Balances 2023: ¿ha sido una buena temporada para Wout Van Aert?

Si nos ceñimos a la temporada ciclista, la respuesta es NO. No puede serlo en ningún caso, con todo el respeto hacia el ciclista o hacia la opinión de otras personas, precisamente por respeto a la realidad y al sentido común. Quedan carreras por disputarse, algunas importantes como la Vuelta a España, donde Wout no se ha inscrito, el Campeonato de Europa, las clásicas canadienses y las italianas, entre las que se encuentra el Giro de Lombardía. Aún venciéndolo todo, incluido el último Monumento en juego, el balance de la temporada del ciclista belga no cambiaría su resultado, ya que en los objetivos fundamentales sólo ha logrado el título nacional en contrarreloj.

Su otra victoria (en singular) es la famosa E3 en la que se creció para batir de forma brillante al sprint a sus dos compañeros de escapada, Mathieu Van der Poel y Tadej Pogačar. Y fin. En las grandes citas de las piedras, Flandes y Roubaix, fue respectivamente cuarto y tercero. Las comparaciones con Van der Poel empiezan a ser injustas. Por lo que vamos a encontrar un corredor que se ajuste más al nivel aportado por Van Aert a lo largo de la temporada. Mads Pedersen copió sus posiciones en las dos pruebas reina de los adoquines, aunque a la inversa. ¿Quiere decir que el belga y el danés (que es un corredor bastante infravalorado) son ciclistas equiparables?

En número de victorias, Wout Van Aert acumula 41; Mads, 34. Uno ha sido campeón del mundo y el otro no. Otro ha logrado ganar en las tres grandes y el otro no. Uno fue líder en el Tour de Francia y pieza clave para cosechar la victoria en su equipo y el otro no. En duelos directos, el de Lidl Trek se impuso al de Jumbo Visma en la cuesta final de Limogés, en pleno Tour de Francia, que suele ser terreno Wout Van Aert. Pedersen se llevó la etapa. El danés también gana contrarrelojes, como el belga, así que el parecido parece bastante razonable, más aún a tenor de los resultados obtenidos en 2023.

De no haberse cruzado a Van der Poel en su camino, que suele ser un comentario bastante común en las tertulias de ciclismo, el palmarés de Van Aert sería mucho más numeroso, amplio y rico. Imaginemos el de Pedersen, que ha coincidido con los dos. Si en algo tiendo a estar de acuerdo con algunas voces es en que el fallo quizá no esté en el ciclista, sino en quienes hemos creado unas expectativas en torno a su figura ciclista, posiblemente elevadas en exceso. La calidad que Wout ha mostrado no es un espejismo, ni una deformación de la realidad. Lo objetivo resalta que desde Merckx había logros vírgenes que el belga ha rescatado para el siglo XXI.

Cuestión diferente es la gestión de ese talento, como se habrá comentado millones de veces en millones de lugares. O que 2023 ha sido un año importante en otros aspectos y eso en alguna medida ha podido afectar. O la sintonía y entendimiento con su equipo, el Jumbo Visma, que en este caso sí creo que ha obtenido un buen rendimiento del corredor. De un modo u otro, ha realizado el servicio de gregario esperado en el Tour. Dando presencia, puestos y puntos en prácticamente todas las carreras en las que se ha puesto un dorsal. Esa cualidad llamada regularidad es, por cierto, incuestionable en este ciclista. También de un valor extraordinario.

Incluso en ese aspecto, la estadística ha dejado de estar de su lado. En 14 ocasiones Wout Van Aert ha finalizado entre los tres primeros clasificados de una competición a lo largo de 2023. Para hacernos una idea, en el mismo periodo, su archienemigo Van der Poel lo ha hecho en 9. Ese gran ciclista que en teoría consideramos menos grande que Van Aert que es Mads Pedersen ha conseguido superar el registro y llevar el listón a 16. Etapas en París Niza, Tour y Giro incluidas. ¿Diríamos que Pedersen ha hecho una buena temporada? Todos acordaríamos que sí.

¿La ha hecho Van Aert obteniendo unos resultados parecidos en algunos aspectos? Todos acordaríamos que los registros de Pedersen o de cualquier otro ciclista están bien para él. Pero no para Van Aert, a quien presuponemos una capacidad todavía mayor, uno de los mejores ciclistas del mundo. Por eso mismo, vamos a comparar a Wout con Wout. Nueve victorias en 2022, con tres etapas en el Tour y clásicas como E3, Bretagne u Omloop. El número de puestos de podio ascendió a 25 (un 44% más bajo en 2023). Se perdió Flandes, pero fue segundo en Roubaix y tercero en Lieja. La bajada de resultado es cuantitativa y cualitativa.

En el Tour hizo su trabajo para Vingegaard, no hay duda. Clave el día del Tourmalet, trabajo más y menos evidente el resto de días, con posición en la fuga para dar visibilidad, táctica y evitar trabajo a sus compañeros. Pese a retirarse unos días antes de finalizar en París, se pudo dar por hecha su función para Jumbo Visma. ¿Y la función para Wout? Tras cuatro ediciones y nueve victorias de etapa (seis en las dos últimas), bajar a las cero de 2023 implica un descenso evidente de su rendimiento en ese aspecto. Menos brillo, menos visibilidad.

Con vistas al futuro, sería una gran sorpresa que se manejase algún tipo de cambio. El equipo se ha reforzado muy bien de cara a pruebas de un día, donde Van Aert pasa a ser una opción más. Buenísima, sí, pero una opción, un secante que dé el pase o haga el desmarque y así otros marquen el gol. En ningún caso la gran estrella rodeada de súbditos dispuestos a morir por ella, como sí sucede en caso de algunos rivales directos como el UAE de Pogacar o el Alpecin Deceuninck de Van der Poel.

Y no quiere decir que sus compañeros abandonen el trabajo por él, sino que tener más cartas ganadoras distrae el cometido, ofrece resquicios que en ocasiones beneficia a su equipo. Pero perjudica las opciones de Van Aert, teniendo que ejercer de pasador. Wout lo sabe, lo acepta así y no hay que encontrar ninguna solución a una situación que a vista de ellos no contiene ningún problema. Pero, si miramos a Wout Van Aert con los ojos que se debe mirar a Wout Van Aert, que es uno de los mejores ciclistas del pelotón, el balance de su temporada no puede ser bueno.

Fotos: ASO-López-Ballet / Eurosport