De entrada, decir bien claro que “Pedaleando en el infierno” es una magnífica novela de Jorge Quintana, muy conocido en el ámbito ciclista entre otras cosas por haber sido el director del extinto y prestigioso semanario Meta 2 Mil.
La trama novelesca es un soporte sobre el que Quintana nos muestra los entresijos del ciclismo profesional de finales del siglo pasado y principios de este, que coinciden en el relato con el debut en júniors del personaje principal hasta su fichaje por un equipo español del UCI Pro Tour. La trama está aderezada con las relaciones amorosas del protagonista con otro personaje un tanto recurrente, que sin embargo le acaba proporcionando un inesperado final a la novela tanto en lo personal como en lo profesional.
La obra resulta muy ilustrativa tanto para quienes desconocen el deporte ciclista, como para personas aficionadas veteranas. Y aunque nos describe lo más sórdido de nuestro deporte, la novela es mucho más que eso. Quien se acerque ahora a nuestro deporte podrá conocer cómo se inicia un ciclista desde cero. Y el aficionado más veterano podrá encontrar los detalles más desconocidos y escabrosos de su deporte.
Además, paralela a la trama deportiva y amorosa del personaje principal, discurre otra relativa a las causas que llevaron a la crisis económica de 2008, entrelazada a la novela en forma de patrocinio de un equipo ciclista. Por si fuera poco, el máximo protagonista, estudiante de Ciencias Empresariales, se atreve a cuestionar las estrategias en las que se basó aquella economía y que son en las que está fundamentada la empresa patrocinadora de su propio equipo ciclista.
Subyace también un conflicto entre en el viejo y el nuevo ciclismo: un conflicto también generacional. Por un lado, los ciclistas veteranos con unas costumbres adquiridas, a quienes les cuesta adaptarse a la nueva reglamentación de la UCI. En una especie de reminiscencia de lucha de clases, conciben a sus patronos como quienes les van a echar del equipo en caso de no alcanzar el rendimiento deportivo esperado. Y ellos lo tienen muy claro: quedarse sin su trabajo es lo último y a ellos les vale cualquier método para impedirlo. Todo está permitido.
Por otro lado están los ciclistas más jóvenes de aquellos tiempos, más comprensivos con la nueva normativa, más proclives a alcanzar acuerdos con sus jefes, que son, en definitiva, quienes les proporcionan un puesto de trabajo. Las reglas están para ser respetadas y conseguir, entre todos los actores implicados, una buena imagen de este deporte cara a la opinión pública. Van todos en el mismo barco.
Porque, en definitiva, lo que la novela nos viene a describir es el período de transición que vivió el ciclismo a principios de este siglo. Cuando la UCI estableció una normativa que incluía unos controles mucho más estrictos a los ciclistas. Cómo fue aquel período de adaptación. Quiénes se quedaron por el camino… Es ahí cuando Jorge Quintana demuestra que estuvo en primera línea de fuego desde la redacción de Meta 2 Mil, viviendo el día a día de aquellos tiempos convulsos para nuestro deporte. Nos hace una descripción cronológica de los sucesos más importantes de aquellos días, y cómo el ciclismo, en su día a día y en sus entrañas, los iba asimilando, descendiendo hasta los detalles más íntimos.
Novela imprescindible para conocer y comprender aquél ciclismo.
Raúl Ansó es pamplonés y cumple más de una década en proyectos como Road & Mud, Urtekaria, Desde la Cuneta, Planeta Ciclismo, High-Cycling y ahora Le Puncheur. El espíritu crítico y una visión siempre interesante sobre la actualidad, además de gran historiador del ciclismo.