Flandes y Roubaix cara y cruz para Iván García Cortina

Flandes y Roubaix cara y cruz para Iván García Cortina

Iván García Cortina es un ciclista con aficionados y detractores a partes iguales. Sobre su figura, durante todos estos años, ha recaído la presión del aficionado español para hacer un buen papel en las clásicas del norte, principalmente en Roubaix y en Flandes. Esa figura del Iván como futuro clasicómano español, el heredero de Juan Antonio Flecha y todos esos calificativos que se le han ido poniendo, nace principalmente en Roubaix 2019, donde un pinchazo, cuando iba en el corte ganador, le impide luchar por un gran resultado. A eso se sumó que, en el año 2020, en aquella extraña París-Niza, consigue batir a Peter Sagan en un sprint.

A todas estas buenas actuaciones, con tan solo 23 años, se le sumó su fichaje por el equipo Movistar, equipo que despierta amor y odio en el aficionado español. Unas declaraciones nada afortunadas por parte de Pablo Lastras no hicieron más que poner más presión sobre Iván y su rendimiento en las antes mencionadas carreras.

Pero la realidad ha sido otra. Por unas u otras razones, las primaveras de Iván siempre se saldaban con el mismo rendimiento: puestos entre el 30 y el 15 en las carreras previas, salvo excepciones como el 5.º en E3 2023 o el 8.º en Gante-Wevelgem 2022, y entre el 20 y el 30 en los dos monumentos. Aun probando distintas preparaciones, el resultado seguía siendo el mismo.

Si bien en el Tour de Flandes 2024 le vimos hacer su actuación más prometedora en esa carrera, entró primero en el Koppenberg, en el que un problema de tracción le hizo poner pie a tierra. El resultado, al final, fue el que había ido teniendo en los últimos años: 26.º.

Eso ha ido provocando que la confianza en el corredor asturiano haya ido menguando e incluso ha provocado que se le tache de corredor fracasado, de cuestionar si merece el sueldo que cobra —tema bastante recurrente incluso por parte de narradores de ciclismo—, y en definitiva, cuestionar todo lo relacionado con su figura.

Este año 2025 no parecía que fuese a ser distinto; incluso parecía que iba a ser el peor de todos, a juzgar por cómo estaba resultando su temporada por Bélgica: ningún resultado destacable y escasa presencia en carrera. En ese contexto se llegaba a Flandes, donde se citaban los mejores ciclistas del mundo, lo que aún hundía más las opciones de un buen resultado de Cortina.

La carrera comenzaba bastante mal para el asturiano. En el primero de los obstáculos del día, el primer paso por el Oude Kwaremont, entra horriblemente colocado y sale de este paso muy retrasado. Tras ese primer paso, comenzamos a ver cómo afrontaba los siguientes obstáculos en posiciones más delanteras, acompañado por Orluis Aular, lo que al menos daba al aficionado una mejor sensación. Llegaron los movimientos de los grandes favoritos y perdimos de vista al asturiano. Muchos kilómetros de carrera sin saber sobre su situación al estar la realización centrada en los que se jugaban el triunfo, hasta que la realización enseña los pasos más rápidos por el Oude Kwaremont en el tercer paso. Es ahí cuando, en séptima posición, vemos el nombre de Iván, lo que al menos indicaba que había subido rápido y que era posible que estuviese delante.

Flandes y Roubaix cara y cruz para Iván García Cortina
Flandes y Roubaix cara y cruz para Iván García Cortina

Entonces es cuando, 17 km después de ese paso y habiendo pasado 2 minutos desde la llegada de Pogačar y de los siguientes 6 ciclistas, vemos acercarse un grupo numeroso que lanza un sprint con Ganna al frente. A su rueda, Iván. Los sprints que había realizado durante la temporada no invitaban al optimismo, pero pasan los metros e Iván sigue pegado a la rueda de Ganna, sin perder un metro. La línea de meta se va acercando e Iván entra en segunda posición del numeroso grupo: 9.º, su primer top 10 en un monumento.

Todo esto suena bastante insignificante teniendo en cuenta el espectáculo que acabábamos de presenciar por parte de Pogačar, Van der Poel, Van Aert o Pedersen, entre otros. Y realmente lo es para el Tour de Flandes 2025, pero no así para Iván, por su reacción y la de sus compañeros, como esta frase que puso Iván Romeo: “Lo has buscado toda la vida, te lo mereces amigo.”, o un Cortina que iniciaba en su Twitter con un “¡Por fin, ostiaaa!!”. Para muchos, un top 10 no es nada e incluso les parece triste celebrarlo, pero quizás Cortina, a sus 29 años, creía que nunca lo conseguiría, que nunca vería su nombre aparecer en televisión cuando aparecen los 10 primeros clasificados, tras tantos años intentándolo sin éxito.

Con todo ese trasfondo, al siguiente domingo llegaba la otra gran cita de la temporada de piedras: Roubaix. El equipo Movistar presentaba un equipo que parecía más de circunstancias que de cualquier otra cosa; aun así, la baza seguía siendo Iván.

La carrera se rompió muy rápido y pronto Cortina desapareció del grupo de los favoritos, donde iban unos 80 corredores. Unos kilómetros más tarde se podía ver que iba en el grupo de Ganna, que iba persiguiendo. Ese grupo acabó conectando, y llegamos a ver a Iván en la parte delantera del grupo y muy bien colocado. Entonces, unos kilómetros antes de Arenberg, arranca con Johan Jacobs y consigue entrar en el Bosque de Arenberg con una pequeña renta sobre el grupo de los favoritos.

Al igual que en Flandes 2024, había entrado en uno de los puntos más emblemáticos del recorrido en primera posición, y al igual que en esa ocasión, no le sirvió de nada. Si en Flandes fue un problema de tracción y la posterior indecisión sobre cómo actuar lo que le llevó a perder muchas posiciones, en Arenberg fue una falta de fuerzas lo que le hizo diluirse como un azucarillo cuando los mejores comenzaron a imprimir ritmo. Si nos basamos en lo que se vio en televisión, podríamos decir que Cortina desapareció en Arenberg, ya que no conseguimos volver a verlo.

Flandes y Roubaix cara y cruz para Iván García Cortina
Flandes y Roubaix cara y cruz para Iván García Cortina

El destino final fue el mismo que el del resto de su equipo: DNF. Horas más tarde, sabemos por palabras del propio Iván que había estado enfermo toda la semana, que aquella entrada en Arenberg había sido un intento desesperado de darle la vuelta al cuerpo y ver si lo que fuese que le tenía mermado desaparecía.

Ahora habría que valorar qué es más valioso o qué aporta más: si hacer 9.º en Flandes con escasos momentos de cámara o entrar en el que posiblemente es uno de los momentos más vistos de la temporada ciclista en cabeza para acabar con un DNF.

Luces y sombras en la temporada de clásicas del máximo nivel de Iván García Cortina, al que veremos próximamente en varias carreras del calendario francés.

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