El final de Van Vleuten

Annemiek acumula ya varias despedidas. Recibió el aplauso del Tour Femmes, con todo el staff esperando su llegada en meta. También dijo adiós desde los Campeonatos del Mundo, saludando al público presente. La última, hasta nuevo aviso, tuvo lugar en casa, en el Simac Ladies Tour. Como no podía ser de otra manera, Van Vleuten se despidió desde la victoria, y ya que tenía que hacer acto de presencia en el podio, recibió un nuevo homenaje. En realidad es el peaje por haber ganando tanto y tan bueno. Quedan carreras importantes por delante, seguro que nos resta alguna despedida más.

El ciclismo femenino echará de menos a Miek. No así sus rivales, quienes cobran ahora vida tras la tiranía de la holandesa con la perspectiva de heredar el imperio. Vollering ha sucedido a la ciclista de Movistar, sin olvidar el hecho de que dos de las tres grandes han caído del lado de su rival, quien ha seguido marcando territorio hasta el final. Las campeonas son así, y más si son holandesas y han desarrollado su tradición ciclista en la última década. Son entes invencibles, inasequibles al aliento, siempre hambrientas de triunfo y de fama competitiva merecida.

Ahora toca el reinado de Vollering, aprendiendo en la derrota ante la campeona anterior en clases prácticas. Van Vleuten deja un hueco enorme en el ciclismo, sobre su figura se ha construido buena parte de la ganancia mediática de los últimos años. Sin ella, el castillo se puede quedar en el aire, al menos durante un tiempo prudencial. Por detrás, la nada absoluta. Demi no es tan reconocible, o reconocida, o ambas cosas. Kopecky, tampoco. El poderío de su equipo sí lo es. Ahí reside gran parte del miedo a la retirada de la doble campeona del mundo.

Legado y ejemplo. Porque no se trata solo de audiencias, sino de animar a montar en bicicleta, a inspirar, más aún en un mundo que ha cogido tanta carrerilla como el del ciclismo femenino, subido a una ola de la que Van Vleuten ha sido gran estandarte. Movistar también se resentirá de esta baja. ¿Y ahora qué? La carrera profesional llega a su fin, pero la persona sigue. Es fácil imaginarse que de un modo u otro acabará relacionándose con su futuro ex equipo. El tiempo lo dirá, seguro que lo primero será buscar nuevos retos, tanto profesionales como de otra índole más personal.

No ha sido fácil llegar hasta aquí. Las ideas de bajarse ya planearon por su cabeza un año antes, muriendo con el arco iris, a cuyo lado se vio obligada a permanecer. En este mismo 2023 se ha constatado que si no el declive, sí llegó un pequeño bajón en resultados. Bajón porque el nivel ha sido tan alto durante las últimas temporada, porque en este «annus horribilis» (sarcástico) la holandesa lo va a cerrar con victorias que ya soñarían otras rivales.

¿Y ahora qué pasará en el ciclismo? En los momentos de cambio de jerarquías, los espacios deben ser ocupados por otras figuras. Sin Van Vleuten en liza, el dominio del SD Worx podría ser indiscutible. Cielo abierto en Movistar para que otras compañeras aprovechen la oportunidad de crecerse. También para esos otros nombres que vienen sonando con fuerza y que amenazan con llegar a la cumbre. La cumbre se ha quedado desierta, lo cual nos traerá a nuevos nombres. También a nuevas comparaciones, con ese apellido de ser la nueva Annemiek, una losa que puede caer sobre cualquiera que asome la cabeza en el pelotón. Cuidado, Demi.

Fotos: Getty Sport / Movistar // Portada: Sprint Cycling Agency