Odiado y querido por una afición española que se debate entre sus duelos ganados a Perico o su “rendición” a Indurain en el 91, hace tres días cumplió 63 años un grande de la bicicleta, un adelantado a su tiempo, Greg LeMond.
Su dura infancia, su amor por la bicicleta, su talento precoz y su valentía para dar el salto a un continente desconocido para él como el europeo cuando apenas era mayor de edad. Siempre con la compañía de su inseparable Kathy (difícil entender a ambos por separado).
Uno de los abanderados del aperturismo del ciclismo a otros continentes (junto a los Anderson, Bauer, etc.) siempre será recordado por su duelo del 89 con Laurent Fignon y por el manillar de triatleta… y por aquella primavera de 1987 en la que su cuñado casi acaba con su vida en una cacería.
Hace tres días cumplió años un ciclista al que odié por rivalizar con Perico en 89 y 90, al que admiré posteriormente cuando indagué en su carrera y al que siempre valoraré que sus Tours 85 y 86 me hicieran empezar a escribir sobre ciclismo.
Hoy, 29 de junio, fecha de inicio del Tour (su carrera fetiche), es un buen día para honrar a una leyenda de este deporte, a un ciclista muy polivalente, muy calculador, demasiado a veces, pero que a muchos nos marcó en una época en la que el ciclismo era más “inocente” y “romántico”.
Sabemos que está luchando contra una enfermedad, la leucemia, de la que esperamos salga ganador, como tantas otras veces en su vida y siempre con una sonrisa en su cara.
Muchas felicidades Greg, o simplemente Happy Birthday Mr. LeMond.
De Sevilla, Pedro García Redondo es una auténtica referencia en cuanto a historia del ciclismo se refiere. Una auténtica enciclopedia de la historia ciclista, es toda una autoridad en la materia, siendo uno de los historiadores de ciclismo más certeros y respetados. Ahora dirige la sección histórica en Le Puncheur, además de escribir artículos que nos hacen viajar a épocas pasadas y revivir las gestas de ciclistas que ya no están en activo.