Van Avermaet, ¿declive o tan sólo un mal año?

Todo el respeto por un ciclista tan talentoso y, entre otros méritos, contar con el título de Campeón Olímpico en vigor. Un ganador del UCI World Tour a nivel individual, de la París-Roubaix y de otras grandes carreras como la Tirreno-Adriático. De París-Tours, de Gante-Wevelgem o de Omloop. Dos etapas del Tour de Francia, una en la Vuelta. Y otras muchas. Por ello, lo primero es reconocer la gran trayectoria del belga, que ha sido además en los mejores equipos.

Sin embargo, un mal año en 2020 que, aunque se tenga que tener en cuenta las rarezas de esta temporada, ha supuesto un paso atrás, ofrece dudas sobre su futuro rendimiento. El cambio de equipo a AG2R supone también un elemento más de duda. A veces adaptarse a nuevas formas de trabajo lleva tiempo y pasa factura en los objetivos de esa misma primera temporada.

En cambio, la temporada 2019 y las dos anteriores son las que nos indican una peor tendencia en su rendimiento. De ganar Roubaix pasa a un 4º y un 12º puesto. De quedar 2º en Flandes pasa a ocupar un 5º puesto y un 10º posterior. Sin sacar conclusiones precipitadas, se trata de un claro retroceso que quizá se deba simplemente a que el nivel en 2017 fue muy alto e igualarlo será muy complicado. Lo sería para cualquiera. Tal vez la conclusión sea que no ha encontrado el punto de forma, es posible. Tal vez lo sea que todos los años no sean iguales y aún le queden cosas por decir. Esperemos que sea esto último.

En AG2R será el líder claro, pese a que ya entra en los 36 años de edad. Bien es cierto que en las clásicas más duras este dato aporta experiencia y dureza. También lo es que lo normal es que sus mejores años hayan pasado. Dicho lo cual, su calidad es incuestionable y estará en la pomada de toda carrera que esté en su calendario.

Su obsesión siempre ha sido triunfar en Flandes, al final la prueba que más de cerca le toca entre las grandes pruebas de las piedras. Es la que le falta, la pieza más codiciada junto a un maillot arco iris. Pero este último es todavía más impredecible, si bien es un Mundial para expertos en piedras precisamente. Aunque para ese día habrá muchos más rivales, atraídos por ser el centro de sus selecciones por un día, y se trata de una prueba en la que se corre de una manera bastante diferente a una clásica del norte.

Ojalá 2021 nos regale la vuelta del gran Greg, que, por si fuera poco, tiene una oportunidad de revalidar su título olímpico en Tokio si finalmente tienen lugar los Juegos, algo que dependerá, como casi todo, de la evolución de la dichosa pandemia.

Foto: Sirotti