Mundiales de Andorra, unos mundiales a los que tenía previsto acudir en persona, pero mi reciente paternidad lo ha impedido (y esperemos que el bebé no se despierte y me permita terminar esta crónica). Unos mundiales que me hubiera encantado ver, porque el circuito me parece bonito y, sobre todo, por sus resultados. ¡Han sido los mundiales de las sorpresas!
Empecemos hablando de lo mejor que le ha pasado a la selección española, que es la categoría Junior. Primero, por la plata conseguida por Hugo Franco, quedando a bastante distancia de Albert Philipsen, pero es que el danés es el futuro no solo del MTB, sino del ciclismo en general. Es una auténtica barbaridad lo que hace, así que, bueno, podemos decir que Hugo Franco quedó primero de los mortales. Y luego, Lorena Patiño, que hizo 11a en la categoría femenina, que ganó a la favorita Viktoria Chladonova. En las categorías Junior, tanto como en la Sub-23 femenina, se cumplieron totalmente las previsiones, ganando los favoritos. Como veremos a continuación, eso no pasó en el resto de categorías.
Y es que en la categoría Sub-23 masculina, los Riley, que eran los favoritos, no ganaron ni hicieron podio. Riley Amos había ganado este año todas las carreras de la Copa del Mundo y había hecho unos buenos JJ.OO. con los Elite, por lo que era el favorito unánime, pero no fue su día y finalizó su etapa Sub-23 sin haber sido ni siquiera podio en ningún mundial, siendo el 4o del año pasado su mejor resultado. El otro Riley, Bjorn Riley, que ha sido el único capaz de ganar a Riley Amos este año, tampoco estuvo a su nivel, y acabaron siendo sobrepasados por Luca Martin, Dario Lillo y Tobias Lillelund (quizá la mayor sorpresa de todas), que coparon el podio, quedando Bjorn Riley 5o y Riley Amos 10o. El mejor español fue un meritorio 15o puesto de Thibaut François. En la femenina, en cambio, no hubo sorpresas y ganó la gran favorita, Isabella Holmgren, que había ganado todas las carreras de la Copa del Mundo en 2024 y ganó el mundial en su primer año como Sub-23, quedando 9a en total con las Elite. La acompañaron Olivia Honesti y Emily Johnston. Marta Cano, con su 17o puesto, fue la mejor de las nuestras.
Y llegamos a la elite, y aquí sí que fluyeron las sorpresas. Para mi alegría personal, no ganó ningún INEOS. No puedo decir que Thomas Pidcock y Pauline Ferrand-Prevot me caigan mal personalmente, pero ciertas declaraciones de ambos, dando por hecho que iban a ganar ciertas carreras o disciplinas, no han ayudado a que sean mis corredores preferidos. Me consta que Thomas Pidcock es un tipo realmente agradable, pero creo que ciertas declaraciones hacen flaco favor a su imagen pública. Y además de esto, soy particularmente fan tanto de Puck Pieterse y de cómo se relaciona con absolutamente todos sus rivales, gane o pierda, como de Victor Koretzky, que técnicamente me parece un corredor impresionante y que este año ha sido el que más cerca ha estado de Pidcock. Así que estos mundiales, a nivel de preferencias personales, me han encantado.
En la carrera femenina, no hubo mucha historia. Casi no vimos la salida (que fue con las sub-23 juntas), pero vimos cómo salió Puck Pieterse a tope, con Pauline Ferrand-Prevot bastante retrasada. En la primera vuelta, ya sacaba 22″ a la francesa, que iba con Batten y Blunk, teniendo entre medias a Candice Lill, a 9″. Y así fue toda la carrera, un monólogo de la neerlandesa junto a la sudafricana, que cada vuelta ampliaban la ventaja sobre el resto. Pero en la tercera vuelta, Pieterse se fue del todo, mientras que la sudafricana comenzó a entrar en crisis. Al final quedaron Puck Pieterse, Anne Terpstra y Martina Berta. Me alegro por Pieterse, que ha dado al palo muchas veces este año.
En la carrera masculina, una nueva salida catastrófica de Pidcock hizo que pasara de la primera fila a la posición 21a. Esta vez no puede quejarse de que tenía una posición retrasada: es su error únicamente. Esto, unido a que Koretzky salió como un animal a por todo, hizo que la carrera fuese vibrante. Todos saben que es su punto débil; las salidas no son su fuerte. En la segunda vuelta, ya iba 9o el inglés, a 9″ de la dupla, y al principio de la 4a teníamos un grupo con Pidcock, Hatherly, Azzaro, Aldridge, Koretzky y Braidot, pero un grupo que duró poco porque en el bosque Hatherly rompió el grupo con un poderosísimo ataque al que solo pudo responder Victor Koretzky, que sostuvo en la subida. Esto ya se mantuvo hasta el final, con el sudafricano y el francés por delante y los dos ingleses intercambiándose los puestos a unos 10″. No fue hasta la última vuelta donde se decidió todo, con media vuelta fortísima de Koretzky, pero al final de la subida más dura, Hatherly le atacó y dejó al francés. El podio lo completó Thomas Pidcock. En los españoles, el mejor fue David Valero con un 17o puesto que está lejos de sus expectativas. Mal año para el de Granada, a pensar en 2025.
Unas palabras para dos enemigos íntimos, Flueckiger y Schurter, que uno corrió después de haberse operado esta semana de una apendicitis y la leyenda, igual, corrió su último mundial. Dos leyendas.
Loco de esto de las bicis desde los 5 años. Pantani, Ullrich, Euskaltel y Van der Poel me guiaron en mi camino… Amante de todo lo que tiene que ver con el offroad, ya sea pavés, CX o MTB. Cuando me propusieron colaborar con Sergio y Jorge en LePuncheur y cumplir mi sueño de escribir sobre ciclismo, no lo pensé, ¡no dejaría pasar esta oportunidad! Adicionalmente, también soy un paquete más compitiendo en Mountain Bike.