En estos días se han disputado los Campeonatos del Mundo en Ruanda, por primera vez en la historia celebrados en el continente africano. Un país que vive intensamente el ciclismo, como bien demuestra cada año la disputa del Tour de Ruanda. Además de este Mundial en Kigali, ha habido otras ediciones en las que el maillot arcoíris se ha decidido lejos del continente europeo.
El ciclismo en carretera, en su versión profesionalizada, siempre tuvo un aura de pertenencia al continente europeo. Fue allí, en el siglo XIX, donde comenzaron las primeras competiciones sobre asfalto, y donde los pioneros sobre la bicicleta dirimieron sus diferencias en las carreteras de Francia o Bélgica, ante un público ya por entonces apasionado. Esta tradición contribuyó a asociar el ciclismo en carretera con el Viejo Continente, cuna de las grandes estrellas del deporte y sede de las carreras que entrarían en la leyenda, como la Lieja-Bastoña-Lieja, la Burdeos-París o, más adelante, las grandes vueltas por etapas como el Tour de Francia o el Giro de Italia.
La primera edición de los Campeonatos del Mundo tal y como los conocemos hoy en día se disputó en 1927, en territorio alemán. Hubo que esperar hasta 1974 para que la lucha por el maillot arcoíris se trasladara por primera vez fuera de Europa. Fue en la ciudad de Montreal, en Canadá. Desde entonces, y contando ya con Kigali, han sido once las ocasiones en las que los títulos mundiales se han decidido fuera de las fronteras europeas. En 2026, Montreal volverá a ser sede, y en 2028, el turno será para Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos.
Montreal, Canadá (1974)
En tierras canadienses, Eddy Merckx logró su tercer maillot arcoíris. El imbatible «Caníbal» entraba así en la historia de los Campeonatos del Mundo, igualando los títulos de Alfredo Binda y Rik Van Steenbergen. Fue un año mágico para el insaciable belga, que también conquistó el Giro de Italia y el Tour de Francia, ambos por quinta vez. La selección belga trabajó al servicio de su líder, algo que no siempre sucedía, con un formidable Van Springel como escudero. En la última vuelta, Merckx rodaba en cabeza junto al italiano Santambrogio y los franceses Martínez (español nacionalizado) y el eterno Poulidor, tras dar caza a Bernard Thévenet, escapado durante buena parte de la jornada. A 5 km de meta, Merckx lanzó su ataque final. Solo Poulidor pudo seguirle, pero en el sprint no tuvo rival. El belga conquistaba así su tercer Campeonato del Mundo.
San Cristóbal, Venezuela (1977)
Los mejores ciclistas del mundo viajaron a Venezuela en busca del arcoíris y se encontraron con problemas logísticos y de transporte, que se fueron resolviendo con el paso de los días. La sede, en una región muy ciclista como el Táchira, acogía habitualmente la Vuelta al Táchira, y el público respondió en masa. La selección italiana presentó una escuadra sólida y bien compenetrada, culminando con el triunfo de Francesco Moser, bien respaldado por Bitossi y Saronni. La selección belga, en cambio, mostró muchas divisiones internas y un Eddy Merckx en claro declive. La carrera solo se animó en la última vuelta, donde se produjeron los ataques decisivos.

Colorado Springs, EE. UU. (1986)
Por primera vez, Estados Unidos acogía unos Campeonatos del Mundo de ciclismo en carretera. Aunque el país no tenía gran tradición ciclista, el auge de Greg LeMond y carreras como la Coors Classic empezaban a generar afición. Colorado Springs, sede del Comité Olímpico estadounidense, ofrecía altitud y buenas instalaciones. En la prueba en ruta, el italiano Moreno Argentin se impuso con autoridad, en una jornada con cielo encapotado y sin el temido calor. Italia demostró su poderío con el oro de Argentin y el bronce de Saronni. La plata fue para el francés Charly Mottet. España, sin un gran líder, tuvo una actuación meritoria con varios corredores bien clasificados.
Utsunomiya, Japón (1990)
El país del sol naciente acogía por primera vez un Mundial de ciclismo. La ciudad de Utsunomiya, cercana a Tokio, fue la sede. Contra todo pronóstico, el belga Rudy Dhaenens se alzó con el título, tras una escapada en la que también se encontraba el español Alberto Leanizbarrutia. Dhaenens y su compatriota Dirk De Wolf tomaron ventaja en el tramo final, y con De Wolf sufriendo calambres, Dhaenens se impuso al sprint. Fue el mayor logro en la carrera de un corredor que hasta entonces solo contaba con una etapa en el Tour y un segundo puesto en Flandes.
Duitama, Colombia (1995)
Una de las ediciones más recordadas, especialmente en España. En un Mundial exigente y en altitud, Abraham Olano logró una victoria heroica en ruta, cruzando la meta con la rueda pinchada, mientras Miguel Induráin contenía a un joven Marco Pantani. Días antes, en el circuito de Tunja, Induráin se había proclamado Campeón del Mundo contrarreloj, con Olano segundo. Fue el primer título mundial en ruta para un español, en una edición que quedó grabada en la memoria colectiva.
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Hamilton, Canadá (2003)
Volvía el Mundial a Canadá, esta vez a Hamilton, cerca de Toronto. En la crono femenina, Joane Somarriba se impuso con autoridad, entre lágrimas, tras vencer a Judith Arndt. En la crono masculina, el escocés David Millar fue descalificado por dopaje, dando el oro a Michael Rogers. En ruta, la victoria fue para el español Igor Astarloa, que se filtró en una escapada con permiso de Óscar Freire. El vasco se marchó en solitario para proclamarse campeón del mundo. La plata fue para un joven Alejandro Valverde, iniciando su idilio con esta carrera.
Geelong, Australia (2010)
Oceanía acogía por primera vez un Mundial, en Geelong, Australia. Días convulsos para el ciclismo tras el positivo de Alberto Contador en el Tour. Fabian Cancellara hizo historia al lograr su cuarto título en la crono. En la ruta, el circuito favorecía a velocistas como Freire, Hushovd, Gilbert o Pozzato. Un corte decisivo dejó a España sin efectivos tras trabajar para Freire. El noruego Thor Hushovd se llevó el oro, por delante del danés Matti Breschel y el australiano Allan Davis.
Richmond, EE. UU. (2015)
Estados Unidos volvía a ser sede tras 1986. Richmond, en Virginia, propuso un circuito vistoso pero poco exigente. En la crono, Tony Martin buscaba su cuarto título, pero fue superado por el bielorruso Vasil Kiryienka. En ruta, Peter Sagan logró su primer Mundial con un ataque en la penúltima subida. Sin equipo, se valió del trabajo ajeno para llegar en solitario. Michael Matthews y Ramūnas Navardauskas completaron el podio.
Doha, Catar (2016)
Una edición muy criticada. Recorrido plano, calor sofocante y nulo ambiente. La UCI priorizó el dinero del petróleo en un país sin tradición ciclista. A nivel deportivo, Tony Martin igualó a Cancellara con cuatro títulos contra el crono, y Peter Sagan ganó su segundo oro consecutivo, por delante de Cavendish y Boonen.
Wollongong, Australia (2022)
Segundo Mundial en Oceanía, esta vez en Wollongong, Australia. En un circuito urbano con la subida a Mount Pleasant, Remco Evenepoel ganó en solitario, como suele, a 25 km de meta. Venía de ganar la Vuelta y la Lieja-Bastoña-Lieja. Bélgica funcionó como un reloj. Curiosidad: Mathieu Van der Poel pasó la noche anterior en comisaría tras un incidente en su hotel y abandonó en carrera. En la crono, sorpresa con la victoria del noruego Tobias Foss. Annemiek van Vleuten ganó la ruta femenina.

Kigali, Ruanda (2025)
En el primer Mundial en África, con un circuito duro, problemas de contaminación y presencia de insectos molestos, se vivió una de las imágenes más icónicas del ciclismo reciente: Remco Evenepoel dobló a Tadej Pogačar en la crono, en la que el esloveno quedó fuera de las medallas. En la ruta, Pogačar se tomó la revancha con una victoria brillante, con Evenepoel como plata.
El ciclismo femenino español brilló con la medalla de oro de Paula Ostiz en ruta junior, el bronce en la crono, el bronce sub-23 para Paula Blasi y el bronce élite de Mavi García, a sus 41 años, coronando una gran temporada.
En definitiva, este Campeonato del Mundo en Ruanda fue un éxito organizativo, dejando una gran imagen del país y con una afición entregada, creando un ambiente espectacular al paso de los corredores.

Alberto Díaz Caballero es madrileño y uno de los puntales de Le Puncheur. Anteriormente, había participado también en High-Cycling, así como en otros proyectos como Road & Mud y Planeta Ciclismo. Sobre historia, sobre actualidad o sobre cualquier tema. Un todoterreno del ciclismo que transmite conocimiento y pasión en cada texto.