El ciclista de la eterna sonrisa. El venezolano Orluis Aular ha relevado en el palmarés de la CRO Race a Matej Mohorič tras imponerse a su vez en una etapa, donde batió al sprint a Alexandr Kristoff y Ethan Hayter, y pese a sufrir una aparatosa caída en la última llegada. El ciclista de Caja Rural se alza con un triunfo magnífico, de prestigio por tratarse de una carrera emergente con muy buenos nombres en su participación. Y lo hace en base a su punta de velocidad, su mayor característica, y su constancia, la cual le está sirviendo para irse posicionando en el pelotón como uno de los ilustres.
Esa indudable evolución del ciclista de Yaracuy hace ver sus notables avances acercándose cada vez más a victorias importantes como la séptima etapa de la Vuelta a España, en la que el venezolano era debutante. La llegada a Oliva estaba destinada a un sprint puro. Al estar ausentes los grandes llegadores, el caos fue tal que acabaría ganando el francés del Total Energies Geoffrey Soupe. A medio tubular de él, la rueda de Orluis Aular, que de haber gozado de una mejor colocación se hubiese llevado ese sprint y una victoria ansiada también para su equipo.
Este ciclista se hizo con la general final de la Volta ao Alentejo, repitiendo el éxito de 2022. Por tanto, si añadimos la Clásica de Arrábida, también en suelo portugués, y esta última conquista de Croacia, tenemos un palmarés más que digno para un ciclista del Caja Rural. Es más, ya quisieran muchos World Tour finalizar 2023 con estos registros. Puntos, presencia, prestigio y la sensación de que si los navarros terminasen de creerse a este ciclista como una futura estrella del sprint, tendrían un hombre sobre el que construir un importante proyecto.
En su honor también ser de los pocos ciclistas que han podido batir en 2023 a Miguel Ángel López. Sucedió en los Juegos Centroamericanos, de los que quedó campeón por delante del colombiano, uno de los ‘pichichis’ de la actual temporada pese a las sanciones. Su año está siendo tan bueno que no sería de extrañar que con el periodo de fichajes abierto algún equipo importante empezase a tener interés en hacerse con sus servicios. Sería el paso natural, ya que Caja Rural, por muy buen equipo que sea, que lo es, no tiene acceso a muchas carreras en las que tarde o temprano el venezolano querrá estar.
Su contrato finaliza en 2024. Por tanto, salvo renovación, afronta la que sería su última temporada. Un paso adelante el que da en la actualidad, y que antes dieron otros muchos ciclistas que disputan el mundo World Tour, como Oier Lazkano, que con muchas menos victorias y presencia saltó a Movistar y hoy es campeón de España. El campeón venezolano sería un ciclista que recibiría una gran valoración, por cierto, en la estructura española, donde faltan victorias. Sin embargo, es ciclista del Caja Rural al menos hasta final de temporada 2024 y como tal hay que respetarle. Es más, si confirman su presencia de nuevo en la Vuelta a España, tendría oportunidad de poder terminarla.
Un paso más, ya que la de 2023 no pudo ser finalizada por indisposición justo antes de los Pirineos. Visto en perspectiva, seguro que a día de hoy la sensación sería diferente con aquella polémica de la Vuelta al País Vasco donde Caja Rural exprimió a su equipo para dar alcance a otros escapados de equipos españoles continentales y jugar la baza en el sprint de Aular. Entonces se interpretó como una lucha entre equipos españoles por el protagonismo ante una eventual invitación de la Vuelta a España.
Fotos: Caja Rural / Sprint Cycling Agency
