Movistar Team 2025, ¿de equipo de verano a equipo de otoño?

Todos los años, con la llegada de la nueva temporada, vemos cambios de tendencias y rendimientos en algún equipo que van más allá de las nuevas caras, y este año es el caso de Movistar Team.

Está fuera de toda duda que el rendimiento del equipo en lo poco que llevamos de temporada está siendo excepcional, tanto a nivel de puntos, victorias, como en lo que es igual o más importante en este deporte: las sensaciones con los aficionados.

La temporada comenzó con buenas noticias desde el tercer día de competición. Romo levantaba los brazos en el Tour Down Under y conseguía un segundo puesto en la general, además de un cuarto en la Cadel Evans. Cepeda, por su parte, destacó en el campeonato ecuatoriano de crono, aunque el nivel general de la prueba era bajo, y también rozó la victoria en Valencia, victoria que sí logró Romeo en la misma carrera tras una espectacular etapa.

Tanto Romo como Romeo han experimentado una gran mejora en su último año con Movistar, algo que hasta ahora no se había traducido en victorias para el equipo, aunque Romeo ya había ganado con la selección.

No solo aquellos que han ganado destacan en estas primeras carreras de la temporada. Otros, como Castrillo, Barrenetxea, Tesfatsion o Aular, están teniendo un muy buen inicio de año, aunque aún no han logrado la victoria, a pesar de haber estado cerca o al menos en posición de conseguirla. En definitiva, el aumento del rendimiento no es algo puntual de ciertos ciclistas, sino que es algo coral.

Por si quedara alguna duda sobre el rendimiento del Movistar Team en este primer mes de competición, podemos mirar la clasificación por puntos UCI, un método objetivo para medir, en parte, los rendimientos de los equipos. En ella, vemos a Movistar en la segunda plaza, solo por detrás del todopoderoso UAE, con 1337 puntos, tan solo 165 menos que a 2 de marzo de 2024. Y eso, con el ciclista más anotador, Enric Mas, aún sin debutar, y otros ciclistas importantes, como Pelayo, recuperándose de una lesión que también le ha impedido debutar.

Pero los puntos UCI, en la situación clasificatoria actual de Movistar, y salvo una debacle sin precedentes, son lo menos importante dentro de todo lo positivo que estamos viendo este inicio de temporada.

Otro de los puntos positivos es la actitud en carrera. El año pasado ya se había visto un cambio (el equipo con más km en fuga durante la temporada 2024) en la mentalidad del equipo: jugaban a un ciclismo más ofensivo, buscando fugas, estrategias más arriesgadas y, en general, arriesgando más con el fin de alcanzar un objetivo mayor. Incluso en la Vuelta vimos a un Enric Mas mucho más valiente, probando suerte sin éxito en varias ocasiones. Pero, a pesar de ese estilo más arriesgado, el año fue bastante pobre en lo que se refiere a victorias.

EFE

En lo que llevamos de 2025, esta actitud se mantiene e incluso se ha acentuado, pero al menos, de momento, esa actitud se acompaña de algo indispensable si quieres que el ser ofensivo se vea recompensado: tener las piernas para transformarlo en victorias. Es esa combinación de alto rendimiento y actitud lo que está permitiendo luchar por victorias en todas y cada una de las carreras en las que han competido. Por dar un dato, de los 31 días de competición que ha corrido Movistar Team, en 21 ha habido al menos un corredor en el top 10, contando los campeonatos nacionales. Aunque hay que tener en cuenta que, a principios de año, los grandes dominadores del calendario (Pogacar, Evenepoel, Vingegaard, etc.) aún no han debutado; cuando lo hagan, conseguir victorias será, si cabe, aún más complicado.

Sin duda, el equipo de rendimiento, liderado por Xabier Muriel, parece haber dado con la clave en lo que es su segundo año al mando, tras un primer año de altibajos, donde vimos un gran inicio de temporada, una pésima primavera y una buena segunda parte del año.

Es pronto para afirmarlo, pero Movistar Team parece haber encontrado, entre los denominados «pingüinos» y alguno más que se irá sumando, lo que años atrás llamábamos la «clase media» y que tantas victorias y resultados dio al equipo durante años sin ser considerados grandes estrellas. A falta del presupuesto para atraer a las grandes estrellas del momento, quizás esta sea la mejor estrategia mientras no llegue, si es que llega, un gran patrocinador: nutrirse de la «clase media» del ciclismo nacional y montar un equipo más enfocado en la búsqueda de victorias parciales que en la consecución de grandes objetivos, salvo la excepción de Enric Mas, quien al menos se ha ganado otro año más con el beneficio de la duda en la Vuelta.

Queda mucha temporada. Habrá que ver cómo se siguen adaptando los nuevos fichajes, cuál es el límite de los jóvenes valores de Movistar Team, si alguno de sus viejos rockeros puede conseguir la regularidad que el año pasado no supo encontrar, y si este rendimiento acompaña al equipo durante todo el año.

Lo que no se puede negar es que, este año, los aficionados del Movistar Team y sus dirigentes tienen motivos para ilusionarse con volver a ser relevantes dentro del pelotón WT, aunque sea de una manera distinta a la que nos tienen acostumbrados desde la estructura.

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