Comenzar en Le Puncheur a escribir y hacerlo sobre Isaac del Toro es un verdadero placer. He seguido a Isaac desde hace tiempo y he sido testigo de su evolución en el mundo del ciclismo.
Isaac del Toro ha dejado huella en su primera temporada como ciclista profesional con el UAE Team Emirates. A sus 20 años, el joven mexicano ha demostrado que no solo tiene el talento, sino también la determinación y el coraje para destacar en la escena internacional. En 2024, ha sumado logros importantes como la victoria en la Vuelta a Asturias y actuaciones brillantes en carreras tan prestigiosas como la Itzulia y la Tirreno-Adriático, consolidándose como una de las promesas más sólidas del ciclismo mundial.
La historia de Isaac no es la de un prodigio que llega sin esfuerzo al estrellato. Es la de un joven que, desde Ensenada, Baja California, se ha forjado con paciencia y sacrificio. A través de caídas y lesiones, como la rotura de fémur que sufrió en 2022, Del Toro ha aprendido a levantarse, a cuestionarse, y a encontrar en cada desafío una oportunidad para crecer. Ese espíritu de lucha se vio reflejado desde su primer gran logro internacional: la victoria en el Tour del Porvenir, donde se mostró al mundo como un escalador intrépido y un competidor nato.
Su paso por La Vuelta a España 2024, su primera gran vuelta, fue una prueba de fuego que superó con nota. Isaac concluyó en el puesto 36 de la clasificación general, en un campo plagado de veteranos y talentos emergentes. En la contrarreloj final en Madrid, terminó en el puesto 15, a poco más de un minuto del ganador, demostrando que puede competir al más alto nivel. Todo ello a pesar de haber sido afectado por Covid-19 durante la carrera, un obstáculo más que supo superar con resiliencia.
El ciclismo mexicano tiene una historia rica pero a menudo olvidada en el contexto internacional. Figuras como Raúl Alcalá, Julio Alberto Pérez Cuapio y Miguel Arroyo abrieron camino en Europa, demostrando que el talento mexicano tiene mucho que ofrecer. Ahora, Isaac del Toro toma el relevo de esas leyendas, pero lo hace con su propio estilo. Con una presencia significativa en redes sociales, fluidez en varios idiomas y una mentalidad abierta y ambiciosa, representa una nueva generación de ciclistas hiperconectados y globales.
Isaac tiene claro que su objetivo es convertirse en un gran escalador, una ambición nacida de su victoria en el Col de la Loze en el Tour del Porvenir. Sin embargo, su habilidad en otras disciplinas del ciclismo, desde la contrarreloj hasta el sprint, muestra que estamos ante un corredor completo, versátil, y lleno de potencial. No es casualidad que se le compare con grandes nombres como Tadej Pogacar o Juan Ayuso.
En 2024, Del Toro también ha brillado en competiciones del más alto nivel, como la Tirreno-Adriático y la Itzulia, consolidándose como uno de los corredores jóvenes más prometedores del pelotón. Su victoria de etapa en el Santos Tour Down Under, en un ataque final que recordaba a los mejores momentos de Pogacar, no solo le ha ganado elogios, sino que ha capturado la imaginación de los aficionados al ciclismo.
Isaac del Toro es más que una promesa; es un ejemplo de perseverancia y pasión por el deporte. Su historia inspira no solo a los jóvenes ciclistas de México, sino a todos aquellos que creen en la posibilidad de alcanzar los sueños a través del trabajo duro y la dedicación. Su camino está solo comenzando, pero ya ha dejado claro que está aquí para quedarse y marcar una época en el ciclismo mundial.
Soy Álvaro Ruiz, un amante del ciclismo que encuentra en cada carrera una historia fascinante. Mi objetivo es compartir con ustedes esas historias de esfuerzo y dedicación que hacen del ciclismo un deporte tan especial.