Aunque las iniciales de Jorge Arcas (JA) recuerden a la localidad vecina (Jaca), es natural de Sabiñánigo, localidad oscense altamente relacionado con el ciclismo. Empieza un 2024 donde estrena ampliación de contrato, que alcanzará el final de 2025, lo que supondrá toda una década al servicio del Team Movistar. «Soy un gregario», se encarga Jorge de repetir a lo largo de la entrevista, a sabiendas de que en ese papel de sacrificio incondicional por sus líderes ha encontrado un hueco en el Olimpo del ciclismo.
¿Qué tal va la cosa?
JA: «Bien, todo bien, empezando poco a poco con la temporada. Las vacaciones eran necesarias después de una temporada muy intensa. Tenemos poco tiempo de desconexión, unas tres semanas, así que hay que aprovechar a estar con la familia, que pasamos mucho tiempo fuera. También aprovechas las vacaciones para disfrutar y conocer sitios nuevos»
¿Al final siendo ciclista conoces muchos sitios sin querer?
JA: «Sin duda. He estado en sitios que a lo mejor de no haber sido ciclista no hubiese conocido. Por ejemplo, Australia, que a lo mejor sin el ciclismo no te planteas irte tan lejos. Colombia, Argentina, Uruguay… sitios donde sería bonito regresar con la familia, aunque es complicado porque están bien lejos»
¿Alguno que te haya sorprendido por encima de los demás?
JA: «Tendría que hacer memoria, aunque los puertos de Suiza, los Pirineos franceses, sitios donde pensaba que nunca conocería como Colombia. Estuve allí hace unos cinco años y me gustó mucho, sobre todo por la forma que tienen de entrenar, los paisajes. Me gusta mucho el paisaje de montaña. Siendo de donde soy, no podría ser de otra manera»
¿Qué balance haces de 2023?
JA: «Contento, me he ido haciendo hueco en el equipo, que al fin y al cabo no es fácil por ser un World Tour, el único equipo español ahí, y hacerse hueco en él como gregario no es sencillo. Estoy contento con los pasos que voy siguiendo, creo que 2023 ha sido un poco una confirmación por poder estar junto a mis líderes en las mejores carreras. Estuve a punto de correr el Tour, no pudo ser por poco, pero sí pude estar en la Vuelta junto a Enric (Mas). Acabé la temporada contento, he estado en carreras importantes como Dauphiné, Tirreno, las clásicas… Es un calendario que me gusta mucho y estoy agradecido al equipo por haberme dado esa posibilidad»
¿Qué tal fue la Vuelta?
JA: «Bien. Llevábamos el podio como objetivo con Enric (Mas), que al final no pudo ser, pero estuvimos en la pelea. En una carrera de tres semanas, muchos querrían pelear por estar en un top ten, que es complicado. Estar ahí día a día para un líder es complicado porque se les exige mucho. No todos tenemos esa presión de estar entre los primeros. Fuimos a luchar por ello, no se pudo conseguir, pero seguimos, intentando mejorar en todo lo que podamos para seguir en 2024 peleando lo mejor que sepamos»
Renovación por dos años con Movistar. ¿Se ha hecho de rogar el acuerdo?
JA: «Estaba tranquilo porque lo tenía hablado. El equipo quería que siguiera y por mi parte, contento por estar además en el equipo de casa. Dos años más que te dan tranquilidad para seguir trabajando»
Se nos van Rojas y Erviti. La comparación de tus cualidades con las de Imanol, diferencias aparte, hablan de ti como su posible sucesor en ese papel. ¿Tú cómo lo ves?
JA: «Imanol sólo hay uno. He aprendido muchísimo de él, es un corredor irrepetible. He estado ocho años aprendiendo tanto de él como de José Joaquín (Rojas). No sé si soy el relevo, pero quiero aplicar todo lo que he aprendido de ellos a la hora de ayudar a que el equipo vaya lo mejor posible y que los jóvenes reciban también esas enseñanzas que yo he recibido. Me gusta esa labor, al final tampoco tengo mucha opción de ganar carreras, ya me gustaría. Pero también me gusta esta labor que desarrollo, creo que en el equipo están contentos con ella. Aunque no me puedo olvidar de que quizá gracias a Rojas y Erviti y todo lo que he aprendido estoy donde estoy»
Diferencias aparte significa que cada ciclista tiene sus propias características.
JA: «Sí, por supuesto. Sí que nos podemos parecer en cuanto a carácter tranquilo, que nos gusta ayudar, nos gusta nuestro oficio de estar cerca de nuestros líderes y puede ser un poco un rol bastante parecido. Pero cada uno es cada uno»
Fuera de retiradas, va a haber bastantes cambios en la plantilla. Con Nairo Quintana coincidiste a tu llegada en 2016 y ganasteis la Vuelta con él.
JA: «Tantas altas suponen mucho cambio en un equipo, es evidente. Los ciclistas que han llegado son muy buenos, aunque se nos ha ido también gente con calidad y que aprecio mucho, con los que he compartido mucho. Esto es la vida, unos vienen y otros se van. Los que vienen van a aportar y subir el nivel bastante. La llegada de Nairo va a ser importante para el equipo. Todos le conocemos, tiene un nivel increíble. He coincidido con él varios años y es un corredor muy bueno. Habrá que echarle muchas ganas»
En el equipo se te ve a gusto. Has estado en las mejores carreras, incluidas las tres grandes. ¿Cómo te has desenvuelto en ellas? Has terminado todas, ¿verdad?
JA: «Sí, efectivamente. Son muy diferentes. El Giro es duro, durísimo. No tiene la tensión del Tour, que es la más tensa de las tres con diferencia. Se distinguen un poco por eso, por la dureza de la montaña en el caso del Giro, la tensión en el llano y la velocidad en el Tour, y la Vuelta por ser a final de temporada y correr todo el mundo con la necesidad de conseguir un resultado. Los que no han hecho los deberes tienen la oportunidad y eso hace que se vaya muy deprisa. Pero creo que la tensión del Tour marca la diferencia»
¿Hay alguna carrera que te quede por descubrir y que quieras correr antes de irte del ciclismo?
JA: «Descubrir, descubrir me quedan muy pocas, por suerte. Nunca he corrido la Volta Catalunya, que es una carrera que tengo cerca de casa y al final nunca he estado. Es bonita, y a ver si este año puedo estar en ella, es la única que me falta dentro del World Tour. He corrido muchas clásicas belgas, París Roubaix, Flandes, son durísimas. No sé si alguna de esas me quedará por descubrir»
¿Con qué te quedas: con una clásica de ese estilo o con una vuelta de tres semanas?
JA: «Prefiero una gran vuelta, por mis características. (Las clásicas) me gustan mucho, que no se me malinterprete, pero son un esfuerzo demasiado explosivo para mí. Son más para gente corpulenta y al final, pese a que soy grande, soy delgado. Hace falta mucha potencia. Cuando estoy intento ayudar todo lo que puedo a nuestro líder»
Hablando de grandes, tu mejor resultado individual ha sido el tercer puesto en una etapa del Giro 2022, en Nápoles. No has podido estrenar tu palmarés. ¿Se te pasa por la cabeza ese tema?
JA: «Sí, me lo preguntan muchas veces. Siempre trabajas con la idea de algún día levantar los brazos. Llevo en Movistar ocho años, voy a estar al menos diez, y mi rol es ser gregario, no ganar carreras. Muchos ciclistas pasan por este deporte sin ganar y también sin tener un rol definido. Y alguno está sin bicicleta. Me gusta mucho mi labor, intento mejorar cualquier aspecto para poder ayudar más y mejor, pero si alguna vez se da la oportunidad, intentaré ganar, claro. Pero mi misión principal es arropar a mis compañeros y ayudar al máximo»
De cara a 2024, ¿qué esperas?
JA: «Espero que sea un año bastante similar a 2023. Ya veremos el calendario en detalle. En grandes, tal vez se descarte el Giro por priorizar otro tipo de corredor para ir a por la carrera. Me gustaría estar en carreras del World Tour, en las buenas, pero al final son decisiones que toman los directores»
De futuro a pasado: ¿cómo empieza Jorge Arcas en el mundo de la bicicleta?
JA: «En Sabiñánigo hay mucha afición a la bicicleta. Jugaba al fútbol y hubo un momento donde tuve que decidir si seguir en él o pasarme a la bici. En mi pueblo hay una organización que lleva la Quebrantahuesos y tienen escuelas, me dijeron que probara y al final me enganché. Se me empezó a dar bien, mi primera carrera fue la llamada ‘Mini-Quebrantahuesos’ y conseguí buen resultado. De pequeño sí que ganaba y poco a poco fui evolucionando hasta que di con el Lizarte, donde pasé cinco años y al final ha sido una época muy importante para mi trayectoria y sólo puedo agradecerles desde aquí. Y nada, ya son ocho años en Movistar, una década»
Los aragoneses estáis dando fuerte…
JA: «Sí, estamos viviendo una época muy buena. Vino Fernando Barceló, Jaime Castrillo que ya lo ha dejado, está su hermano Pablo (Castrillo), que tiene un futuro muy prometedor, está Sergio Samitier también…»
Mejor y peor día sobre la bici.
JA: «Mejor te diría el del Giro. Estar ahí a falta de un kilómetro luchando por la victoria de etapa y viendo cómo por detrás venían Van der Poel, Guillaume Martin y compañía. Puede que haya sido hasta la fecha mi mejor momento junto al debut en el Tour de Francia, cuando pasé por Saint Lary, que es un pueblo muy especial para mí porque allí vivió mi abuelo. Son dos de los momentos más bonitos que he vivido. Después, entre los malos, muchas pájaras cuando te pasas tirando cien kilómetros y después en la grupeta pasas problemas y tienes que luchar para poder salir al día siguiente y llegar a meta. Tendría muchas anécdotas de esas situaciones»
¿Cuáles? Cuéntanos alguna.
JA: «Me acuerdo de mi primer año en Movistar, participando en un Tour de Gran Bretaña. Se fue una fuga enorme, no habíamos metido a nadie y me puse a tirar con Dowsett, que me reventó. Quedaban ciento y pico kilómetros a meta y lo pasé fatal aquel día. Fui el primero en quedarme, de esos días que no se olvidan»
Y de los que no se ven, ¿no?
JA: «Eso es. Yo soy de los que trabajan del kilómetro diez al ciento cincuenta y cuando conecta la televisión ya no estoy. Son días muy duros. Cuando haces tu labor, hay que llegar a meta, aunque sea más despacio. Complicado»
¿Recuerdas algún puerto que se te haya hecho especialmente duro en esas situaciones?
JA: «El Angliru, por ejemplo. Lo he subido varias veces, pero esta última vez se ha hecho especialmente duro. No sé si por la neblina, por la humedad que tenía la carretera o por qué, pero resbalaba. Ese día fue muy duro. El del Tourmalet también se hizo duro, porque tuvimos que apretar para evitar el fuera de control y lo pasamos mal. Seguro que ha habido alguno más»
La Marmolada en el penúltimo día de Giro tampoco estaría mal, ¿no?
JA: «También, pero como era el penúltimo día y ya llegábamos al final del Giro no se me hizo tan duro, la verdad. Ese día mejor…»
Aparte de carretera, por tu zona hay mucho territorio MTB. ¿Le das también a las ruedas gordas?
JA: «Sí, en pretemporada me gusta aprovechar los senderos, caminos, pistas hacia Panticosa, Hoz de Jaca, valle de Tena… Por lo que tengo entendido es un paraíso para la BTT. Alguna vez he subido a los ibones y me gusta muchísimo, aunque cuando la puedo coger en otoño-invierno las nieves llegan y se complica todo, claro»
¿Qué es lo más fácil y lo más difícil de ser ciclista?
JA: «Lo más fácil es que trabajas en realidad haciendo lo que te gusta. El ciclismo al final es tu hobby y tu trabajo a la vez. Disfruto entrenando. Hay días que hay cansancio, como le pasa a todo el mundo, pero vamos, disfruto saliendo y es lo más bonito. El ciclismo es sacrificio en el día a día, en una semana pierdes lo que has construido durante dos o tres meses. Ese sacrificio diario cuesta más verlo en otros deportes quizás. Lo más difícil es a lo mejor pasar tantos días alejado de la familia y sufres por dejarles en casa, pero se acostumbra uno, es lo que toca»
Fotos: Movistar / Getty Sports
Nacido en Madrid el 2 de abril de 1986, Jorge Matesanz ha pasado por ser fundador y director de proyectos como Revista Desde la Cuneta, Tourmalet Magazine o High Cycling, además de colaborar en otros proyectos como Palco Deportivo, Plataforma Recorridos Ciclistas o Con el Plato Pequeño. Tras más de 15 años dentro del mundo del ciclismo, llega el momento de fundar Le Puncheur junto a Sergio Yustos y seguir acercando artículos de opinión, casi siempre sobre ciclismo profesional.
El ciclismo es como una metáfora de la vida ….los unos hacen el trabajo sucio e muchas veces invisible para que otros salgan victoriosos y en el periódico,
Un saludo,
Paco Avila