Jumbo Visma se ha pronunciado sobre Primoz Roglič en mitad de la tormenta de rumores acerca de su futuro como equipo en combinación con los pupilos de Patrick Lefevere. Se permite al esloveno salir del equipo, sin especificar las condiciones, para «perseguir sus ambiciones en algún otro lugar en el futuro después de un viaje memorable juntos». Puesta en marcha la noticia, es tiempo del salseo, de la especulación y de la avalancha de equipos sobre la representación del ciclista, que vivirá un octubre de alto ajetreo, bendito problema.
Uno de los destinos que se ha puesto encima de la mesa es Movistar, si bien el equipo español tiene varios problemas que solventar antes o al tiempo que cerrar el que sería fichaje bomba de la década para ellos. Sobre todo, el traspaso más importante de esta ventana de fichajes y una llegada más que necesaria. Pero, suponiendo que este cuento se hiciese realidad, no sería realista arroparle con los apenas ocho ciclistas que en este momento tienen contrato con la entidad de cara a 2024.
Roglič lleva años siendo un sueño húmedo para Ineos Grenadiers, que ve en él la entidad y la determinación que han fallado en sus líderes durante los últimos tiempos. Tienen espacio en la plantilla, tienen posibilidad económica de afrontar el fichaje y se les podría considerar los favoritos a llevarlo a cabo. Ahora bien, no son los únicos que se postulan para ello. Lidl Trek son un rumor desmentido por ellos mismos, quién sabe si estratégicamente. Bora Hansgrohe una garantía para Roglič al mismo tiempo que un dolor de cabeza por todos los pequeños líderes que posee.
Movistar podría ser otra opción, no cabe duda. Puesto de líder vacante, espacio en la plantilla para acoger en su seno a la corte que acompañe a la estrella eslovena y con el montante que logró el equipo del no traspaso de Carlos Rodríguez se les supone con efectivos económicos para intentar asumir el costo de una operación que salvo sorpresa tendría muy buena pinta. Seguro que la marca está interesada en la repercusión que este fichaje les pueda generar, en este invierno previo y en la duración de la relación contractual.
El ejemplo Van Vleuten
La vertiente femenina de Movistar firmó a una de las máximas estrellas del ciclismo femenino a nivel internacional cuando el resto de la plantilla en ese momento no acompañaba. Ahora podría pasar algo parecido, con una plantilla muy venida a menos en grandes nombres en los últimos tiempos, pero con una piedra angular sobre la que construir un nuevo proyecto. Como la neerlandesa, Roglič llegaría en el que sería su último gran contrato. Es un ciclista muy consolidado, que se conoce a la perfección y con determinación suficiente para aportar mucho a todos los niveles.
No sólo con victorias y buenos resultados, que se presuponen, sino con la actitud general de los demás ciclistas. Esa confianza que en estos momentos parece perdida en Movistar sería la que Primoz aportaría. Un revulsivo más que necesario y que haría olvidar el fracaso del intento de incorporación de Carlos Rodríguez por parte de los telefónicos.
Garantía de resultados y de puntos
Roglič y Movistar se entenderían con los ojos cerrados a la hora de alinear intereses. El ciclista tiene mucha sangre fría y una recta final de las etapas que le hace imbatible. Por ello, es una táctica que la dirección de Movistar está muy acostumbrada a ejecutar con Valverde durante tantos años, que es defender las opciones de su líder hasta esa recta final y lanzarle para buscar la victoria. Un perfil de corredor bastante similar, si bien el esloveno tiene más punch ganador y determinación en la comparación con el murciano, a tenor de los resultados.
Ese carácter ganador puede aportar un número importante de victorias al equipo, que precisamente no anda sobrado de ellas. Ese equilibrio cambiaría muchas dinámicas dentro del organigrama, con influencia del ciclista en el resto de estamentos. Se le supone un corredor con una personalidad firme que posee mucho control de qué y cómo compite. Esa fuerza podría encajar como un guante en Movistar, donde el peso de las decisiones suele recaer bastante en los ciclistas, a tenor de lo visto en los documentales.
Corredor práctico, buena imagen
Los ejemplos de Valverde, Quintana o Mas son válidos para entender que un ciclista con el perfil de Roglič encajaría. La mentalidad que estos ciclistas han mostrado con el paso de los años, donde la mayor crítica que han recibido ha tenido más que ver con la ausencia de ataques que con sus resultados. El esloveno es esa clase de corredor que brilla menos durante una carrera, pero acaba por recoger muchos ramos de flores a lo largo de un año. En 2023 van 15 victorias, entre las que se encuentran el reciente Giro dell’Emilia, un Giro de Italia, una Volta Catalunya y una Tirreno Adriático. Además del tercer puesto en la Vuelta a España, victoria en el Angliru incluida.
Esa practicidad hasta la fecha bien vista puede mejorar la imagen del equipo en ese aspecto. La tendencia de Movistar a presentar estrategias conservadoras hace que no haya un corredor mejor para adaptarse a ellas y rematarlas. Un corredor con muy buena prensa que seguro ayudaría a dar un giro a la situación, en la que reciben constantes valoraciones negativas. Un revulsivo a todos los niveles, está claro.
Necesarios refuerzos adicionales
Lo que podría afectar al tema económico. Las exigencias del ciclista, que no parece vaya a tener falta de ofertas, deben añadirse a las exigencias en materia de refuerzos. Es fácil que Jan Tratnik pueda ser una de ellas, o la de algún otro escalador de nivel que sirva de lugarteniente del ciclista esloveno. Un ocho de garantías para las grandes vueltas será seguro uno de los temas importantes de la negociación si buscan el sí del ciclista, con mucho interés en plantar cara a las demás estrellas del panorama internacional.
Con las presumibles caras nuevas de cara a 2024, un equipo como este no se presentaría tan temible como un Jumbo Visma, estando a años luz de sus competidores. Sí podría ser un plus contar con Enric Mas como gregario de lujo, un ciclista capaz de estar entre los mejores en las vueltas de tres semanas, con especial predilección por Tour y Vuelta, si bien en la última todo suele jugarse más en últimos puertos y es una prueba a la que Roglič tiene totalmente cogida la medida.
Interés común en Tour y Vuelta, entendimiento total
El interés del futuro ex ciclista del Jumbo Visma es ser líder único en el Tour de Francia. Sería posiblemente su última oportunidad y, aunque la dificultad del reto es enorme, es un desafío al que Movistar querría plantar cara, ya que las estructuras pasadas tuvieron gran interés en triunfar en el mes de julio. Pocos equipos tienen más tradición y triunfos en el Tour que los pupilos de Eusebio Unzué. Bien es cierto que desde 2006 no lo añaden a su palmarés y ya habrán pasado dieciocho años de ello en 2024.
La Vuelta es el gran objetivo de cada temporada para Movistar y también para el esloveno, quien aún tiene pendiente igualar a Roberto Heras con cuatro victorias. Un calendario con esos dos objetivos principales sería más que aceptable por una dirección que suele aplicar un plan similar a Enric Mas temporada tras temporada. El problema podría venir más por el papel que se le pueda asignar al balear, quien a lo mejor agradece que el foco le sea retirado.
Carambolas posibles
Si este ciclista fichase por Ineos-Grenadiers, habría una posibilidad para Movistar. Se habló del interés en Egan Bernal, pero el contrato del colombiano con los británicos impediría cualquier acercamiento. Con la llegada de Roglič, tal vez el equipo de Carlos Rodríguez apueste por dejar marchar una ficha alta como la del ganador del Tour 2019. La recuperación del ciclista va por buen camino, pero un cambio de aires podría ser un gran revulsivo para él.
Si llegase a otro equipo, se podría producir la salida de otro ciclista importante para compensar la adquisición de un sueldo que se hablaba superaría los 6 millones de euros anuales. Una ficha muy alta para un ciclista que no todos los equipos podrían asumir. Por tanto, ya a estas alturas de mercado donde casi todas las plantillas están cerradas, la incorporación de Roglič supondría movimientos en forma de dominó, y de ello Movistar se podría ver beneficiado.
Foto de portada: Movistar / Jumbo // Interiores: Unipublic / Photogomez / Sprint Cycling Agency