6 de mayo de 2023. Einer Rubio se viste de corto para disputar la contrarreloj inicial del Giro de Italia. Aquellas tres semanas iban a ser claves para ver si esa recuperación del lugar perdido en las grandes carreras podría ser reversible o no. La primera mitad de la ronda italiana no salió como él esperaba, en gran parte debido a las contrarrelojes, que tuvieron mucho peso en la clasificación general en esos primeros diez días de carrera. Él, como buen escalador colombiano clásico, no tenía nada que ganar en ellas. Si bien después venían jornadas muy duras de alta montaña que le harían equilibrar un tanto la balanza.
Le faltaron etapas porque fue de menos a más, pero la actuación fue de notable. Fue 11º en la clasificación general final, y lo más importante, ganador de una de las etapas reina en Crans Montana. Lástima la polémica que envolvió aquellos momentos, lo que restó repercusión a un gran éxito del ciclista de Movistar, quien fue el más rápido y el más listo en la recta final, batiendo en meta a Thibaut Pinot y a Jefferson Cepeda, quienes se enfrascaron en una trifulca dialéctica. Rubio ya tenía su gran victoria, cogió moral y durante la última semana estuvo en todo momento muy cerca de los mejores, mostrando su buen nivel ciclista.
El colombiano de Chíquiza regresó a la competición en la previa al Tour de Francia, con el Mont Ventoux Challenge y el Tour de Occitania, donde fue cuarto, en su haber. Carreras que le afianzaron como un buen activo del Movistar de cara a retos futuros. El final de contrato le llega a final de esta campaña. Lo que puede provocar que pierda opciones de entrar. Por ejemplo, en el equipo final que tome la salida en la Vuelta a España para disputar una de las pruebas más importantes del calendario. Einer debutaría en la ronda española tras haber participado en tres ediciones del Giro de Italia.
Movistar haría bien alineándole, ya que en caso de que Enric Mas no respondiese a las expectativas tras su dura caída en el Tour de Francia, el colombiano podría asumir los galones de líder del equipo. Ya que no hay gran abundancia de kilómetros contrarreloj y por contra sí muchas etapas de montaña. Einer Rubio puede tener ahí una oportunidad de seguir demostrando su valía y realizar una Vuelta más que productiva para el equipo español. Es una de las mejores bazas que conserva el equipo para ser el segundo de a bordo en una carrera que se promete tan complicada.
La competición parece que será intensa y los rivales muy difíciles. Por ello, hay varios objetivos que el segundo clasificado de la Vuelta Asturias en 2023 puede cumplir a la perfección. La clasificación general parece va a estar muy cara con tan buenos ciclistas en liza. Pero tanto las victorias de etapa como el maillot de la montaña podrían ser asignaturas bastante asequibles para un escalador de su altura. Con la cantidad de grandes puertos que aguardan a los ciclistas a lo largo del mes de septiembre, si se filtra en escapadas de montaña, puede ser un candidato claro.
También debe tener en cuenta el papel que desempeñó su compatriota Nairo Quintana en el debut en la Vuelta a España, que tuvo lugar en el año 2012. Fue un gregario espectacular para Alejandro Valverde, quien peleaba por ganar la carrera. Si llega el momento en el que desempeñar ese rol, Einer Rubio también podría hacerlo a las mil maravillas. Seguro que incluso en ese contexto podría gozar de oportunidad de estar en escapadas para recibir órdenes por parte de sus directores. Estando ahí en esos términos, muchas más opciones de ganar.
Pero hay que esperar a que se confirme la participación de Einer primero. También la continuidad en el equipo, opción que se habría ganador por derecho propio. Pero ya se sabe, que bien por un tema de representación, bien porque el ciclista quiere escuchar otras propuestas o porque el equipo tenga otros planes encima de la mesa, será un tema complejo. Aunque el tiempo nos traerá luz sobre él, no hay duda.
Foto: Getty Sport / Movistar