Líder a la fuga: La intrahistoria del «despiste» de Ben O´Connor

Tantas ganas tenía Ben O’Connor de que se acabase la decimosexta etapa -y seguro que La Vuelta en general- tras haber sufrido hasta la extenuación en la subida a los Lagos de Covadonga que se marchó al autobús directamente desde la meta, sin pasar por el podio como dicta el protocolo. Sí, como lo leen, el líder… ¡se dio a la fuga!

Esta ha sido la anécdota curiosa de la decimosexta etapa de la Vuelta a España. Una anécdota que le va a costar al ciclista australiano una sanción de 20 puntos UCI y 1.000 francos suizos. Pero vamos con la intrahistoria de una ‘fuga’ cuyo motivo desvelaremos al final de este artículo.

Todo comenzó por el final, aunque parezca un sinsentido. Ben O’Connor cruzaba la línea de meta de los Lagos de Covadonga extenuado, reventado, destrozado… Al llegar a la altura de su auxiliar soltaba un resoplido, un bramido que mezclaba furia, emoción y terror al mismo tiempo. Furia por haber peleado hasta el máximo contra todo y contra todos; emoción, por conocer que mantenía el maillot rojo tras el sufrimiento; y terror, al llegar al límite absoluto de sus fuerzas.

Tras abrigarse y tomar algo de alimento sólido y líquido, su auxiliar le indicaba que debía bajar en bicicleta a la zona de podio, situada unos 300 metros más abajo de la meta. O’Connor aprovechó la expectación creada entre la prensa por los ‘héroes locales’ (Más, Landa, Soler…) e inició el descenso sin que muchos se percatasen. Un descenso que debía haber durado un par de minutos… ¡y duró varias horas!

Pasaba el tiempo y un run run se movía por la angosta zona de meta en la cima asturiana: “¿Dónde está el líder? No ha aparecido en el podio”, espetaban las líneas internas de la organización. “Aquí no está, vamos a buscar a alguien de su equipo”, contestaban dos trabajadores de La Vuelta.

Y allí que encontraron al ya citado auxiliar francés, que seguía avituallando a sus corredores. “¿Dónde está el líder?”, le preguntaron en perfecto inglés. A lo que él contestó: “Yo le he dicho que bajase a la zona de podio como todos los días y eso ha hecho”. Seguía pasando el tiempo y el run run se acentuaba. Pasaron por el podio Soler, Carlos Rodríguez, Jay Vine… ¡y hasta Kaden Groves que llegó en la grupeta final! Pero, del líder, ni rastro.

Anexa a la zona de podio se encontraba la sala de prensa improvisada en pleno parking de los Lagos de Covadonga. Allí, Marc Soler hacía las declaraciones oficiales a medios y, al terminar, desde la citada sala de prensa se trasladaba el siguiente mensaje: “En unos minutos tendremos al líder Ben O’Connor para que podáis hacerle las preguntas que deseéis”. De nuevo, run run. “Esperaremos sentados, le he visto bajando hasta abajo”, comentó uno de los periodistas presentes.

Unos 40 minutos más tarde y, lógicamente, sin Ben O’Connor’, la organización anunció que la rueda de prensa con el líder tendría lugar al día siguiente tras haber existido ciertos ‘problemas logísticos

 

Los motivos de la ‘fuga’ del líder

Tiempo después, bastante tiempo después, los rumores sobre lo ocurrido corrían como la pólvora por las redes y por el entorno de la carrera. Que si no se había enterado que había mantenido el maillot rojo, que si estaba reventado y prefería afrontar una sanción pero llegar antes al autobús -esto es, una fuga en toda regla-… Pero el motivo que, finalmente, se ha dado por bueno es que de O’Connor entendió que el podio estaba a los pies de la ascensión, tal y como explican desde Marca.

Dicho medio también compartió, a eso de las 21:30 de la noche, un vídeo en el que se veía a Ben O’Connor llegando a la zona de podio de los Lagos de Covadonga, a la carrera y bajándose del coche de su equipo muy apurado para subirse al cajón de La Vuelta y enfundarse el jersey de líder, ya con una sonrisa en su rostro.

En esta ‘intrahistoria’ que os hemos contado desde dentro y con tono, en cierto punto, jocoso, muchas son y serán las versiones existentes. Pero la realidad solo la conoce Ben O’Connor quien, pese a acudir al podio finalmente, se lleva una sanción de 20 puntos UCI y 1.000 francos suizos. Y todo ello, dicho sea todo, después de vaciarse y defender con mucho honor un liderato de la Vuelta a España. Un liderato que, según se prevé, perderá en los días precedentes.