El domingo 2 de marzo se disputó la última etapa del Tour du Rwanda 2025, una etapa diseñada como escaparate para el Mundial de Ciclismo en carretera que se celebrará en septiembre en Kigali.
A diferencia de las etapas que se han corrido en otras partes del país, sí pudo realizarse una cobertura en directo a través de Streaming.
Vídeo de la etapa en directo:
La etapa incluía el siempre decisivo Mont Kigali (6 kilómetros al 7 %) y el mítico Mur de Kigali (menos de un kilómetro, pero con un muro adoquinado al 8,3 %). Escaparate de lo que veremos en el mundial. Además, la etapa comenzaba con diez ciclistas separados apenas por un minuto en la general. Sin embargo, el espectáculo fue ciertamente lamentable.
En la salida neutralizada, el suelo mojado por la lluvia y el aceite, hizo que una veintena de ciclistas se fuesen al suelo, ninguno con graves consecuencias ya que se rodaba aún despacio. Primer parón y comienzo de las negociaciones. El líder, el ya veterano ciclista francés Fabien Doubey, 31 años, del Total Energies, hablaba con el director de la carrera, pidiendo la suspensión de la etapa. Algunos minutos después, se reanudaba la marcha hasta línea de meta y veíamos a Doubey descolgarse junto a otros compañeros para revisar una supuesta avería, con poco agobio, si nos fijamos en que Baptiste Vadic aprovechaba para vaciar la vejiga y el mecánico atendía antes a Joris Delbove en lugar de a Doubey.
En línea de meta, nuevo parón y discusión acalorada. El líder, Doubey, vuelve a defender la suspensión, y discute con Samson Solomon, el director de la selección de Eritrea. También se acercan a discutir el 4º y 5º clasificados, el líder de la clasificación de los jóvenes, el belga Milan Donie (Lotto Dev.) y el segundo en esta clasificación, el español Adrià Pericas (UAE Gen Z), mostrando que ambos quieren continuar la carrera. El gran perjudicado de una posible suspensión es el bicampeón en el Tour du Rwanda, el eritreo Henok Mulubrhan, que ha demostrado ser el más fuerte en prácticamente todas las etapas y que solo cuenta con 6 segundos de desventaja perdidos en el prólogo inicial.
De la negociación se acuerda que no se irá al Mont Kigali y que solo se recorrerán tres vueltas en el circuito urbano de la capital. Rápidamente se lanza la carrera y, tras varios intentos, se configura una fuga de seis ciclistas, con Jacob Bush (Picnic Dev.), Dawit Yemane (Bike Aid), Rotem Tene (Israel PT), Lawrence Lorot (Team Amani), Mauro Cuylits (Lotto Dev.) y Ugo Fabries (UAE Gen Z). También se mueve por detrás el eritreo Natan Medhanie, aunque es marcado de cerca por Total Energies porque prevén el ataque de Mulubrhan.
Bush y Yemane configuran la «fuga de la fuga» y entran en línea de meta, con una vuelta para el final. Por detrás, muy cerca, los cuatro perseguidores. Comienza a llover con bastante viento y, antes de entrar en la última vuelta, los ciclistas de Total Energies hacen gestos al resto del grupo para detener la carrera, ocupando el ancho de la calzada para bloquear cualquier intento de sublevación. El pelotón pone pie a tierra en línea de meta antes de comenzar esa última vuelta. Por delante, los seis escapados son parados por dirección de carrera y completan de manera neutralizada esa última vuelta.
«Respecto a la cancelación, creo que no era necesaria. Entiendo que se neutralizara la carrera tras la caída inicial, en la que yo he sido uno de los que nos hemos caído, pero la carretera se secó rápido y podíamos haber ido al Mont Kigali, Pienso que el equipo Total Energies forzó bastante la cancelación. Desde la salida ya estaban deseando que se cancelara porque pensaban que iban a perder la general contra Henok Mulubrhan, de Eritrea, que estaba más fuerte. Los eritreos protestaron mucho y con razón: yo creo que hoy Henok con el Mont Kigali y las subidas de adoquines le hubiese quitado la general al líder del Total. Muchos en el pelotón decían que el Total Energies tenía miedo. El español Adrià Pericas también protestó mucho a los jueces y a otros compañeros, porque se veía con buenas piernas y estaba entre los primeros, quería atacar.»
El diario L’Equipe, lejos de apoyar a Fabien Doubey, ha publicado un artículo muy crítico sobre su actitud en carrera. Le culpan directamente de haberse negado a continuar con la carrera para lograr la victoria en la general. Doubey alegó: «Yo solo he sido el portavoz del pelotón, muchos ciclistas se me acercaron para decirme que no debíamos correr riesgos adicionales con el estado de la carretera.» Henok Mulubrhan, por su parte, reconocía la derrota, pero también mostraba su opinión: «Esta cancelación le convenía a Doubey, si la carrera se hubiese disputado en Europa nunca unas simples gotas de lluvia hubiesen justificado esto.» El belga Milan Donie, líder de la clasificación de los jóvenes, estaba de acuerdo con Henok: «Si está justificado anular esta etapa en Kigali, no se podría disputar ninguna carrera en Flandes. El firme húmedo y resbaladizo no impide que una carrera se pueda hacer.»

El presidente del jurado de la UCI en el Tour de Ruanda impuso una sanción de 200 francos suizos a Fabien Doubey por «comportamiento indebido y provocar daños a la imagen del deporte.» Según el diario L’Équipe, la comisión disciplinaria de la UCI podría convocar a Doubey para una sanción más dura que esta.
El director de carrera, Freddy Kamunzinzi, insistía al término de la misma que los organizadores han garantizado durante toda la semana que los ciclistas no corriesen ningún riesgo y lamentaba que la actitud de un solo corredor hubiese bloqueado la competición el último día.
Lo preocupante es que este Tour du Rwanda y en especial la última etapa en Kigali era una prueba de fuego y un verdadero test de cara al Mundial de Kigali que se disputará en septiembre. Los organizadores han ido salvando una verdadera carrera de obstáculos estos días. En primer lugar, el conflicto en la cercana frontera con la República Democrática del Congo, ha provocado la condena internacional por la participación del Gobierno de Ruanda. El equipo Soudal QuickStep belga canceló su participación y el pelotón ha sido el más pequeño de los últimos años, con solo 69 ciclistas de partida, con ausencias notables como la de varias selecciones africanas importantes (Argelia, Marruecos, Islas Mauricio, Burkina Faso…) y de más ProTeams europeos (solo un equipo francés, el Total Energies, y ninguno español ni italiano, como sí ha habido en los últimos años). El primer día la presencia de Davida Lappartient, presidente de la UCI, junto al presidente del país, Kagame, parecía dejar claro el apoyo del máximo organismo en el ciclismo al Tour du Rwanda y al Mundial de Kigali. Sin embargo, lo ocurrido en esta última etapa es sin duda un duro revés para el Mundial.

Touriste-routier interesado por la historia y el salseo en bicicleta. Seguidor del ciclismo más modesto, global, diferente y, muchas veces, bizarro. Las «grandes vueltas» cada año para mí son el Tour du Rwanda y el Tour de Langkawi. Orgulloso colaborador de Le Puncheur y antes en High Cycling. En redes soy «Viktor Frankenaerts» o @cyclinggeo