el énfasis en su formación académica, consciente de la importancia de invertir en la planificación una vida laboral futura al margen del ciclismo y de que la situación del ciclismo femenino profesional (nacional e internacional) no es aun lo suficientemente alentadora como plantearse su devenir profesional a una sola carta: «Estaba muy centrada en estudiar y quería sacar la carrera. Aun no la he terminado, pero quería sacar el año completo; así que, esa era mi prioridad y no tenía en mente cambiar de aires. Sopela siempre ha sido un equipo que me ha dado facilidades y con ellos estaba muy a gusto. Así que, si ambas partes estábamos conformes no había ninguna intención de cambiar de aires. Ellos me aportaban esa parte de poder competir y compatibilizar la bici con los estudios, que era lo que yo quería».
«He estado allí cinco años desde que era juvenil y no tenía ninguna intención de cambiar de aires. Si que tuve más pretendientes tanto este año como otros, pero ahí estaba a gusto. Al final, tener un camino constante y estar bien dentro de un equipo es algo muy positivo. Así que, como ahí ya tenía todo eso no tenía intención de cambiar de aires; para nada».
Y es que ha sido enfundada en el amarillo de los distintos equipos de la Sociedad Ciclista Ugeraga donde Sara no solo se inició en el ciclismo femenino sino también donde ha ido madurando y desarrollándose formativamente, etapa a etapa, como ciclista: «El equipo junior de Sopela fue mi primer equipo femenino. Antes estaba en el Club Ciclista Arandino, que es el club de Aranda de Duero, de donde soy, pero compartía equipo con chicos; no había más chicas. Luego ya pasé a Sopela donde si que éramos un equipo femenino. Vas a las carreras, haces piña; al final, sobre todo haces amigas. Solamente ese cambio ya significa mucho. Es importante tener gente de tu equipo en carrera».
Tras esa toma de contacto con el ciclismo femenino en categoría junior, Sara continuó su formación dando el salto al equipo élite UCI femenino de la Sociedad Ciclista Ugeraga; momento temporal en el que la propia ciclista burgalesa considera que se produjo el punto de inflexión: «El verdadero salto no fue hasta sub-23, en lo que ya es la estructura UCI. Ahí es donde ya empezamos a trabajar con Fran Pla, que ha sido mi director en estos tres años de sub-23. Ahí ya empezamos a formar un equipo, sobre todo muy joven, y comenzamos a leer las carreras, a trabajar en equipo».
Si hay algo que la joven arandina destaca por encima de cualquier cosa sobre su aprendizaje en Sopela es eso, el trabajo en equipo. «Eso es lo mucho que me ha aportado Sopela o lo que he aprendido en este periodo. Saber trabajar para una compañera. Que un día te toque trabajar y morirte por una compañera y al siguiente te toque a ti tener la responsabilidad. Tener ese sentimiento de piña o de equipo que al final es muy importante. Creo que en estos tres últimos años es algo que en Sopela hemos trabajado muy bien. Saber leer las carreras y dónde tenemos que estar es algo muy importante» afirma Sara.
2021 traerá a Martín su primera incursión en el profesionalismo. Sueño y objetivo para muchas, pero realidad de solo unas pocas. La joven ciclista ha ido dando pasos constantes hasta alcanzarlo. «Sobre todo el último año, a pesar de que ha sido un año complicado, anduve bien. Estos años pasados, estudiando, era una cosa difícil, pero veía que sacaba resultados y estaba delante. Me peleaba con otras chicas que igual sí que se dedicaban al 100 % a la bicicleta y veía que podía estar ahí. Esa mentalidad o esperanza de poder ser profesional siempre la tienes. Al final es ambición, tener ganas y no perder esa ilusión. Así que sí, en estos últimos años que he estado en Sopela lo miraba como un objetivo. ¿Y quién no? Te planteas poder llegar a ser ciclista o vivir de ello. Pero nunca sabes que va a poder pasar y dónde vas a llegar. Básicamente hasta que no estás realmente en ello y no estás en un equipo en el que de verdad puedes ser profesional, tampoco te lo crees del todo».
En una analogía a su última temporada junior, cuándo renunció a participar en la Emakumeen Bira para centrarse en lo académico con la intención de preparar la selectividad, la ciclista del conjunto Movistar no va a volcarse plenamente en el ciclismo hasta bien adentrado el verano. “No será hasta que termine el curso en junio o julio, pues quiero acabar los estudios. Me quedan seis meses para acabar la carrera y es algo que siempre he considerado muy importante. A partir de ahí, me gustaría dedicarme al 100 % al ciclismo; estar comprometida con el equipo y poder ver hasta dónde puedo llegar en esto. Y ya que tengo esa oportunidad quiero aprovecharla al máximo. Sé que la aprovecharé desde ahora, pero al principio voy a estar más centrada en acabar la carrera, que ya la tengo casi. En ese aspecto si que me dan bastante facilidad; así que, por ahora es lo que haré” reconocía la joven ciclista.
En cuanto a los cambios que 2021 le deparará, tras firmar por la escuadra telefónica, Martín señala que el calendario será uno de los más notables: «Ahora va a ser diferente porque ya no correremos las carreras que normalmente hacía en Sopela, que eran más nacionales. Ahora el calendario va a ser más internacional y creo que solo eso es ya un punto que puedo aprovechar y que me proporcionará bastante mejora».
Otro de las posibles áreas de mejora estará, según Sara, en lo que le proporcionarán sus integrantes del equipo: «Quiero aprovechar un poco de todas las nuevas compañeras del equipo, donde tengo muchas referentes. Tengo mucho que aprender y creo que eso me puede venir bien».
En cuanto a roles, dentro del equipo, aun es pronto (la entrevista fue realizada antes de la concentración del equipo telefónico). Para la ciclista de Movistar el objetivo es: «Por ahora aprender. Tengo muchas ganas de aprender todo lo posible y lo que me puedan enseñar tanto los técnicos como las otras corredoras. Al final, tengo mucho que mejorar tanto físico como táctico. En cualquier cosa en la que puedas pensar se puede rascar cosas, aun se puede mejorar. Así que, estando en este equipo, que tiene medios, creo que se pueden mejorar muchas cosas. Y estoy con ganas de ello».
Todas esas posibles mejoras, o mejor dicho áreas de mejora, unidas a sus actuales características hacen difícil determinar definir, desde fuera, el perfil de corredora en el que Sara se convertirá. Algo que la propia corredora aun no tiene claro: «Ahora no tengo nada definido. Soy una corredora bastante completa y he corrido toda clase de pruebas. Me gustaría, ya que ahora al principio no tengo nada definido, probar de todo. Nunca sabes dónde puede estar tu definición. Sí que es cierto que me gustan más las carreras de varios días, las disfruto más. Pero tampoco tengo nada definido. También me gustan las carreras de un día. Y espero poder hacer de todo».
Cuando preguntamos a la ciclista del Movistar si se ve compatibilizando varias disciplinas ciclistas rápidamente despeja esa posibilidad, respondiendo: «Siempre he practicado carretera y ahora más. Ahora llega un punto en el que me voy a centrar más, y va a ser en la carretera sin duda. Sí que es verdad que en pretemporada haces bici de montaña por cambiar un poco, pero nada más».
Será, por tanto, en la carretera donde veamos el desarrollo del potencial de una joven ciclista que ha demostrado buenos mimbres tanto en las pruebas en línea como contrarreloj. Al ser preguntada por esta última modalidad, Sara lo tiene claro: «La contrarreloj es una modalidad que siempre me ha gustado y que se me ha dado bastante bien. Sé que tengo mucho que mejorar, que es posible, y que ahora por medios podré hacerlo».
«Tanto en el tema de material como en otros se puede rascar mucho. La preparación biomecánica es una de las cosas que se puede mejorar. Y también cualquiera de esos otros aspectos o medios de los que no disponíamos con tanta facilidad en equipos como Sopela u otros nacionales. Aquí, en Movistar, son puntos o detalles muy positivos que se pueden mejorar y que te ayudan a mejorar tu rendimiento. La contrarreloj es una modalidad que me gusta y que creo que es importante, en la que los ciclistas más completos tienen que defenderse bien».
Deja claro la corredora arandina que continuará trabajando en la especialidad y que considera claves los recursos disponibles a la hora de mejorar en la misma. «En Sopela tenía mi propia cabra. Era la mía propia, con la que corría. Ahora en Movistar, el equipo nos facilita una cabra con la que poder entrenar y llevar una biomecánica. Así que, son medios importantes que suman».
Los medios o recursos de entrenamiento, recuperación que tendrá a su disposición y con los que contará serán uno de los principales cambios o novedades que experimentará en su paso al equipo Movistar. «Todos esos medios nos los facilitan ellos, que son los que nos ayudan para mejorar nuestro rendimiento. Tanto nutricionistas, como preparadores y médicos que puedan estar a nuestra disposición en cualquier momento y que nos resuelvan cualquier problema. Son esos detalles que marcan la diferencia. Más que detalles, son cosas realmente muy importantes que hacen que puedas tener un mayor rendimiento y que antes no había tenido».
«Ahora ellos (Movistar) nos proporcionan el entrenador, ya no lo tenemos que buscar nosotras. Aunque yo mientras siga estudiando mantendré el mío, con contacto con los de Movistar. Lo mantendré más que nada por temas de organización de exámenes y demás. Pero una vez que ya deje el curso académico ya sí que entrare con ellos plenamente».
De cara a 2021, y antes de la concentración inicial del equipo, Martín no se marca objetivos concretos. «Ahora al principio me dejan bastante más libertad por el tema de estudios. Luego a partir de julio ya me podré dedicar más a la bicicleta, entonces será diferente. Tampoco hemos hablado de objetivos concretos aun. Será ahora en la concentración o más adelante cuando sepamos cada una los objetivos. A rasgos generales ahora al principio tendré bastante libertad aun corriendo algunas carreras».
Suele decirse que no es hasta el momento en que un deportista aprende o se da cuenta de que puede ganar, que no termina de desatar su verdadero potencial. Aunque Martín no se ve todavía alzando los brazos esta próxima temporada, no quiere descartarlo ni que el vértigo le bloquee: «Para la próxima temporada igual es muy precipitado. Ganar una carrera Élite UCI o World Tour requiere bastante nivel. Pero bueno por qué no… Nunca sabes las circunstancias que se van a dar en una carrera, así que todo puede ser. No hay que dar nada por hecho ni por vencido y no por ser el primer año tener ningún tipo de miedo. Pero ahora al principio es más que nada aprender y aportar lo máximo que pueda al equipo. Ojalá que en unos años eso realmente sea así. Pero este año más que nada es aprender y si surge alguna oportunidad pues intentar aprovecharla, pero ya te digo que ganar una carrera UCI o World Tour cuesta mucho trabajo. Eso no se regala».
Seguiremos atentamente la progresión de la ciclista ribereña en el conjunto Movistar; confiando que esa cocción a fuego lento, desde sus años como juvenil, termine por alcanzar su punto de ebullición en estos próximos años. Y sobre todo, cuando pueda prestarle una dedicación plena al ciclismo. Algo similar a lo ya acontecido con algunas de las que hoy son las grandes referentes del ciclismo femenino español.
Fotos: Movistar
Pucelano, este deportista varios años colaborando con proyectos tan exitosos como Road&Mud, High-Cycling y ahora Le Puncheur. Ciclismo femenino, masculino y siempre una opinión certera, informada y que aporta a quien la lee.