Las voces del ciclismo: Pedro González y Carlos De Andrés

El sonido no lo es todo, está claro, pero estoy convencido de que si evocamos algún momento ciclista, ya sea a pie de cuneta o sentados en la punta del sofá, la voz o el sonido acude a nuestro cerebro casi tan pronto como las imágenes. Aquella frase que pasó de abuelos a nietos con las hazañas de Fausto Coppi, la voz de Carlos De Andrés en las arrancadas imposibles de Alberto Contador en las rampas del Peyresourde (‘perisur’ que diría Perico segundos antes de aquello). La de Javier Ares en su época de radio, que fueron los años que le convirtieron en un mito de la comunicación. Cómo un ataque se vivía con intensidad, de esos Giros que no podíamos ver en España y los aficionados nos buscábamos la vida para seguir en la era pre-internet.

Esta vez nos vamos a quedar con dos figuras históricas de la comunicación ciclista, esta vez de la televisión pública como lo fue Pedro González y lo es Carlos De Andrés. El primero fallecía repentinamente a los 48 años de edad en la Navidad que iba del año 1999 al año 2000. El segundo tomaba el relevo para terminar de darle a las retransmisiones una magnífica estabilidad haciendo estupendo y curioso tándem con Pedro Delgado, quien ya había arrancado en el año 1995, la temporada justo posterior a su retirada del ciclismo profesional, siendo todo un éxito su incorporación.

Pedro González Menéndez, ese hombre de bigote prominente y ligero acento asturiano fue una voz con personalidad durante los años 90. Muchas de las gestas del ciclismo español fueron narradas con pasión por parte de este ovetense que desde luego no dejaba indiferente. Tras más de una década en la sección de deportes de Radio Nacional de España (RNE) pasaría a Televisión Española en 1987, formando dúo con Emilio Tamargo. Los éxitos de Pedro Delgado y Miguel Induráin en el Tour de Francia, la primera subida al Angliru, las gestas de Pantani, las polémicas arrancadas del ‘Chava’ Jiménez, el primer Mundial de Freire, el primer Tour de Armstrong. Muchos son los éxitos del ciclismo que muchos aficionados recuerdan con su voz de fondo.

Con el fallecimiento de González, Carlos De Andrés tomó el relevo. Delgado continuó siendo una figura referente, con esas transmisiones desenfadadas y chistes malos, a la par que anécdotas (muchas veces repetidas, son ya muchos años) de sus años de corredor. Carlos introdujo algunas novedades a las retransmisiones, siendo un soplo de aire fresco en sus comienzos, con numerosos datos sobre los ciclistas, informaciones de primera mano y la sensación de mucha preparación previa. Él contaba con ventaja por haberse pasado unos cuantos años en la moto de televisión que sigue la carrera micrófono en mano, en muchas ocasiones junto a Ernest Riveras.

En la primera Vuelta a España, De Andrés introdujo los pulsómetros en tiempo real de algunos ciclistas para hacer comprender un poco más al espectador el estado de forma que podía estar atravesando. Posteriormente ascendió en el escalafón de Teledeporte, por lo que con tanta ocupación sus retransmisiones perdieron cierto detalle, aunque continúa siendo un narrador bastante certero y sigue protagonizando un dúo perfecto junto con Perico, con el que la química es perfecta. En los últimos años se han intensificado las interacciones de los televidentes, recurriendo al trolleo absoluto con los nombres de usuarios y que le han costado algún «disgusto» en antena al periodista barcelonés.

En los últimos tiempos, se ha sumado a esta dupla clásica la figura de Joaquim Rodríguez. Un ciclista que despertó muchas simpatías durante su trayectoria profesional y al que la gente sigue teniendo bastante aprecio. Sin embargo, la cercanía y la ya longeva relación del espectador con la voz de De Andrés es un caballo ganador, ya que incluso con la ardua competencia de narradores de ciclismo que ha aparecido en los últimos años, el catalán sigue siendo sin ninguna duda el más valorado, obviamente también con sus detractores, síntoma de que algo se ha hecho bien.

Se le ha criticado que en ocasiones sea demasiado cercano en sus postulados a algunos organizadores, pero al fin y al cabo lo que hace es vender un producto que por otra parte no pasa por sus mejores días. El ciclismo no ofrece los mismos números que hace algunas décadas y no es cuestión de ponerle más peldaños a la escalera. Aún así, en algunas ocasiones, De Andrés ofrece puntos de vistas reflexivos muy interesantes, muy crítico con la rigidez o la ineficacia de los sistemas de gestión del ciclismo. Elevar esa voz en la televisión elegida por la mayoría para ver las etapas de una gran vuelta es siempre valiente, si bien no siempre vamos a estar de acuerdo con él, por supuesto.

Foto de portada: @ACampoPhoto