La historia del 2023 de Carlos Rodríguez es públicamente conocida. Un gran ciclista en ciernes que sorprende a propios y a extraños con el nivel mostrado durante toda la temporada 2022, culminada con la magnífica actuación en la Vuelta a España, lo que le confirma como un corredor para este tipo de pruebas pese a tratarse de su debut en el formato de tres semanas. Arranca la temporada que ahora agoniza con las más altas esperanzas y el enigma de qué pasaría con su continuidad en el equipo debido a la rumorología que afirmaba que el granadino había entablado negociaciones con el Team Movistar, como así se fue confirmando con el paso de los meses.
Lo llamativo del caso es la inacción de Ineos Grenadiers a la hora de renovar a una de las mayores joyas del ciclismo internacional. Estaba en sus filas y era obvio que iba a ser un error dejarle marchar, más aún tras observar que sus principales deseos iban a ser imposibles de conseguir, al menos en lo que a verano corresponde. La renovación in extremis, se dice que por cuatro temporadas, supuso una compensación económica hacia Movistar, quienes ya tenían firmado un preacuerdo. Ese paso atrás de Carlos Rodríguez aporta también mucha información acerca de su convencimiento a la hora de firmar por el equipo español.
La evolución del equipo y el tardío interés de su escuadra por quedarse con el español en sus filas movió el timón de nuevo al punto de partida, con el corredor comprometido con Ineos y la idea de que ante la imposibilidad de firmar a una de las grandes estrellas del panorama como Primoz Roglič o Remco Evenepoel la mejor opción pasaba por conservar a la que ya era su gran estrella para las vueltas por etapas, muy por delante del ya veterano Geraint Thomas, del incierto Egan Bernal y del polifacético Tom Pidcock. La baza más consistente era Carlos, por lo que con buen criterio y pese a la sangría de nombres que decidieron su marcha, consiguieron retenerle.
El Tour fue la clave
El nivel mostrado por ese joven español de carácter tímido hacía pensar que el debut en una carrera tan exigente como el Tour le iba a pesar. Nada más lejos de la realidad, desde el primer día se le vio entre los mejores y soportando los ataques más duros de la prueba. Con el paso de las dos primeras semanas no fue a menos, algo que sí hicieron otros favoritos, y pese a que la última semana le pesó, el granadino sostuvo muy buena actuación con el quinto puesto final. La victoria de etapa ante Jonas Vingegaard y Tadej Pogačar fue admirable y confirmó que se trataba de un hombre-Tour.
Ese día la dirección del equipo decidió comenzar la estrategia para retenerle. Brailsford, distraído de sus funciones en Ineos gracias a su proyecto en el fútbol de la mano del Niza, regresó a los mandos una vez terminada la temporada francesa y así logró orquestar el plan de rescate de su mayor joya de futuro, por delante del grupo de británicos que vienen pegando fuerte en la estructura. Con Carlos ya seguro en la plantilla de 2024, el otoño ha sido otro de los momentos clave.
Incertidumbre otoñal
Con todos los movimientos que han existido en torno a Soudal y a Jumbo, el plan de Ineos de mantener a Carlos Rodríguez como bandera de un proyecto claramente en transición se pudo haber tambaleado. El eterno interés por Remco Evenepoel les hizo estar despiertos ante la posibilidad de la fusión, que hubiese dado con los huesos del belga en la formación británica. Esa espera también les puso en la mano a Primoz Roglič, pero su edad y la posibilidad de dar cabida al ex campeón del mundo en ruta provocó la espera. No se han anunciado fichajes y sí algunas bajas importantes como las de Tao Geoghegan Hart, Daniel Felipe Martínez, Pavel Sivakov o Ben Tulett.
Por el contrario, no ha habido anuncio alguno sobre altas. De ese modo, el equipo tiene únicamente confirmadas 15 plazas de los 30 fichas de ciclistas que podrían asumir. 17 si damos por renovados a Carlos Rodríguez y a Laurens De Plus. Se vienen movimientos con seguridad durante estas semanas finales de la temporada, en la previa a las vacaciones del ciclismo. Resulta revelador que se rumoreen varias incorporaciones, como la del español Óscar Rodríguez (Movistar) como uno de los apoyos en montaña para el inminente nuevo líder de la formación. La situación debe estar más bajo control de lo que parece, pese a que el equipo se esté moviendo de forma discreta.
Balance 2023
Los resultados de Carlos son ciertamente buenos. No ha podido revalidar su triunfo en el Campeonato de España, pero no ha hecho falta. Su quinto puesto final en el Tour de Francia, más la victoria de etapa lograda en Morzine y la forma de conseguirla, ha elevado a los altares a un ciclista con una proyección indudable. Pensar que ha sido el segundo clasificado del maillot blanco por detrás del evidente Tadej Pogačar en su último año como ‘joven’ da pistas que se ha postulado como el mejor corredor para grandes vueltas de su generación. Y ahí tiene Ineos una joya por explotar en sus filas.
La victoria de etapa en el Tour de Gran Bretaña fue el cierre a una temporada magnífica en todos los aspectos. Le ha faltado alguna victoria más, pero el nivel mostrado en todas las competiciones en las que ha participado ha sido excelente, estando en el top ten de todas las rondas por etapas y luchando también por sus opciones en las pruebas de un día. Cierra con 53 días de competición, una cifra medida que aumentará en el futuro si compite en dos grandes por año, algo que parece a su alcance.
Las dudas en torno al calendario de 2024
La idea de presentarle como candidato a ganar el maillot blanco en el Tour 2024 es tentadora. Sin embargo, Remco Evenepoel sería el gran rival por ello. La gran competencia que se espera en esas primeras plazas en el mes de julio y el aumento de kilómetros contrarreloj podría llevar a Ineos Grenadiers a una decisión que está sobre la mesa, que pasa por dar los galones en el Tour por última vez a Geraint Thomas y lanzar a Carlos Rodríguez a un doblete más que interesante con Giro de Italia y Vuelta a España. El español querría regresar a la ronda de su país, así como tener la posibilidad de seguir creciendo.
Con la llegada de su madurez, lo normal es que si la evolución sigue su curso se acabe por centrar en la pelea por el podio del Tour, que es la idea que el equipo tiene para él. Por ello, podría ser una bonita oportunidad de descubrir el Giro con opciones de hacerlo bien. Ya se rumoreó para 2023 ante su posible marcha. Ante las dudas que generaba la dupla colombiana para encabezar al equipo en el mes de julio, se decidió añadir la baza de Carlos Rodríguez.
Todo salió a pedir de boca y el ciclista ocultó con su gran rendimiento lo que no ha dejado de considerarse una temporada algo gris para las ambiciones de este equipo, acostumbrado a ganar. El segundo puesto de Geraint Thomas en el Giro de Italia no puede ocultar el bosque, que es una plantilla en aparente deconstrucción, con menor acumulación de líderes en sus filas y la pérdida de terreno con respecto a sus competidores directos en cuanto a presupuesto. El interés en reforzar la columna española para favorecer el bienestar de su futuro líder puede hacer que tanto Castroviejo como Fraile continúen una temporada más en la formación británica.
Por ello el interés en ciclistas como Carlos Verona, quien también habría firmado con Ineos y habría visto la marcha atrás en la operación a raíz de las negociaciones con Movistar. Un movimiento que nadie entendió, ya que era evidente que el madrileño no quería seguir en el conjunto telefónico y en breve firmó por Lidl Trek. Pero la intención del equipo era evidente: construir una columna vertebral y equipo de confianza plena en torno a Rodríguez para afrontar los retos que estén por venir en estos cuatro años.
Foto de portada: ASO/Balet