Nibali y el testigo del ciclismo italiano

Vincenzo sigue siendo hoy en día la referencia del ciclismo italiano. La gran expansión del ciclismo, globalizado y produciendo primeras espadas en multitud de países, ha reducido a la mínima expresión la presencia de italianos en los puestos de honor de las principales pruebas. Ello ha hecho que el capo de la última década siga siéndolo y que el relevo que se atisba sea complicado, teniendo que realizar un esfuerzo extra para llegar a tomar la bandera de Italia en el pelotón.

En el pasado al menos en las carreras transalpinas los dominadores eran los corredores patrios. Multitud de equipos, líderes con mucha personalidad que finalmente se estrellaban contra otras pruebas de renombre. A excepción de las clásicas, donde Italia nunca ha dejado de ser leyenda.

Nibali asumió en sus espaldas el relevo de Coppi, de Gimondi, de Pantani al coronarse en París. De hecho, lo ha hecho en las tres grandes, algo que solo Felice pudo lograr en ese elenco. Clásicas como Lombardía o Milán-San Remo y multitud de podios. Y lo que es mejor, una colección de momentos en los que ha hecho vibrar a la afición, ávida de héroes como él, luchando por ganar aún a riesgo de perder lo logrado.

Desde 2010, solo ha bajado del top-4 en tres ocasiones sobre un total de dieciocho participaciones en grandes vueltas. Unos registros a la altura del personaje, que está viviendo sus últimos años como profesional. Ya está en la agenda de Ineos para comenzar a trabajar con los fichajes de jóvenes talentos y convertirlos así en aguerridos ‘grenadiers’, como ahora se hacen llamar.

El problema llegará en cuanto se quite el dorsal, ya que no se observa un relevo inminente. Ciccone, Masnada y compañía todavía tienen mucho que demostrar antes de poder considerarles capaces de soportar tal presión. De momento están centrados en progresar en la adquisición de responsabilidades, cosa que no es nada sencilla en los equipos de élite en los que militan.

Sin duda alguna, el hueco que va a dejar va a trascender las grandes vueltas. Un patrón, una referencia que parecía ser para Aru, desaparecido en combate en los últimos tiempos, fuera de fugaces destellos. ¿Qué pasará con el ciclismo italiano? ¿Afectará una época de bajo rendimiento a la creación de nuevos equipos? ¿Quién se erigirá en esperanza italiana en su Giro de Italia?

Foto: RCS/La Presse