El debut perfecto de Van der Poel: ¿El inicio de otra temporada de ensueño o de ‘maldición’?

A la primera fue la vencida para Van der Poel. El pasado martes asistimos al debut de Mathieu Van der Poel en la temporada 2025. Tras una breve pero exitosa campaña de ciclocross, como nos tiene acostumbrados, el ciclista neerlandés completaba su primera prueba de carretera del año imponiéndose con total autoridad en la Ename Samyn Classic, conocida tradicionalmente como Le Samyn.

No fue una sorpresa, pues más allá de Arnaud De Lie y algún otro hombre rápido de segunda fila como Paul Magnier, Luca Mozzato, Aaron Gate, Jenthe Biermans o Max Kanter, la competencia era muy limitada. Lo que sí tiene un significado especial es que Van der Poel lograra la victoria en su primer día de competición, algo que no ocurría desde 2021, año en el que no pudo triunfar en ninguna clásica primaveral. Por ello, analizamos cómo han sido sus debuts en carretera y descubrimos cómo le ha ido a Mathieu en cada uno de ellos. ¿Ensueño o maldición?

2019 – El despegue de VdP en carretera empezó pronto

Empezando por 2019, primera temporada completa de Van der Poel en carretera, el ciclista neerlandés también conseguía su primera victoria en su primer día de competición. Lo hizo con triunfo parcial en la Vuelta a Turquía, con escasa competencia. Este triunfo sirvió como preludio a lo que sería la temporada de despegue de Mathieu sobre el asfalto.

Van der Poel logró levantar los brazos hasta en ocho ocasiones en escenarios tan prestigiosos como A través de Flandes, Flecha Bravanzona o Amstel Gold Race, además de ser cuarto en el Tour de Flandes. Todo ello, contando con que por aquel entonces su equipo no contaba con invitación para todas las pruebas World Tour así que un 2019 inmejorable de principio a fin.

2020 – Un debut discreto, una pandemia de COVID y su primer Tour de Flandes

2020 fue un año extraño para todos y a todos los niveles. Van der Poel afrontaba la que debía ser su temporada de confirmación con un discreto puesto 58 en la etapa inaugural de la Volta al Algarve con final en Lagos. Ese año, la primera victoria del neerlandés tuvo que esperar a agosto, aunque este dato tiene truco. Y es que la pandemia de coronavirus hizo mella, como no, en el calendario ciclista que tuvo un parón de febrero a julio. 

El ‘redebut’ de nuestro protagonista llegó el 1 de agosto en Strade Bianche, acabando en la 15ª posición. Tras un verano positivo y un par de triunfos interesantes en Tirreno y en el BinkBank Tour, Van der Poel afrontaba la temporada de clásicas del Norte, en esta ocasión otoñales, con la ilusión de conseguir su primer monumento. Y lo hizo en el mejor escenario posible, con triunfo al sprint ante Wout Van Aert en el Tour de Flandes.

2021 – Debut agridulce en los Emiratos

En 2021, Mathieu Van der Poel arrancaba la temporada siendo ya, sin duda, gran favorito al triunfo en las grandes clásicas y monumentos ciclistas. Y su primer día de competición no pudo ser mejor pues se impuso al sprint en la primera etapa del UAE Tour. Eso sí, pocas horas después, un brote de coronavirus en su equipo les obligaba a abandonar la carrera emiratí.

Arrancando el año con victoria, dos años después, su temporada fue sensacional de nuevo: consiguió su primer triunfo en el Tour y se vistió de amarillo seis etapas y sumó triunfos de gran valor en Strade Bianche, Tirreno o Vuelta a Suiza. Y hablando de sus citas favoritas, Van der Poel no pudo ganar ni Flandes ni Roubaux, pero logró subirse al podio en ambas pruebas. Sin duda, un año muy positivo… pero no monumental.

2022 – Debut a lo grande… ¡pero sin victoria!

Desde entonces, Van der Poel no había podido ganar en su primer día de competición. Eso sí, si hablamos de 2022, su primer día de competición fue sensacional, pues fue tercero en Milán-San Remo, acabando por delante de rivales de la talla de como Pogacar, Matthews, Pedersen o Van Aert. Los problemas de espalda le impidieron competir sobre el barro invernal y también le lastraron sobre el asfalto.

Pese a ello, Van der Poel fue avanzando con pausa y con pocos días de competición, algo que le permitió llegar fresco a las clásicas de pavé y conseguir el doblete A través de Flandes y Tour de Flandes en la misma semana, completando la campaña primaveral siendo cuarto en Amstel y noveno en Roubaix. Ese año también conseguiría su primer triunfo en el Giro de Francia y portar la maglia rosa durante cuatro jornadas. Su segunda parte de temporada fue más discreta, quizá pagando los problemas físicos y la corta pretemporada de inicio de año.

2023 – Un año mágico pero con un debut terrenal

El primer día de competición de Van der Poel en 2023 fue tan retador como terrenal. El ciclista de Alpecin acabó decimoquinto en Strade Bianche y tampoco pudo mejorar sus resultados en Tirreno, donde cuajó una actuación muy discreta. Eso sí, una semana más tarde, ya nadie se acordaba.

Y es que Mathieu levantaba los brazos en la Via Roma y se hacía con su primer triunfo en Milán-San Remo. A partir de ahí, año perfecto si hablamos de las carreras de un día. Solo un intratable Tadej Pogacar impidió que su año fuera redondo. Van der Poel no pudo con el esloveno en Oudenaarde pero completó la primavera con su primer y ansiado triunfo en París-Roubaix. Y para rematar, culminó el año con un triunfo espectacular en el Mundial de Glasgow, consiguiendo el que, hasta el momento, es su único maillot arcoiris en carretera. Además, pese a no destacar en sus puestos en el Tour de Francia, sí que cuajó una sensacional Grande Boucle como lanzador de Philipsen. Como decimos, un año (casi) perfecto.

2024 – Del décimo puesto en San Remo a ser dominador en el Norte

Para rematar, tras una ‘larga’ temporada de ciclocross, Van der Poel empezó su 2024 trabajando para que Jasper Philipsen inscribiera su nombre en el palmarés de Milán-San Remo. Y no falló en su misión, secando los movimientos de Pogacar en todo momento. A partir de ahí, la pensando al 100% en sus opciones individuales, el bueno de Mathieu se erigió como absoluto dominador de las clásicas primaverales. 

El neerlandés se impuso en su segundo día de competición en E3 Harelbeke, fue segundo en su tercer día de competición en Gante-Wevelgem y se alzó con la victoria de forma dominadora en Flandes y Roubaix. Además, fue 22º en Amstel y tercer en Lieja, completando sus primeros siete días de competición con tres victorias, dos podios y siendo decisivo para que su compañero Philipsen ganara su primer Monumento. Simplemente espectacular.

Más allá de la primavera, la segunda parte de la temporada de Van der Poel estuvo centrada en el Mundial de Suiza y en el Mundial de Gravel, además de volver a apoyar a Philipsen en las volatas del Tour. En su primer objetivo fue tercero, por detrás de Pogacar y O’Connor en la meta de Zurich; en el segundo, logró la victoria sin apenas oposición.

Así pues, las estadísticas dicen que cuando Van der Poel ha ganado en su primer día de competición… su año no ha sido demasiado bueno, al menos en lo que respecta a sus objetivos en las clásicas primaverales. Pero somos conscientes de que las estadísticas son muy engañosas y que están acotadas a un espacio temporal muy concreto. Por ello os preguntamos: ¿Qué pensáis vosotros? ¿Será un año de ensueño o de maldición? Lo descubriremos en las próximas semanas. Próxima parada: Tirreno-Adriático.

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