Otra ración de Pirineos en el Tour de Francia. Un Tour de Francia que, pese al dominio de Tadej Pogacar, a mí me está divirtiendo mucho, habiendo todos los días algo que contar. Y eso es bueno, aunque justo a mí me toque contar la parte más aburrida de la carrera hasta ahora. Llegábamos a la esperadísima cronoescalada a Peyragudes, una etapa marcada en rojo por los aspirantes, pero claro, estaba en rojo antes de que Pogacar destrozase toda la carrera en la crono y en Hautacam.
Ahora era simplemente una crono en la que, deportivamente, lo más interesante era apostar por cuánto ganaría Tadej Pogacar. Pero bueno, la etapa también tuvo 4 cosas reseñables. La primera y más importante de todas es que mi hijo asistió a su primer Tour de Francia.
La segunda fue lo curioso de los materiales tan diversos que se utilizaron. Vimos de todo en la carrera: ruedas con perfil más grande delante y escaladora detrás, ruedas sin perfil con bicis de crono… Los rivales más directos de Pogacar salieron todos con cabra, cada uno con sus particularidades, desde la cabra y casco integral de Jonas Vingegaard, a Evenepoel, Roglic y Lipowitz sin casco pero con bici aero y ruedas más o menos escaladoras. Pero Pogacar decidió salir con su bici aero, con algunos detalles como que no estaba pintada, no tenía cinta ni bidones… La realidad es que creo que influyó poco el material(hubiera ganado con la bici del cartero, como escucha a alguien por ahi), porque en la primera referencia donde supuestamente la elección del material daba ventaja al resto Pogacar ya iba primero con 5″ sobre Remco y poco más sobre Vingegaard, que finalizó doblando al belga, que tuvo un día horroroso, presagio del abandono del día siguiente. Evenepoel, en las grandes vueltas, es sinónimo de irregularidad, y una vez más lo demuestra.
La tercera fue el debate en torno a la ampliación del fuera de control. Me parece vergonzoso que lo ampliasen. Desde esta redacción muchas veces nos hemos quejado de lo sencillo que resulta llegar a París a día de hoy. Los fuera de control son prácticamente inexistentes y no es debido a la mejora de las prestaciones de los ciclistas, sino a que se han ampliado a límites que hacen imposible que los fuera de control sucedan.
Pero en esta crono aún fue más sangrante, ya que lo subieron por miedo a que Tadej y Jonas enviasen a casa a un montón de sprinters que no podrían entrar en tiempo. Y digo yo: ¿no tiene que ser un ciclista profesional lo suficientemente completo para que eso no pase? ¿Qué pensarán tipos como Wout Van Aert, Mathieu Van der Poel o Kaden Groves (impresionante subida la suya a Peyragudes), que son rápidos pero además suben más que dignamente, de que haya ciertos compañeros que sigan en carrera a pesar de no subir el mínimo exigible a un ciclista profesional?
Al final, sin la ampliación, 6 corredores se hubieran ido a casa, entre los que se encontraban Merlier, Girmay y alguno más. Para mí, deberían ser más estrictos con los fuera de control, porque pedir que sean menores y que sea exigente acabar las etapas no es demasiado.
Y por último, la etapa, deportivamente, defraudó bastante. La mayoría de los corredores se lo tomaron como un día de descanso. Y los que no, pues lo dicho: Pogacar sacando 36″ más a Vingegaard, que dijo que se encontró bien. Que digo yo… si el día bueno te mete 36″… Al final, salvo el descalabro de Remco, poco cambió, salvo el buen papel de los Red Bull-Bora.
La etapa de Superbagnères, a la que se esperaba con bastante expectación, al final decepcionó un poco a las expectativas. En el menú: Tourmalet, Aspin, Peyresourde y Superbagnères. Etapa calcada a la de 1986 con 5200 metros que daba oportunidad a jugar de lejos y buscar las cosquillas al líder. Mi esperanza era que Visma propusiese algo, y metiendo a Sepp Kuss en la escapada no pude sino soñar un poco con esa valentía.
Pero al final todo, hasta los últimos 4 km, no se decidieron a probar a Tadej. Nunca sabremos por qué UAE no disputó la victoria con muchísimo ahínco después de trabajar todo el día. Luego Pogacar mismo dijo que no se encontraba con las piernas como otros días, así que la pregunta que nos hacemos todos es: ¿por qué no lo intentaron antes?
Al final, en la escapada ganó el señor Thymen Arensman, un tipo que personalmente me encanta, aunque no esté cumpliendo con las expectativas de todo lo que prometía. Fue el que más luchó por la etapa y, con una buenísima subida final, se llevó la merecidísima victoria. Por cierto, geniales INEOS metiendo a Carlos Rodríguez en la escapada, que aunque no tenga las mejores piernas está demostrando muchísima actitud. Algún otro debería aprender del corredor de INEOS.
Y la etapa de transición fue una preciosa etapa que se luchó enormemente en la escapada. Una escapada, como casi todas últimamente, de muchísimo nivel, que empezó a fraguarse justo cuando hubo una caída que afectó a Jonas Vingegaard. En esta ocasión la carrera se lanzó para la búsqueda de la escapada y los puntos del sprint, y nadie paró a esperar al corredor danés, que tuvo que remar por detrás. La escapada de hoy ha sido complicada: a cada rato se iba uniendo gente nueva.
No estuve todo lo atento que debería al principio de la etapa y, de repente, aparecieron en la escapada gente que al principio no estaba, como Carlos Rodríguez, Julian Alaphilippe o Iván Romeo, que tuvo que luchar muchísimo por estar en la escapada, pero merced al, hoy sí, buenísimo trabajo de su equipo en su beneficio, logró estar en la pomada. Creo que, aunque les pese, el rumbo a seguir por Movistar debería ser este de hoy. Deben asumir que Enric Mas no está para hacer ninguna general ahora mismo. Es muy buen corredor, pero a día de hoy, en el Tour, resta mucho más de lo que suma. Debe replantearse su carrera si no quiere vivir en la irrelevancia en la que se encuentra.
Por delante había 8 corredores de nivel jugando a las carreras en dos grupos de muchísimo nivel que se acabaron uniéndose. Al final, según se unieron, un descansado Tim Wellens lanzó un ataque al que nadie pudo responder, dando una exhibición impresionante y llevándose otra victoria más para el UAE. Y van ya 65… ¡Casi nada!
Loco de esto de las bicis desde los 5 años. Pantani, Ullrich, Euskaltel y Van der Poel me guiaron en mi camino… Amante de todo lo que tiene que ver con el offroad, ya sea pavés, CX o MTB. Cuando me propusieron colaborar con Sergio y Jorge en LePuncheur y cumplir mi sueño de escribir sobre ciclismo, no lo pensé, ¡no dejaría pasar esta oportunidad! Adicionalmente, también soy un paquete más compitiendo en Mountain Bike.
