Cada vez que hablamos de ciclistas prometedores, de jóvenes con talento, de nuevas generaciones… nos hacemos un poquito más viejos. Pero esa panorámica que da la edad también nos hace analizar las cosas desde otro punto de vista. Con vista de halcón somos capaces de detectar los momentos clave durante la vida y, trascendiendo al terreno deportivo, durante la carrera profesional de un ciclista. Y si hablamos de los sprinters, de los hombres más rápidos del pelotón… Esos momentos clave cada vez llegan antes.
Lejos, muy lejos quedan las tiranías infinitas de los Cavendish o Kittel, que dominaron con puño de acero las ‘volatas’ de la segunda década del siglo. En la actualidad, la carrera de los sprinters pasa a una velocidad extrema, a la velocidad punta de una llegada masiva en los Campos Elíseos. Y sino que se lo digan a los Sam Bennett (33), Fernando Gaviria (29), o Caleb Ewan (29), velocistas top en años recientes que incluso sin llegar a la treintena ya han sido relevados de las victorias en las mejores carreras de la temporada por los Philipsen, Jakobsen o incluso ‘el último en llegar’, Kaden Groves.
Por ello, el momento de dar ese pequeño gran salto y pasar de ser un sprinter ganador a una súper estrella de las volatas, de dominar las llegadas masivas de carreras menores a ser un habitual en el podio de las grandes vueltas por etapas, de tomar el relevo de los citados Philipsen, Jakobsen o Groves cada vez es más tempranero.
En este sentido, toca hablar de una nueva generación de sprinters que, pese a no tener más de 23 años, poseerán en 2024 la oportunidad, e incluso siendo temerarios podríamos decir la necesidad, de dar el pasito de gigante que dieron los velocistas que hoy triunfan asiduamente en los sprints de Giro, Tour y Vuelta. Por poner un ejemplo, Jasper Philipsen consiguió su primer triunfo en una gran vuelta a los 22 años; su compatriota Fabio Jakobsen hizo lo propio a los 23 al igual que Groves, Cavendish, Kittel, Ewan o Gaviria en su momento. Grandes estrellas de las volatas que dieron el paso adelante en el momento oportuno.
- Arnaud De Lie, Lotto-Destiny (21 años)
Y para empezar este repaso, cómo no, toca hablar de Arnaud De Lie. Parece una temeridad pero, a los 21 años, su momento ha llegado. El potentísimo y completo sprinter belga ya es dominador del ‘calendario menor’ al que antes hacíamos alusión. Y tras conseguir su primer triunfo World Tour en el GP de Quebec 2023 le toca dar ese paso adelante hacia una carrera de ensueño en 2024.
Lo tiene todo para triunfar: astucia y habilidad para la colocación y para sortear los obstáculos que tenga el recorrido, potencia y velocidad para rematar la jugada y, sobre todo, una ambición desmesurada y un equipo que, ya sí, trabajará 100% para su principal baza de victoria en la temporada. El Tour de Francia será una prueba de fuego importante en lo que podría ser su debut en una gran vuelta por etapas. ¿Estará a la altura de la actual generación de dominadores?
- Olav Kooij, Team Visma – Lease a Bike (22 años)
Al contrario de lo que ocurre con De Lie, Olav Kooij no tiene asegurado el protagonismo máximo en su equipo. Es lógico: una estructura con dos de los vigentes campeones de Tour y Vuelta y con un ciclista como Wout Van Aert en sus filas no va a fiar sus posibilidades en las grandes carreras a un sprinter todavía en formación. Pero quién sabe lo que podría ocurrir en un futuro. De hecho, si la escuadra amarilla lo gestiona con habilidad, tienen un diamante en bruto al que le queda muy poco por pulir.
De momento, el potente sprinter formado en el equipo de desarrollo neerlandés tendrá su primera gran oportunidad en una gran vuelta. Presumiblemente compartirá protagonismo en las ‘volatas’ del Giro de Italia con el propio Van Aert. El belga puede ser el gran aliado o el gran enemigo de Kooij. ¿Será el estreno de Kooij en una gran vuelta o el cóctel explosivo le impedirá brillar en la ‘Corsa Rosa’?
- Jonathan Milan, Lidl-Trek (23 años)
El caso del italiano es muy diferente al de De Lie y Kooij. A priori, su explosión en 2023 no fue una sorpresa, fue un sorpresón. No por sus cualidades, que ya venía mostrándolas en determinadas ocasiones con un elenco más humilde de velocistas, sino por la entidad de su aparición. Y es que el portentoso sprinter italiano sorprendió a todos en el Giro de Italia consiguiendo un triunfo parcial. Peleando de tú a tú con los Groves, Pedersen, Cavendish, Gaviria o Ackermann. Tanto fue ello que acabó consiguiendo la maglia ciclamino en el podio de Roma.
Con esta ‘carta de presentación’, viniendo con triunfo y maglia en una de las grandes vueltas por etapas, ¿cómo se nos ocurre meterle en este artículo? Pues porque en 2023 deberá demostrar que lo ocurrido en el Giro no fue flor de un día. Y que es capaz de pelear con regularidad con los mejores en las volatas de las grandes carreras. Y en Lidl-Trek tendrá un ejército de lanzadores dispuestos a llevarle en volandas a la victoria: Stuyven, Theuns, Consonni… ¿Aprovechará las oportunidades que suelte Mads Pedersen?
- Ethan Vernon, Israel – Premier Tech (23 años)
La ‘mutación’ de Quick Step ha provocado que la formación de Patrick Lefebvre haya dejado escapar a una de las perlas del futuro. Ethan no es un sprinter totalmente puro -tiene mucho de rodador, de clasicómano, de contrarrelojista…- Y es por ello que ya ha aprovechado las oportunidades que ha tenido al máximo nivel para conseguir dos triunfos World Tour. Ambos fueron cosechados en carreras montañosas en las que para llegar a la volata final había que remar contracorriente en los puertos. Y ahí Vernon tiene futuro, mucho futuro.
Los triunfos conseguidos en la Volta 2022 -en un sprint de entidad ante Bauhaus o Groves- y en Romandía 2023 -superando a los escalador más rápidos- y su buena actuación, por ejemplo, en el Tour de Gran Bretaña. No pueden quedarse ahí y en 2024 deberá aprovechar esos perfiles duros con finales al sprint en los que el británico puede tener grandes oportunidades. Además, si a eso le sumas un contexto de equipo con mucho veterano del que aprender, buenos lanzadores (Rick Zabel, Van Asbroeck, Boivin…). Y un grandísimo sprinter con Pascal Ackermann, encontramos el entorno ideal para que Ethan Vernon pueda seguir creciendo y convertirse en uno de los velocistas que dominen el futuro.
- Gleb Syritsa, Astana Team (23 años)
Y para rematar acabamos con Gleb Syritsa. El joven velocista ruso apareció, al igual que suele hacer en cada sprint, como de la nada. Quizá sus victorias no lleguen al nivel del resto de protagonistas del artículo pero su talento en las llegadas masivas es incuestionable. Le falta, eso sí, regularidad, mucha regularidad. Y, sobre todo, rematar la faena en citas con algo más de entidad que, por ejemplo, el Tour de Langkawi donde ya ha conseguido tres triunfos parciales.
Además, está en un entorno ideal, en un conjunto Astana que se ha transformado por completo. Se ha convertido en un nido de hombres rápidos como Davide Ballerini, Max Kanter, Ces Bool y dos instituciones de las llegadas masivas como Michael Morkov y Mark Cavendish. Si es capaz de absorber todo lo que estos ciclistas le pueden enseñar, con paciencia y regularidad, podemos estar ante un velocista con mucho futuro.
Fotos: PhotoNews
Adrián González Blanco es cántabro, periodista, y amante del ciclismo. No, no tiene relación con el mítico ex-futbolista del Real Madrid. Sí tiene que ver con unos análisis audaces e infalibles sobre la actualidad ciclista a través de radiografías exactas y siempre interesantes.