Reseña – Le petite reine

Título: Le petite reine

Año: 2014

País: Canadá

Director: Alexis Durand-Brault

Guión: Sophie Lorain y Catherine Léger

«La petite reine», dirigida por Alexis Durand-Brault, se estrenó en el año 2014. El argumento narra la historia de una ciclista; Julie, a punto de alcanzar el apogeo en su carrera deportiva. Se encuentra a tan solo un par de pruebas de alzarse con la Copa del Mundo (entonces máximo circuito de la categoría élite UCI femenina), cuando su pasado y su presente comienzan a hacer descarrillar su «aparentemente» idílica carrera profesional.

La película, basada — con numerosos matices y licencias creativas — en una historia real, narra la historia de Julie Arseneau, que es en realidad Geneviève Jeanson, ciclista profesional canadiense durante la primera mitad de la primera década del siglo XXI.

Ciclista cuya historia trágicamente es y vuelve a estar aun más de actualidad en estos días. El fin de semana de Flandes, el medio especializado Cyclingnews publicaba una carta abierta de la quebequense a la UCI en la que llamaba a la acción, invitaba a la reflexión e invocaba al cambio ante la presencia de abusadores y agresores en el ciclismo. Cambio normativo y moral necesario para dotar de seguridad a las deportistas, hacerlas participes de los procedimientos y desterrar las conductas «poco éticas» del deporte.

El hilo central de la historia se centra en un corto horizonte temporal que, a pesar de intentarlo, no logra plasmar con la necesaria profundidad el momento en que la deportista, y el perverso entorno que la rodea, transgrede la línea del dopaje y mostrar el cómo y el porqué. ¿Qué lleva o seduce a una joven adolescente inocente y moral para que actúe de una manera tan inmoral? ¿Es evitable o quién corre el peligro de transgredirla?

A pesar de ello «La petite reine» no es la típica película o documental de un deportista que se dopó que se centra meramente en la «omertà» o huida hacia delante mediante la «cultura de la negación» — todo tiene una explicación plausible, si digo que no, no pasó — hasta que la realidad termina por saltar por los aires.

El film canadiense ofrece una perspectiva única del entorno que aliena e inmoviliza a la joven deportista, su Santísima Trinidad: su padre, su médico (Maurice Duquette) y su entrenador (André Aubut) son tres personajes claves en la historia. Lo que sí logra plasmar «La petite reine» es tanto la soledad de la ciclista, la ausencia de satisfacción o felicidad por los triunfos cosechados, como el acoso psicológico, las agresiones físicas, sexuales y verbales a las que se ve sometida Julie y que ponen de manifiesto la vulnerabilidad la ciclista que se ve desbordaba por el miedo a decir la verdad.

El director Alexis Durand-Brault logra mantener la tensión a lo largo de toda la trama, antes de que los cielos grises y la tempestad irrumpan despedazando la vida deportiva de Julie, para posteriormente dejar paso a la calma en las cálidas playas californianas de una manera «casi» metafórica: una posible carrera deportiva truncada, pero una vida humana salvada.

Como la propia protagonista (Geneviève Jeanson) reza en su carta abierta a la UCI: ¿Podrías creer que un positivo en un test de EPO y una sanción de diez años por dopaje me salvaron la vida?