Llegó la esperadísima cita del invierno, la Copa del Mundo de CX de Benidorm. Esperada por mucha gente que va allí al calor de la fiesta, del buen clima y de poder ver a los mejores corredores en un circuito que te permite verles varias veces. Siempre se resalta que la carrera es un éxito de público, que es emocionante… Leemos en todos los periódicos lo diferente que es, el buen ambiente que hay, en fin, que es un éxito rotundo. Y tengo que reconocer que lo es: como critérium, es un gran éxito. Ahora bien, como carrera de ciclocross de Copa del Mundo, ahí ya, para mí, es un auténtico despropósito. He leído que Pascual Momparler lo quiere como Mundial en 2029…
Ahora me dirán que el ciclocross no es solo barro, que es variado, y sí, estoy de acuerdo. Pero Benidorm no propone absolutamente nada en su circuito. No tiene ninguna zona técnica más allá de los tablones y unas escaleras; no tiene ninguna subida reseñable, más que la de asfalto; y la zona de arena está perfectamente pisada, como cualquier otra parte del circuito. Pero bueno, le vamos a conceder que es emocionante, sí, aunque eso se debe a que el circuito ofrece tan poco que es imposible destacar, y los corredores acaban jugándosela en la última vuelta. Me recuerda un poco a los Short Track de XCO, donde los circuitos son tan flojos que siempre resultan emocionantes. De momento, Mathieu Van der Poel, los dos años anteriores, ya dijo que no le gustaba el circuito, y este año directamente no ha venido.
Un dato que da que pensar es que el número de corredores que finalizan la carrera sin ser doblados es el más alto de todas las carreras profesionales que he revisado (he mirado las Copas del Mundo y los Superprestige). Este dato, junto al hecho de que sea una carrera que prácticamente se corre en pelotón, dice mucho de lo fácil y poco dura que es. Haciendo otro símil con el XCO, me recuerda a Mairiporã, en Brasil, que también brindó una emocionante carrera debido a lo poco que ofrecía el terreno.

Como he dicho, las carreras fueron bastante emocionantes, llegando en todas las categorías los corredores en un corto espacio de tiempo. Pero, como también he dicho, eso no me parece una virtud, sino más bien una consecuencia de lo poco que ofrece el circuito. La carrera masculina fue una carrera con varias intentonas que no fructificaron y que se acabó decidiendo en la última vuelta, en la subida de asfalto. Allí Thibau Nys atacó con mucha fuerza, y a Wout Van Aert le pilló a contrapié, como toda la carrera, en la que mostró bastante poco interés; se le vio distraído. ¿Hay alguna duda de que, con Van der Poel presente, su actitud habría sido distinta? Felipe Orts quedó 6º en una buena carrera.
En las chicas, Fem Van Empel amplió su dominio en Benidorm, ganando por tercer año consecutivo y siendo la única mujer que ha ganado esta carrera. Como en la masculina, la prueba tuvo poca historia, siendo una carrera en grupo. Solo Lucinda Brand intentó romper el ritmo, pero terminó rematada por Fem Van Empel, que se puso por delante en los últimos tablones gracias a su mejor técnica para subirse a la bici. Sofía Rodríguez, a quien entrevistaremos en breve, hizo un 24º puesto.

Loco de esto de las bicis desde los 5 años. Pantani, Ullrich, Euskaltel y Van der Poel me guiaron en mi camino… Amante de todo lo que tiene que ver con el offroad, ya sea pavés, CX o MTB. Cuando me propusieron colaborar con Sergio y Jorge en LePuncheur y cumplir mi sueño de escribir sobre ciclismo, no lo pensé, ¡no dejaría pasar esta oportunidad! Adicionalmente, también soy un paquete más compitiendo en Mountain Bike.