El posible ocho de Movistar para el Tour de Francia

Se acerca una de las fechas claves (y más esperadas) del calendario: el Tour de Francia. Con él, llega el momento cumbre de la temporada de Movistar, con muchas esperanzas puestas en la actuación de Enric Mas. El Tour es el escaparate más recurrente en el amplio historial del conjunto español. El balear buscará un buen lugar en la clasificación general, esa eterna aspiración de la gente de Abarca bajo cualesquiera de las denominaciones que han ido pasando por el frente del maillot.

Sin embargo, esta de 2024 no será una edición fácil, ni mucho menos. A la presión de los puntos, constante en cada entrevista que concede alguno de los mandamases de los telefónicos, hay que añadir la situación particular de algunos ciclistas de suma importancia. Formar el ocho inicial va a ser un quebradero de cabeza, ya que además de muchas opciones que descartar (sólo hay ocho plazas), queda el dilema de qué hacer con los corredores de los que se tiene cierta certeza de que abandonarán la disciplina del Movistar a final de temporada. Caso principalmente de Oier Lazkano y Alex Aranburu, dos ciclistas que perfectamente podrían ser seleccionados para representar el maillot azul en el pelotón del Tour.
Oier Lazkano descubre en Dauphine su faceta escaladora
Oier Lazkano durante el pasado Dauphiné – Imagen ASO
En 2023 fue temprano el anuncio de baja por parte de Matteo Jorgenson, quien, sin embargo, fue incluido en el equipo del Tour. Fue, además, la sensación, tocando con los dedos incluso un triunfo de etapa. Caso opuesto, por ejemplo, al de Carlos Verona, quien primero fue seleccionado para competir en el Giro de Italia (prueba de escaso interés histórico para la dirección y gerencia del Movistar) y después omitido en el mes de julio. En la Vuelta sí fue incluido, pero sería él quien causase baja debido a enfermedad. Es una práctica habitual en los conjuntos ciclistas, dando prioridad en ciertos escenarios a corredores cuya continuidad no esté en entredicho. Hasta cierto punto es lógico, pero siempre sin permitir que el potencial del equipo se resienta. Con los casos de Lazkano y Aranburu, es difícil pensar en sustitutos de igual relevancia. Son dos de los corredores que más han aportado a nivel de puntos a la estructura, dos hombres con margen de progresión a la vez que experiencia en el panorama internacional. Además, visto lo visto hace unos días en Dauphiné con Oier subiendo en montaña con los mejores, puede ser un gregario improvisado a la hora de ayudar al balear.

Para la elección de los siete corredores que representen a Movistar en compañía de Enric Mas, hay una plaza con la que no hay que contar, y es la que corresponde a Rémi Cavagna. El francés ha pasado más desapercibido de lo que se esperaba para un ciclista de esa calidad, pero es fijo para el mes de julio. En el Tour, en casa, es un ciclista que se crece y seguro nutrirá de presencia en fugas. El portugués Ruben Guerreiro parecía otro nombre seguro en la nómina que el Movistar presente en Florencia. El luso sufre una lesión importante (hernia) que, salvo sorpresa de última hora, le impedirá tomar la salida. Por tanto, un interrogante en una plaza más. Jon Barrenetxea también es baja médica debido a la importante caída que sufrió en la Amstel Gold Race. Descartada la columna colombiana por haber participado en el Giro de Italia y no haber aportado garantías de regularidad en su rendimiento (Iván Ramiro Sosa), un fijo en la alineación será Gregor Mühlberger. El austríaco goza de total confianza por parte del cuerpo técnico, por lo que lucirá una vez más sus dotes escaladoras en la prueba más importante del mundo.
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Javier Romo en el pasado Dauphiné – Getty Images
Antonio Pedrero cuenta con opciones de entrar en el ocho. Tras haber debutado en 2023 en la ronda gala, abandonó en el transcurso de la 14ª etapa. Todo indica que encontrará una nueva oportunidad para apoyar a Enric en sus propósitos, así como aprovechar para fines individuales como la lucha por una victoria de etapa, a expensas claro, de ver como se recupera de la caída que tuvo la semana pasada, aunque no parece que tenga nada importante. Muy interesante será comprobar cómo le sienta el regreso a la ronda gala a Davide Formolo, uno de los ciclistas más consistentes en vueltas por etapas del actual Movistar. El reciente fichaje disputará su tercer Tour con el objetivo de servir a Enric Mas en los kilómetros finales y también buscar lucimiento personal. Después de esas cinco plazas prácticamente aseguradas, aparecen otros presumibles candidatos como Nelson Oliveira, hombre de confianza absoluta para el líder del equipo y un clásico. Contándole a él, restarían dos plazas por asignar.

Si Aranburu y Lazkano entran en la ecuación, cerrarían un ocho bastante competitivo y equilibrado. En caso contrario, ¿quiénes pueden postularse para ocupar alguna o sendas plazas? Iván Romeo, Vinicius Rangel o Manilo Moro no parece que vayan a ser, vistos los cánones progresivos de los directores de este equipo para sus jóvenes promesas. El aragonés Jorge Arcas bien podría ser uno de los aspirantes. Hombre fuerte en el llano y fiel escudero, siempre es buena idea incluirle en una carrera de tanta responsabilidad. Pocos gregarios más fiables que el oscense. Javier Romo, Iván García Cortina, Johan Jacobs, Mathias Nordsgaard o Gonzalo Serrano, que debutaría en la ronda gala tras varias temporadas en el equipo sin haber sido elegido, serían los candidatos a ser incluidos. No parece que Sergio Samitier, después de su exclusión de los grandes escenarios, vaya a contar con opciones.

Queda muy poco para el 29 de Junio, fecha inicial de La Grande Boucle, por lo que en breve sabremos quienes son estos 8 corredores que intentarán asaltar Francia.