«De Ronde» (Serie de TV)

Título: De Ronde

Año: 2011

País: Bélgica

Director: Jan Eelen

Guión: Jan Eelen y Youri Boone

La semana del Tour de Flandes es algo más que un acontecimiento deportivo en la región flamenca. A pesar de la pandemia, De Ronde siempre tiene ese aroma especial que enamora. Por ello, a lo largo de la historia se ha convertido en inspiración de autores y artistas en multitud de ocasiones. Hoy os traemos una curiosidad televisiva de hace una década, que hará las delicias de los amantes del ciclismo y de los aficionados a las series.

“De Ronde”, dirigida por Jan Eelen, se estrenó en el año 2011 en una sola temporada con capítulos de aproximadamente una hora de duración. El argumento narra una serie de historias cruzadas de un gran número de personajes, pero siempre con el Tour de Flandes del año 2010 como telón de fondo. Toda la acción de la serie transcurre en tiempo real en simultáneo al desarrollo de la gran carrera flamenca.

Podríamos distinguir dos partes en cada capítulo de esta interesante serie, aunque ambas se retroalimentan e interactúan dando sentido a los sucesos de la trama. Una parte se dedicaría a la ficción y al desarrollo de la historia de los personajes, y otra parte sería más próxima al documental o la retransmisión deportiva, con imágenes reales de la carrera de 2010, la que terminaría con la brillante victoria de Fabian Cancellara por delante de Tom Boonen.

La parte de ficción presenta una multitud de subtramas que se van cruzando según se desarrollan los acontecimientos. El misterioso atropello y fuga a una chica alemana que iba en su bicicleta, las tensiones entre el equipo de realización televisiva de la carrera, la organización de la caravana publicitaria y los coches VIP, los problemas entre los vecinos de un pueblecito flamenco, el misterioso y sórdido prostíbulo “Havana” … Todas ellas y muchas más condicionadas siempre por lo que va sucediendo en la carrera, y con ella siempre como telón de fondo. Toda esta red de subtramas se va entretejiendo entre relaciones de parentesco o meros encuentros casuales para constituir un todo que va dando lugar a nuevas situaciones que alimentan cada capítulo de la serie. Muchas de estas historias son bastante truculentas y excesivamente dramáticas, mientras que otras destacan por su aspecto cómico y caricaturesco.

Como ya hemos indicado, en toda esta maraña de historias el Tour de Flandes siempre está presente. Todos los personajes están pendientes del desarrollo de la prueba y muchos de ellos se acercan a las cunetas a ver el paso de la carrera. A través de sus ojos y vivencias podemos ver hasta qué punto tiene importancia la Ronde van Vlaanderen en la vida de los habitantes de la región. En ese sentido es paradigmático lo que dice el pastor Rick Abeloos (interpretado magistralmente por el actor Josse De Pauw) en la homilía de su misa del domingo de Pascua, día en que se disputa la carrera, y que aparece en el segundo capítulo de la serie:

Hoy celebramos al Hijo, que ha completado su tarea en la tierra. […] Ante los gritos constantes de una multitud frenética, Él subió a la montaña sagrada. Para sufrir. […] Queridos amigos, no estoy hablando de Tom Boonen o Stijn Devolder, estoy hablado de Jesucristo.

Para el aficionado al ciclismo será curioso también ver la participación como actor, representándose a sí mismo como conductor de una de las furgonetas VIP de seguimiento de la carrera, al exciclista Ludo Dierckxsens, quien, dicho sea de paso, demuestra haber sido mucho mejor encima de la bici que delante de las cámaras.

No queremos desvelar nada del argumento, para animaros a descubrirla vosotros mismos. La serie está disponible en Youtube, aunque solo en versión original flamenca con subtítulos en inglés.

Centrémonos ahora en la parte de imágenes reales sobre el Tour de Flandes 2010, que es lo que más nos ha gustado de la serie como locos del deporte de las dos ruedas que nos consideramos. Es una auténtica maravilla poder revivir a lo largo de los capítulos, con las espectaculares imágenes de la retransmisión de Sporza y los comentarios de Michel Wuyts. El Tour de Flandes de 2010, uno de los más bonitos de los últimos tiempos, nos brindó la ocasión de ver la lucha en cabeza de dos leyendas como Tom Boonen y Fabian Cancellara, vestidos con los maillots de campeones nacionales de sus países, con la victoria del suizo llegando en solitario y demostrando ser el más fuerte con una auténtica exhibición de potencia en los últimos kilómetros.

Además, la serie cuenta con imágenes desde dentro de los coches de los directores de QuickStep, Vacansoleil, Astana y Lotto, así como del de Radio Vuelta, con lo que podemos ver otra parte del ciclismo, con las órdenes en carrera, la comunicación de las caídas y pinchazos, las tensiones entre equipos y comisarios UCI, la espera de los coches en la carretera mientras los ciclistas afrontan los muros… Un auténtico documento televisivo de los interiores del ciclismo que resultarán de gran interés para todos lo que amáis el ciclismo. Imágenes como los gritos de ánimo de Wilfried Peeters a un Tom Boonen reventado y con calambres en persecución de Espartaco, ya hacen que toda la serie merezca mucho la pena.

Nos encontramos por tanto con una serie que rezuma amor al ciclismo y devoción por el Tour de Flandes. Un producto de este tipo solo podía haber surgido en la Bélgica flamenca, donde el ciclismo es sin duda algo más que un deporte. Jan Eeelen y su equipo consiguen crear una serie de bellísima factura, con un trabajo interpretativo notable de un reparto coral y numeroso, y un guion complejo, pero bien estructurado. Una serie muy completa y redonda que aúna un contenido de ficción lleno de dilemas morales e historias que mantienen la tensión, con uno de los mayores espectáculos deportivos del continente europeo y una de las mejores jornadas ciclistas de la pasada década, que ha quedado y quedará guardada en la retina de los aficionados.

Destacamos como conclusión algo que el final de la serie logra transmitir perfectamente; el reconocimiento y honor al ganador, aunque este lo haya hecho por delante del ídolo local, algo que hace del ciclismo un deporte especial en el que la pasión por el deporte en sí está por encima de los colores de los maillots.