Lo bonito del proyecto del Euskaltel Euskadi es que poco a poco van apareciendo ciclistas con calidad y cosas que decir en el ciclismo. Es el caso de Txomin Juaristi, al que la ausencia del equipo naranja en la Vuelta a España ha venido como anillo al dedo, ya que de ese modo ha podido debutar en la Volta Portugal. En la ronda lusa se ha impuesto en la última etapa, una contrarreloj individual de casi 18 kilómetros disputada en la localidad de Viana do Castelo. Y lo que es más importante, ha conseguido auparse a la segunda plaza de la clasificación general. Un escenario extraño para ver el maillot naranja del Euskaltel.
Porque los naranjas suelen estar en la Vuelta, es su primera ausencia desde que el equipo regresó desde la Fundación y con el apellido de Murias. Al menos ha servido para que el equipo explore otros terrenos y sepa que incluso en la adversidad se puede obtener luz y protagonismo. Txomin lo hizo y tras una sobresaliente Volta ha conseguido quedarse a un minuto del triunfo absoluto, lo que hubiese sido histórico. El vasco inició de forma seria la competición con el segundo puesto en el prólogo de Viseu, a sólo dos segundos del primer puesto. El tercer puesto en la meta de la etapa reina (Torre) le situó en idéntica posición en la general.
Aquello dio pistas del buen estado de forma del de Markina-Xemein incluso en la montaña. El vizcaíno resistió en buenas posiciones después, perdiendo un poco de fuelle y cayendo hasta la sexta plaza antes de la decisiva crono. Sólo le faltó por dar alcance al suizo Colin Stüssi, a un minuto y cuatro segundos. Batió al local Antonio Carvalho por tres y se llevó su primer triunfo como ciclista profesional. ¿Alguien da más?
Lo más curioso es que en aficionados fue segundo también en la Volta Portugal do Futuro. Corría el año 2017 y Juaristi competía entonces al lado de ciclistas del nivel de Roger Adrià, Urko Berrade o su ahora compañero Ibai Azurmendi. Aquel logro le introdujo de lleno en el Murias y hasta hoy no se ha apartado de la disciplina del equipo vasco por excelencia. Lo llamativo es que tras aquella Volta do Futuro en la que destacó, pasó como stagiare a las filas de la Fundación Euskadi y con ellos debutó en la propia Volta Portugal de mayores, la categoría élite. No destacó especialmente, pero logró terminarla.
Sólo ha fallado a su cita con la ‘Grandissima’ en 2020, en una edición complicada por coincidir con la pandemia de coronavirus que asoló el mundo entero. Pese a haberse hecho un fijo en la salida de esta carrera, no ha debutado en una grande pese a ser ya 28 años los que le contemplan. Sin embargo, este 2023 está suponiendo un gran crecimiento para este ciclista, protagonista en los primeros días de la Volta Catalunya, la Itzulia, la carrera de casa, o en el Tour de los Alpes, donde fue octavo en una etapa gracias a una escapada entre varios corredores World Tour. Una muestra de que el nivel ha subido esta temporada.
Como afirmaba en una entrevista con El Correo, hace un par de años casi deja la bicicleta. A partir de ahora, ya que ha demostrado que tiene nivel para conseguir cosas importantes, todo cambia. Ya no se le mirará como uno más en una alineación del Euskaltel. Sino como el subcampeón de una prueba tan exigente como prestigiosa como lo es su querida y venerada Volta Portugal.
Fotos: Podium Events / Volta Portugal / Matias Novo // Onda Vasca
