El límite de edad en las carreras ciclistas es un tema cada vez más controvertido y recurrente que ha generado numerosas opiniones y sentimientos encontrados entre aficionados y en el propio pelotón. Poner límites de edad en las competiciones ciclistas deja a buenos ciclistas en el camino, causando frustración y desmotivación entre muchos deportistas.
A nuestro modo de ver, os dejamos algunas razones:
El límite de edad excluye a muchos ciclistas con talento. La pasión por el ciclismo no disminuye con la edad; de hecho, muchos ciclistas alcanzan su mejor forma cercanos a la treintena. Al imponer un límite de edad, se priva a estos deportistas de la oportunidad de competir y demostrar su valía en un entorno competitivo. Esta exclusión no solo es injusta, sino que también puede desmotivar a aquellos que ven el ciclismo como una parte integral de su vida y su bienestar.
Además, está la comparación con otros deportes, como el atletismo, la natación o el fútbol, donde no existen límites de edad tan estrictos. Los atletas de todas las edades pueden competir según su capacidad y nivel, lo que aumenta la competencia. La exclusión basada únicamente en la edad en el ciclismo es, por tanto, un problema que necesita ser reevaluado. Cuando se comenta esta situación con personas de otros deportes, no pueden creer que una restricción así exista en el ciclismo.
Es notable que muchas de las carreras donde se aplica este límite de edad son financiadas con fondos públicos. Esto hace que la discriminación sea aún más flagrante, ya que el dinero de los contribuyentes se utiliza para excluir a ciertos segmentos de la población. Las instituciones que apoyan estas carreras deberían ser conscientes de las implicaciones de financiar competiciones que, en ocasiones, tienen una gran discriminación por edad y considerar si esta política es congruente con los principios de igualdad y justicia que se supone defienden.
El daño psicológico en los ciclistas afectados no debe subestimarse. Para muchos, el ciclismo no es solo un deporte, sino un estilo de vida y una fuente de satisfacción personal. La posibilidad de competir y medir su progreso y evolución es una parte esencial de buscar motivación y disfrutar del ciclismo. La imposición de un límite de edad puede llevar a la frustración o desánimo, afectando negativamente su relación con el deporte y provocando que se rompan las ilusiones a edad temprana.
En términos de preparación y desarrollo, el límite de edad en categorías como Sub-23 o Sub-26 puede resultar contraproducente. La transición del ciclismo amateur al profesional ya es bastante dura. Excluir a ciclistas mayores de ciertas competiciones limita aún más sus oportunidades de adquirir experiencia y mejorar su potencial en carrera. Esta falta de preparación adecuada puede dificultar aún más su progreso de nivel hacia profesionales, creando un vacío entre el ciclismo amateur y profesional que perjudica a todo el deporte. Compitiendo en Sub-26 no se obtiene la preparación necesaria para dar el salto al profesionalismo, ya que el salto es demasiado grande.
Desde mi punto de vista, existen varios factores que determinan el límite de edad:
- Filosofía de los equipos: Los actuales equipos sub-23 raramente contemplan incorporar ciclistas de una edad superior ya que su enfoque es trabajar con una base de ciclistas jóvenes.
- Opiniones de directores y técnicos: Desde el punto de vista federativo, se tiende a respetar las opiniones de directores y técnicos de dichos equipos para crear los diferentes torneos que incluyen las carreras y las categorías a las que van destinadas.
- Papel de los organizadores: Los organizadores tienen menos peso en este tipo de decisiones ya que se limitan a optar por el modelo que más les conviene en términos organizativos y económicos, ya sea una prueba de cadetes, junior, sub-23, master, etc.
- Estructuras UCI: Las categorías de equipos continentales, continentales pro y UCI Pro-tour. Un ciclista que milite en un equipo sub-23 y no encuentre acomodo en alguno de estos niveles, difícilmente podrá buscar su lugar en un pelotón y marcarse objetivos más allá de competir por placer.
En España, aunque existe la figura del ciclista senior, no existe una categoría específica como la “ciclodeportista” que cuenta con un calendario y challenge exclusivo en países como Francia. En el País Vasco, el interés principal de equipos, federaciones y organizadores es dotar de un calendario para el desarrollo de las categorías de formación y promesas, lo que lleva a la imposición de límites de edad en sus torneos.
Sobre el nivel competitivo y la experiencia que pueden aportar ciclistas élites en un pelotón de sub-23, la mejor opción actualmente es procurar salir a competir al extranjero para adquirir experiencia, lo que cada vez sucede más a menudo. Se corre en otro hábitat, con otra gente y diferentes condiciones y situaciones, aplicando técnicas y tácticas poco usuales en nuestro país.
Oihan Goenaga es un joven valor del ciclismo y del periodismo. En prácticas con Marca, llega a Le Puncheur para aportar su granito de arena desde Navarra.