Se presenta la Vuelta Femenina by Carrefour 2024 y lo hace en Valencia, escenario de la salida el próximo 28 de abril. Ocho etapas que llevarán al pelotón de féminas de Valencia a Madrid a través de Aragón y Castilla y León. Ocho etapas que son en su gran mayoría llanas, con ausencia de etapas decisivas. Se podría decir que la mitad son o serán intrascendentes en espera del viento. Tres finales en alto, con el último de ellos siendo el más importante, en Valdesquí, en las inmediaciones de Madrid. La Vuelta coronará en la sierra madrileña a la sucesora de Annemiek Van Vleuten, que dejará vacante el jersey rojo de vencedora. Se postula una gran participación, con Demi Vollering como gran favorita, la jovencísima Gaia Realini como esperanza, y otras como Mavi García soñando con ser la alternativa.
El recorrido en sí comienza en Valencia con una contrarreloj por equipos de apenas 16 kilómetros. Pese a que no se conocen más detalles del recorrido, sí que será un día decisivo. Los segundos que se consigan en esta jornada pueden ser decisivos para la general final. En el entorno de Valencia (entre Buñol y Moncófar) se disputa la segunda etapa. Llana, se puede decir, con L’Oronet haciendo de filtro. No es un puerto de entidad, por lo que bien podría resolverse en la última línea de meta.
La tercera va de Lucena del Cid a Teruel. Rompepiernas, con muchos repechos, pero muy decepcionante. Si se organizan apropiadamente, las velocistas podrían llevarse de nuevo el gato al agua. La etapa entre Molina de Aragón y Zaragoza permite abanicos y nerviosismo. Será un día clave si sopla el Cierzo. Sino, otro día de sprint. Transición hacia los pre-Pirineos, camino del Fuerte Rapitán, en Jaca.
Sus rampas ya coronaron a Purito Rodríguez en la Vuelta masculina y ahora esperan una nueva reina de la cima oscense. La etapa incluye otra ascensión de tercera categoría, pero todo se jugará en unos segundos. En suelo soriano se disputará la segunda llegada en alto, con la subida a Laguna Negra. De nuevo un día bastante llano con repechos y el mero final en cuesta. Etapa para picar unos segunditos entre las mejores. Para enlazar con el cierre madrileño, se disputa una séptima jornada llana con final ratonero, a tenor del perfil. El aliciente mayor estará en la octava y última etapa. Salida junto al edificio de Telefónica para alcanzar las montañas madrileñas en Valdesquí.
En realidad se trata de la ascensión al puerto de Cotos, un clásico de la Vuelta masculina. La femenina escalará el puerto madrileño enlazado con La Morcuera, que será tal vez el punto decisivo de la carrera. Permite que todo salte por los aires en una jornada bastante corta. Los kilometrajes andan siempre en la horquilla de los 110-130 kilómetros, si bien la única que rebasa claramente esos límites es la de Zaragoza, que llega a 142. Sin embargo, se reduce bastante el volumen de los traslados entre etapas, una de las mayores críticas que recibió el recorrido en 2023.
Más info en la web oficial.
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