Hace poco mas de 3 años hablábamos sobre la salida de Peter Sagan del proyecto de BORA, rumbo al Total Energies. En aquel momento, la vida sin él parecía difícilmente imaginable. Sin embargo, BORA supo desde su marcha realizar una transición dulce que está viviendo su momento de implosión en 2024 y que debería materializarse con éxito la próxima temporada. El año uno de la era Red Bull – BORA.
Si en 2024 el conjunto alemán está dando muestras de tener un equipo muy cercano en rendimiento a los cabezas de cartel, los nombres que suenan para 2025 demuestran una clara apuesta para mirar de tú a tú a los gigantes del pelotón. Este año, con 15 victorias en su zurrón ya son el 5º equipo en puntos UCI. El año pasado por estas fechas la cifra de victorias era de 9, para ponerlo en comparativa. No han tenido suficiente con el bombazo de Primoz Roglic o la llegada de una estrella en ciernes como Daniel Felipe Martínez. Con la incorporación de la marca de bebidas, los teutones tendrán la capacidad para conformar, a base de buen talonario, una plantilla con aspiraciones a lo mas alto.
Se fueron corredores como Politt, Uijtdebroeks o Sam Bennett, pero también han venido repuestos de segunda fila como Sobrero, Welsford o Roger Adriá. BORA sabe que no puede quedarse atrás y no se va a limitar a fichar por fichar. De ahí que de cara a la llegada de Red Bull ya tengan atados a ciclistas muy potentes como Oier Lazkano, Laurance Pithie o Jan Tratnik, corredores con mucho futuro y oficio para configurar un bloque de clásicas de muchos quilates. A estos «tractores» se les suma el escalador revelación del Giro y tercer clasificado del reciente Tour de Eslovenia, Giulio Pellizzari. Estos 4 nombres parece que vestirán los colores del nuevo equipo dual. Todo esto a partir de 2025, recordemos que la entrada de Red Bull al proyecto se producirá oficialmente en el proximo Tour de Francia. Hasta agosto no es legal negociar ni anunciar fichajes, por lo que hasta entonces no se comenzarán a dar movimientos de cara a 2025.
Pero el secreto para luchar entre los equipos con más victorias del año no pasa solo por apostar por estos corredores de nivel medio-alto. El golpe de efecto puede sonar con mas fuerza aún. Tom Pidcock y Wout Van Aert pueden ser los tapados. Ambos tienen patrocinios individuales con la marca de bebidas energéticas y cuando a los austríacos se les pone algo por delante, no tienen problema en hacer lo necesario por conseguirlo. Aunque ambos corredores tengan contrato en sus respectivos equipos para los próximos años, el rumor está en el aire, y aunque no suena muy fuerte, no deja de hacer ruido. Con la riqueza que atesoran, nada es descartable. Ya lo estamos viendo en deportes como la fórmula 1 donde hacen y deshacen a su antojo a base de gastar y gastar, ¿por qué no va a ser igual aquí?
Pero la presencia en las grandes carreras no va solo de ganar. Es necesario contar con un equipo total, efectivo y potente cuando empiezan a aparecer las cuestas y las clasificaciones generales. Y es aquí donde Red Bull – Bora apunta muy alto. El fichaje de Roglic fue la punta de lanza del proyecto, el hombre franquicia en términos baloncestísticos. La llegada del colombiano Daniel Felipe Martínez, un ciclista de esos que todos querrían tener en su equipo, escalador, rápido, ambicioso y correoso, apuntaló una lista de buenos ciclistas capaces de brillar en vueltas y en clásicas. La calidad de hombres como Vlasov o Hindley nunca se ha puesto en duda, seguirán siendo piezas clave en sus terrenos. Sin descuidar tampoco a jóvenes como Lipowitz, la revelación del Tour de Romandía y Giovanni Aleotti, reciente ganador del Tour de Eslovenia, que viene demostrando una evolución muy interesante y fue un gran apoyo en el Giro para Martinez. Si a todos estos nombres, se les suman los 6 ciclistas mencionados, las cocinas con alas van a dar mucho miedo.
Como decimos, todo esto son rumores que se vienen escuchando en las últimas semanas. Si son ciertos, estamos ante una de las escuadras mas potentes de 2025. En agosto, cuando se levante el telón, comenzarán a disipar las dudas.
Alberto aterriza en Le Puncheur por elección propia después de haber dirigido durante 6 años otro proyecto relacionado con el atletismo. Deportivamente dedicado a la marcha atlética, pero apasionado de ciclismo desde que tiene uso de razón, este Toledano viene a darnos su punto de vista siempre desde el lado mas objetivo posible.