El futuro de José Joaquín Rojas (Movistar)

A los 38 años, José Joaquín Rojas afronta la recta final de su 17ª temporada en el ciclismo profesional. Desde que entrase como stagiare al Liberty Seguros en 2005 a este otoño de 2023, la figura del ciclista murciano ha evolucionado muchísimo. Dos años más tarde el de Cieza se unía al proyecto de Caisse d’Epargne y hasta hoy no ha lucido otra camiseta, otros colores que los de un equipo que, pese a haber cambiado su nomenclatura y su sponsor principal, se ha regido por unos mismos parámetros y se ha construido sobre los mismos mimbres. Equipo que ahora no le anuncia dentro de los elegidos para 2024.

Varios de esos mimbres han girado en torno al también murciano Alejandro Valverde, alrededor del cual ha desarrollado su carrera «Rojillas», como todos en el mundillo conocen a este veterano y apreciado ciclista. Uno de sus grandes valores, habiendo pasado de ser un sprinter bastante regular, a un gregario fiel de su paisano, entre otras cosas por ser su doble de bicicleta. Una práctica bastante común para que en caso de pinchazo o avería tener así una salida rápida para que ‘el Bala’ no perdiese tiempo precioso en las metas. Un rol que no todo el mundo puede desempeñar, por supuesto. Su idéntica estatura ayuda.

Con la marcha de Alejandro, el papel de Rojas ha quedado un tanto desdibujado. Sí, ha participado en su sexto Giro, aunque eso en el Movistar se puede interpretar como una forma de incluirte en la parte ‘b’ del equipo. No hizo mal papel el español, filtrado en fugas camino de Bérgamo y Lavaredo. Lleva siete años sin conseguir la victoria, si bien en total acumula diez a lo largo de su dilatada carrera. Entre ellas, la primera fue en casa, en Murcia. Las más importantes, sendas etapas en Volta Catalunya y País Vasco, así como dos títulos nacionales, uno de ellos ante el mismísimo Alberto Contador.

Sus días de sprinter merecen un análisis más amplio. Bien es cierto que nunca ha sido un ciclista excesivamente ganador, pero sí constante. En 2011, con Valverde sancionado, estuvo en la pelea por el maillot verde del Tour. Cierto trato de favor con Mark Cavendish, repescado en una etapa de montaña, y las trabas que iba encontrando le hicieron desistir, pero durante algunos días fue un auténtico dolor de cabeza para el británico terminando a 62 puntos del entonces ciclista del HTC-High Road.

Como velocista, que fue cómo se presentó en sociedad ante el ciclismo de élite y su rol durante bastantes años, era el clásico ciclista que casi nunca entraba primero en meta, pero se sabía que iba a estar entre los cinco primeros. Una vez su punta de velocidad disminuyó, como es lógico con el paso de los años, encontró otro rol que le ha permitido continuar su profesión de forma admirable. Tras el anuncio de la retirada de Imanol Erviti y las anunciadas renovaciones que no le incluían, puede ser este el punto final de su dilatada trayectoria deportiva.

Por el camino quedan los recuerdos de este ciclista, varios enmarcados en el documental ‘El Día Menos Pensado’, el famoso documental en el que además de como un buen compañero se le observa como un sufridor nato del ciclismo. También otros episodios menos agradables como el enganchón con Warren Barguil, uno de los momentos más destacados de un 2023 que empezó viéndole en la pelea por los primeros puestos en esas carreras de principio de temporada y en el que después se ha ido diluyendo.

Fotos: Getty Sport / Movistar