La nueva hornada del ciclismo francés

Una legión de ‘centennials’ que ya brilla (y remata) en las grandes citas

En plena búsqueda de su particular heredero (un potencial ganador del Tour desde Hinault en 1985), el ciclismo francés ha tenido generaciones de corredores muy diferentes: desde escaladores puros y algunos (pocos) completos vueltómanos, pasando por velocistas, clasicómanos de cotas (y alguno que otro de pavé), potentes rodadores… Y, en la actualidad, su presente y futuro pasa por una generación de ‘centennials’, cuya característica común es el gen ganador que poseen y su capacidad de remate. Eso sí, todavía muy lejos de ser candidatos al triunfo final en las grandes carreras por etapas.

Se trata de una generación, nacida en los años 2000, que no ha conocido a ningún francés en lo más alto del podio de una gran vuelta y que apenas ha visto a tres de sus ciclistas levantar los brazos en los Monumentos ciclistas. Pero, eso sí, hablamos de una generación con una enorme calidad, con mucha astucia y con sobrada capacidad de remate para imponerse en las grandes etapas y clásicas de la temporada ciclista. Una legión de ganadores ‘centennials’ que ya está brillando en las grandes citas.

Lenny Martínez y Romain Grégoire, escaladores y rematadores

Empezando por el perfil más escalador, aunque no sean ‘puncheurs’, cómo no citar a Lenny Martínez (20 años – 2003) y Romain Grégoire (21 años – 2003). Los ciclistas de Groupama-FDJ ya lideran al conjunto galo en carreras de nivel medio-alto y están participando en el Tour de Francia con la única intención de conseguir triunfar, en singular o en plural, dejándole la responsabilidad de la general a David Gaudu.

Ambos han triunfado en 2024, tanto en clásicas montañosas del calendario europeo como, en el caso de Grégoire, en la exigente Vuelta al País Vasco. Y es que ese es precisamente el terreno que les viene bien a ambos: terreno duro, perfiles escarpados, carreteras empinadas… A partir de ahí, su ‘punch’ y explosividad final les permite decidir las carreras a su favor.

A este dúo de ciclistas de FDJ podríamos sumar a un escalador mucho más puro como Valentin Paret-Peintre (23 años – 2001). El hermano pequeño de Aurélien, teniendo una morfología similar, ya ha levantado los brazos en una gran vuelta -el Giro de Italia 2024- y dio ‘al palo’ en otra etapa. Se trata de un ciclista finísimo, pequeño, respondiendo a la configuración más tradicional de escalador, que, sin duda, tiene calidad y carácter para seguir engrosando su palmarés en las grandes etapas de montaña.

Paul Lapeira con el maillot de campeón nacional – Imagen SIPA

Axel Laurence y Paul Lapeira, los nuevos ‘puncheurs’ del ciclismo galo

Cambiando de perfil, pasamos a hablar del término que da nombre a nuestro medio: ‘puncheur’. Ese perfil de ciclista explosivo, rápido y astuto en finales complejos, que ni es sprinter, ni es escalador y que, sin andar lejos, tampoco es un clasicómano. En este sentido, destacan Axel Laurence (23 años – 2001) y el campeón de Francia, Paul Lapeira (24 años – 2000).

Laurence y Lapeira son ese tipo de ciclistas que miman mucho dentro del ciclismo francés, a quienes van rodando en carreras menores y un calendario galo que es muy propicio para rematadores de este estilo. Y cuando están preparados, dan el salto. Precisamente eso han hecho Axel y Paul en 2024, dar el gran salto.

Mientras que Laurence es algo más rápido y capaz de resolver tanto en grupos pequeños como en llegadas más numerosas -siempre que los grandes velocistas se ausenten-, Lapeira necesita ser más ofensivo y tratar de imponerse con mayor autoridad, en un terreno puramente ‘puncheur’. Y para muestra, el brutal ataque que le hizo vestirse con los colores de campeón de Francia hace solo un par de semanas. Ambos están cuajando un año fantástico y serán ciclistas a seguir, no solo en la actualidad, sino en el futuro.

El ciclista de moda: Kevin Vauquelin

En otro registro, cómo iba a olvidarme del francés de moda: Kevin Vauquelin (23 años – 2001). El histórico triunfo del ciclista de Arkea en Bolonia no fue inesperado para aquellos que siguen el ciclismo de forma habitual. Y es que el ciclista de Bayeux empezó a destacar con buenos puestos en carreras de nivel en 2022, antes de dar el gran salto en 2023, convirtiéndose en la gran esperanza francesa para cazar etapas de todo tipo: de cotas, de montaña, con subidas finales, con bajadas…

Un ciclista completo, inteligente, hábil, buen escalador y también buen rodador, capaz de destacar en etapas de media montaña, buscando un punto intermedio entre perfiles llanos y alta montaña. Así consiguió su primer triunfo en el Tour de Francia, haciendo historia para su equipo y convirtiéndose en una de las grandes esperanzas francesas de presente y futuro.

Paul Magnier celebrando su triunfo en la Challenge Mallorca – Imagen Getty

Paul Magnier, el futuro de las ‘volatas’ francesas

Por último, no nos olvidamos de Paul Magnier (20 años – 2004). Quién sabe si el ciclista de Quick Step será el sucesor de los Démare, Bouhanni, Coquard o Laporte como sprinter ‘puro’. Solo tiene veinte años, pero ya es la segunda baza de la formación de Lefebvre para las llegadas masivas.

Magnier es un sprinter al uso: corpulento, grande, potente… cualidades que le han llevado a imponerse en el Tour de Omán o la disputada Challenge de Mallorca. Se trata de resultados y sensaciones que, con solo 20 años, como decíamos, le hacen ser la gran esperanza gala para las volatas del futuro.

Bonus track: Penhoët, Costiou y Tronchon

Como bonus track podemos añadir al listado a otro ‘puncheur’ como Paul Penhoët (22 años – 2001), que ya ha sido capaz de imponerse y destacar en diversas carreras del calendario francés; al combativo Ewan Costiou (21 años – 2002), con un perfil más escalador, a quien ya hemos visto en escapadas en grandes carreras como París-Niza o Giro de Italia; o a Bastien Tronchon (22 años – 2002), que se descubrió al gran público tras imponerse a Pavel Sivakov en una etapa de la Vuelta a Burgos 2022 y que ha cuajado un sensacional inicio de 2024 -participando además en el Giro de Italia-.

Así pues, mientras el ciclismo francés busca a su particular heredero, el trabajo de base, la calidad y la cantidad de los equipos franceses y el amplio y variado calendario de carreras a nivel nacional hacen que el país galo siga siendo una auténtica mina de buenos ciclistas, de ciclistas ganadores, rematadores y que son y serán capaces de ganar en los grandes escenarios del ciclismo.