El pasado 10 de febrero nos llegó la noticia de los cuatro equipos invitados al Giro d’Italia; aunque en realidad tengo que decir tres, y si estuviésemos en un año normal, no pandémico, diría dos. Uno de ellos, Alpecin-Fenix, se ha clasificado automáticamente por ser el mejor equipo de la categoría Pro-Continental de la temporada pasada. O sea, que el “libre albedrio” nos deja espacio, excepcionalmente en 2021. para tres equipos.
La UCI utiliza como argumento principal para limitar el número de equipos, y el total de corredores por equipo en las GV, la seguridad (después nos encontramos con llegadas al sprint en bajadas y al lado de la vía del tren, pero es otro cantar…).
El pelotón del Giro y las otras GV tendrán excepcionalmente en el 2021 veintitrés equipos. Y digo excepcionalmente porque en 2022 será uno menos, si conseguimos la tan ansiada normalidad pandémica. Si hacemos una simple multiplicación, nos van a dar 184 corredores. Imaginemos que invitamos dos equipos más, nos situaríamos en 200 corredores. ¿Alguno de nosotros, habituales en marchas cicloturistas –o carreras encubiertas, como se prefiera- cree que un pelotón de 200 unidades es peligroso? Más teniendo en cuenta que son profesionales, o sea que dominan la bici a un nivel bastante superior al nuestro.
Creo que nadie va a pensar que un grupo de 200 profesionales es intrínsecamente peligroso, como tampoco lo serian 250. ¿Qué busca la UCI con estas limitaciones? Pues la verdad es que no lo sé, pero si sé cómo afecta.
De entrada, hemos visto que fuera del Giro se ha quedado Androni Giocattoli Sidermec, que curiosamente es el mejor equipo puramente italiano, ¿cómo le va a afectar eso a la squadra de Gianni Savio? Es impredecible.
¿Recordáis aquellos tiempos en que había equipos portugueses invitados a la Vuelta, incluso rusos? Ahora el ciclismo portugués (por decir solo un país próximo), está predestinado al ostracismo de las grandes organizaciones. ¿Causa? Reglamentación de la UCI sobre la limitación de participación en las grandes vueltas.
¿Sería posible un crecimiento progresivo y casi milagroso como el de Euskaltel-Euskadi -mi equipo preferido- en el Tour? La respuesta es el más absoluto y rotundo de los NO.
¿Es sintomático que Italia no tenga ningún equipo World Tour?
Estamos por tanto ante una limitación al desarrollo de equipos pequeños, que sirven de base de fogueo para las grandes escuadras internacionales y por tanto a una limitación de facto del crecimiento de nuestro deporte. ¿Quién lo hace y en aras de qué lo hace? Pues la UCI, que es el organismo que debería promocionarlo, y en aras de una seguridad que cualquier aficionado medio al ciclismo sabe sortear.
Las conclusiones solo puede ser dos: o yo soy corto de luces -totalmente plausible- o hay algo que no sé ver. Vaya, que al final solo es una la conclusión: de una u otra manera no lo entiendo.
Foto: @ACampoPhoto
Xavier Palacios es más que un aficionado al ciclismo. Su pasión por la bicicleta le lleva a restaurar, cuidar el aspecto mecánico y haber ejercido como tal para algunos equipos. Desde su Andorra natal nos transmite sus opiniones sobre varias categorías del ciclismo: masculino, femenino, cicloturismo, historia…