Harold Tejada, pasito a pasito de Pitalito a la gloria

En el conocido como Valle de Laboyos, a los pies del Macizo Colombiano y en plena Reserva de la Biosfera del Cinturón Andino, se encuentra la localidad de Pitalito. Con más de cien mil habitantes, es la segunda ciudad más poblada del departamento del Huila, en el interior de la zona occidental del país cafetero y a unos 300 kilómetros al norte de la frontera con Ecuador. En las llanuras laboyanas se crio y creció uno de los muchos jóvenes escarabajos que siguen descollando en la élite del ciclismo. Hablamos del ciclista de Astana Harold Tejada.

El Huila comienza a asomar en el panorama ciclista, con motivos para soñar con los éxitos de sus deportistas. Además de Harold, su paisana Laura Milena Toconás está abriendo los caminos de la bella región colombiana, convirtiéndose el pasado mes de septiembre en la primera colombiana en vencer en una prueba UCI en Europa, concretamente en el GP Develi turco.

Harold, classe 1997, como dirían los italianos, comenzó su idilio con la bicicleta en un departamento en el que la tradición de grandes ciclistas profesionales brilla por su ausencia. Aunque como en todo el país el ciclismo ha crecido de manera exponencial, no contaban con la tradición ni los medios de otras regiones como Antioquía, Cundinamarca o Boyacá. Aun así, no es uno de esos ciclistas tardíos, pues comenzó desde muy pequeño a pedalear, apoyado por sus padres. Su madre, Gladys, era alcaldesa de Pitalito, y su padre, Alberto, se convirtió en su primer entrenador.

Desde pequeño empezó a dar muestras de su talento, pero en Huila no había estructuras de nivel suficiente para poder seguir creciendo en la élite. Quien sería su segundo padre deportivo, David Vargas, se fija en él y le anima a trasladarse a Antioquía con 16 años. En tierra paisa, las oportunidades de llegar a cumplir su sueño eran mucho mayores.

Pese a las dificultades para hacerse un hueco entre compañeros y rivales, Harold fue dando pasos, lentos pero seguros, hacia la cima. Ya en juveniles destacó como corredor de equipo, siendo fundamental su apoyo para los éxitos de sus compañeros de Orgullo Antioqueño y Orgullo Paisa.

Su buen trabajo le lleva en 2017 a fichar por uno de los equipos más importantes del ciclismo colombiano, el EPM. Al año siguiente debutará en el Tour de l’Avenir para apoyar las aspiraciones de Iván Sosa en una edición vencida por un tal Tadej Pogacar.

Pese a sus buenas actuaciones y su trabajo para los líderes, empieza a ver cómo otros compatriotas dan el salto a Europa mucho más jóvenes y comienza a notar que se le acaban las oportunidades.

Sin embargo, en 2019 logra dar un paso más en su evolución tras fichar por el Team Medellín, convirtiéndose en campeón nacional sub23 tanto en ruta como en crono. Aunque sigue sin acumular grandes victorias, sí realiza actuaciones sólidas en todas las carreras, como en la Colombia 2.1, vencida por Miguel Ángel López. Así llama la atención del equipo kazajo, que se pone en contacto con él de cara a 2020. El interés de la escuadra de Vinokourov se confirma con su triunfo de etapa en el Tour de l’Avenir 2019, donde se impone a Mauri Vansevenant en la meta de La Giettaz.

El 2020, por las razones pandémicas que todos sabemos, no es quizás el mejor año para arrancar la aventura europea, pero Harold aprovecha más que bien sus opciones. Su debut en el WorldTour es sólido, con grandes actuaciones como la de la Clásica del Mont Ventoux, donde es sexto en la victoria de su compañero Vlasov. Estas actuaciones y la confianza de Superman López, le valen el billete dorado para participar en el Tour de Francia. Y el laboyano responde a la confianza, siendo un gregario entregado a su líder, Miguel Ángel López, y acompañándolo en la lucha por un podio que se escapó en las últimas jornadas.

Harold Tejada comienza un nuevo año con muchas opciones de dar alegrías al ciclismo colombiano. No tiene el cartel de los Bernal, Sosa o López, pero con discreción y buen trabajo, ha empezado a hacerse un hueco entre los grandes. En este Astana – Premier Tech en el que, a priori, el único gran líder para las grandes vueltas parece ser el ruso Vlasov (Fuglsang parece haber renunciado a las tres semanas), Harold podría tener opciones de hacer muy bonitas clasificaciones.

Un ciclista que, con humildad y sin hacer ruido, se está haciendo un sitio en la élite. Trabajo, sacrificio y compromiso con su deporte y profesión son ingredientes perfectos para el éxito. Un gran gregario con sueños para ser un gran líder.

Foto: A.S.O./Pauline Ballet