La Vuelta desde dentro

He tenido la suerte de estar cinco años como profesional y para mí la Vuelta a España fue una forma de mantener mi vínculo con el ciclismo profesional durante otros cinco años trabajando desde dentro. Terminé mi trayectoria por lesión, pero de este modo en lugar de estar en casa lamentándome, podía seguir en contacto con mis antiguos compañeros de pelotón. Estando con Unipublic te permites ver la carrera desde un punto de vista que como ciclista es imposible. Salir de esa burbuja te permite darte cuenta de todo lo que hay detrás y todas las actividades paralelas.

Durante ese periodo estuve acompañando a los técnicos que se encargaban de actualizar la situación de carrera en redes, web, etc. Estábamos muy pendientes y tomando tiempos. Aprendí bastante sobre la carrera de una forma más relajada. También compartía tiempo con algún juez árbitro de la UCI que se encargaba de separar a los grupos por distancias. Con él, que era muy riguroso, a veces teníamos desacuerdos. Él lo veía desde el punto de vista de la normativa y yo desde las zapatillas de un ciclista. Casos, por ejemplo, como corredores caídos a los que no se permitía tomar rebufo para volver al grupo, o a otro que estuviera subiendo botellines y le cortaran un coche. Eso me sabía mal y lo peleaba.

Está bien que en el coche haya un juez y un ciclista para compensar un poco los dos puntos de vista. Es cierto que alguna vez nos mosqueamos bastante.

Cierto que si no te acercas a la carrera no descubres el auténtico pelotón de Guardia Civil que hay delante y detrás de la carrera. Un ecosistema en el que todos sabemos cuál es nuestro lugar. Para todo lo complejo que es, en pocas ocasiones sucede nada. Hay situaciones difíciles, como la etapa en la que Vinokourov le arrebató la Vuelta a Valverde. Yo iba delante del kazajo y nos iba comiendo terreno a nosotros y a las motos.

Que haya ciclistas profesionales metidos en la organización es clave porque ya vienes aprendido de casa, sabiendo lo qué tienes que hacer, dónde te tienes que posicionar, etc. Si metes a alguien que no puede predecir una trazada, por ejemplo, puedes causar peligros.

La convivencia fuera de carrera es recordada con mucho cariño. Eran varias generaciones las que al final estaban allí y es cierto que en las etapas sólo parábamos para tomar el bocadillo. Pero por las tardes teníamos nuestros ratos para desconectar y tomar una cerveza con otros excompañeros. Es algo muy chulo y que quizá se tenga que hacer llegar más para que se comprenda todo lo que hay detrás de una carrera como esta.

Foto: Photo Gomez Sport