Un año más se acaba La Vuelta con sentimientos contradictorios, aunque este año ha salido casi todo mal. Creo, desde mi humilde opinión, que la dirección de carrera debería hacer un profundo análisis de lo sucedido tanto en lo deportivo como en varios aspectos más de los cuales ellos son los únicos responsables. Pero, por si acaso en su día a día no han sido capaces de recoger toda la información o se instalan en el «todo está perfecto’, vamos a ayudarles un poco:
- Marketing y redes sociales
Si eliminamos de la ecuación a los ‘frikis’ y a los amantes del ciclismo más acérrimos, el resultado no es muy positivo. Poca gente sabe cuándo empieza La Vuelta, desde dónde, qué puertos se suben, etc. No ves publicidad en marquesinas, periódicos, anuncios en TV (sólo en TVE y bastante mejorables). Tienes que vender un producto (bueno, bonito y llamativo), y si no eres capaz de venderlo bien, mal empezamos.
A nivel de redes sociales, sí he notado cierta mejoría. Pero se agradecerían contenidos más participativos con encuestas, posibles regalos, interacción con el espectador, opiniones de ciclistas, contenido exclusivo… Hoy día se pueden hacer virguerías con estas herramientas y sólo te ofrecen lo básico sin complicarse mucho.
- Visibilidad en prensa
Es dramático si lo comparamos con nuestros vecinos (y «rivales») franceses e italianos. Mientras allí se cuida el producto con especiales, portadas diarias en los medios deportivos más populares e influyentes, muchas páginas de información y un gran despliegue de personal y medios, aquí nos conformamos con un cuadradito diminuto con cuatro páginas interiores con algo de contenido en el mejor de los casos. Enciendes la televisión y en los telediarios no pasa de un minuto lo referente a noticias o sucesos en la carrera. En la radio es casi nulo el seguimiento que se hace de la etapa (salvo muy contadas excepciones).
Si nosotros mismos no somos capaces de cuidar lo nuestro y darle la repercusión que se merece, mal vamos. Y yo creo que aquí tanto ASO como Javier Guillén podrían buscar las fórmulas necesarias para que los medios dedicaran más tiempo, esfuerzo y logística humana y de material a nuestra carrera.
- Difusión y realización en TV
Llevamos varios años en los que las otras Grandes Vueltas (Tour de Francia y Giro de Italia), grandes clásicas y hasta competiciones menores retransmiten sus etapas de forma íntegra. Todas menos La Vuelta. En España tienes tres canales de RTVE y Eurosport cuenta con dos canales lineales más su app.
Tienen espacio de sobra en su parrilla televisiva para dar cuatro o cinco horas en directo, pero, claro, si el producto que te venden desde La Vuelta dura tres horas, tampoco se puede emitir mucho más. No sé si será por costes de producción, desidia o porque no les interesa, pero como vemos en muchas etapas que salen rápidas e interesantes, es un completo retraso en la actualidad y un paso atrás en referencia a tu competencia.
Y si además de lo que vemos en esas escasas horas no podemos enterarnos correctamente, apaga y vámonos. La realización de este año y las imágenes de carrera es lo más bochornoso que he visto en mi vida. Ataques de los favoritos que no se ven, tomas sin sentido, falta de referencias entre grupos y ciclistas, sprints que casi no se ven, giros de cámara que nos fastidian momentos interesantes y relevantes, y un largo etcétera.
Ha sido un completo despropósito. Y no es que sea una opinión personal, que lo es, sino que solamente con echar un vistazo a las redes sociales, se puede observar cómo gente de todos los países ha sido muy crítica día tras día con la indigna y pésima realización de la carrera.
- Salidas, metas, infraestructura y seguridad
Aquí ya no nos puede superar nadie, somos los number one. Tenemos de todo como en botica: llegadas de noche sin visibilidad, policías que empujan a miembros de los equipos en meta, 2000 rotondas por etapa, gentuza que se dedica a plantar chinchetas en el asfalto, gente al final de las etapas donde no debería estar, cierre de los puertos con un día (o más) de antelación, traslados exagerados entre llegadas y salidas, el mismo camión-podio poco vistoso desde hace 15 años y seguro que algo me dejaré en el tintero. Y todo esto junto es inadmisible en una Gran Vuelta. Daña seriamente tu imagen y provoca que te tomen como una carrera menor.
- Recorridos
No es tolerable que en una competición de 21 días hagas cinco etapas iguales. Sí, me refiero a las etapas llanas con final en murito. Ni es tolerable que hagas una sola crono individual de 25 kilómetros. Ni es tolerable que existan varias etapas de 120-130 kilómetros. Ni son tolerables etapas llanas con doscientas rotondas y treinta curvas en los últimos tres kilómetros.
Durante tres semanas tienes espacio para multitud de escenarios diferentes: jugar con la media montaña que tenemos en España; variedad contra el reloj en forma de cronoescaladas, prólogos, cronos por equipos; etapas con muritos de paso y no como final; etapones de montaña en Catalunya, León, Granada, y no sólo en Andorra o Francia; explotar más y mejor la media montaña asturiana y no recurrir sistemáticamente a Angliru y Lagos…
Gracias a la orografía española, tenemos multitud de variantes disponibles a cada cual más atractiva, pero no se termina de salir del sota, caballo y rey.
- Conclusión
Como vemos, hay muchas cosas que mejorar. La Vuelta, por fechas, terreno y participación, tenía que estar asentada como la segunda grande tras el inalcanzable Tour de Francia, pero parece que nunca va a ser así, por mucho que, como fan de la Vuelta, me duela. Hace falta reflexión y cambios en la organización de cara al futuro. Recurrir a ex ciclistas está muy bien, pero no de forma exclusiva, que es la sensación que da. Hacen falta más profesionales en ciertas áreas, al menos es lo que percibo. Y si lo son, la verdad que no es lo que se transmite.
No sé si Javier Guillén dará el paso y será al frente. En caso contrario, si no se ve capaz, que ese paso sea a un lado.
¡Viva la Vuelta!
Firmado: un dolido y gran aficionado a La Vuelta a España.
Fotos: Unipublic / Sprint Cycling Agency
Pedro Márquez Labrada es un gran aficionado al ciclismo. Su carrera favorita es la Vuelta a España, y su atención se focaliza sobre el ciclismo profesional, si bien comenzó a escribir hace más de una década sobre rutas cicloturistas, algunas de ellas en condiciones extremas en compañía de su ‘pelirroja‘, bicicleta con la que hacía sus reportajes.
Hola Pedro, veo que mi comentario cuando la página tenía otro nombre ha desaparecido, pero bueno te lo vuelvo a escribir por si acaso.
La Vuelta España está en un punto álgido que ni los propios organizadores no saben qué hacer para mejorar y estar a la par del Tour de Franci y Giro de Italia. Mientras que franceses e italianos saben como tú ha dicho explotar y mimar bien su gallina de los huevos de oro, aquí en la Vuelta se dedican a improvisar y luego esperar a ver qué pasa. No saben utilizar bien la orografía española, además de eso hay lugares espectaculares que se han dejado de visitar y nos han ofrecido momentos inolvidables, ¿Por qué no se ha vuelto a sitios como Fuente Dé donde Alberto Contador ganó una etapa dando una brillante exhibición? Respecto a los dos problemas llamados anuncio oficial y canción oficial ni hablemos. Siguen haciendo mutis por el foro haciendo que no pasa nada cuando si no sabes sincronizar una cosa con la otra, es que algo falla, no sabes mirar más allá y no analizas el porqué de los errores. Desde finales de 2013 empecé a proponer a la Vuelta que cambiase cosas para atraer más al público y sobre todo que el anuncio principal esté más centrado en el ciclismo que vender el turismo y el/la cantante/es de turno que ponen música cada año. Propuse canciones diferentes que animaran la carrera y devolvieran la Vuelta a la era dorada que tuvo desde finales de los 70 hasta 2004. Y que quede una cosa muy bien clara, no tengo nada en contra de la música española porque es brillante y excelente. Pero antes las canciones de la Vuelta estaban llenas de diversidad, temazos en español e inglés. Hubo pelotazos musicales que la organización de Vuelta España pasó de largo que podían haber sido un exitazos como por ejemplo en 2011 con Danza Kuduro u en 2013 con un desconocido Avicii con Aloe Blacc y Wake Me Up que estaba comenzando en el mundo de la música. Nadie ha pedido que llamen a una superestrella de la música para que salve la Vuelta tipo Beyoncé, Shakira, U2 o Coldplay. Tienes que buscar una canción que convenza al público y los aficionados al ciclismo que puede funcionar en la carrera y pueda ser recordada durante muchos años. La Vuelta España a nivel musical tuvo la mejor época envidiable desde que decidieron poner música al evento ciclista a finales de los 70 hasta 2004. No sé quién o quienes elegirán las canciones cada año pero si son RTVE y Unipublic, eso quiere decir que no sincronizan bien.