¿Tadej Pogacar hace el ciclismo aburrido? No lo creo

¿Tadej Pogacar hace el ciclismo aburrido? No lo creo

A las puertas del Tour de Francia, con el recuerdo aún fresco del Critérium du Dauphiné (o Critérium del Delfinado), Tadej Pogacar ha vuelto a dejar claro que la carrera se corre a su antojo. Su dominio, incluso tras una crono que generó ciertas dudas —más sobre la bici de crono de Colnago que sobre él mismo, porque de Dios no se duda—, ha reavivado un debate que lleva tiempo rondando entre aficionados: ¿Hace Tadej Pogacar el ciclismo más aburrido o estamos ante una era irrepetible?

Tuve este debate con varios amigos, pero sobre todo me ha llevado a escribir este artículo una conversación con mi amigo Suki, seguidor de toda la vida del ciclismo, de los de plato de 39 dientes y piñón del 24, que dice que le aburre soberanamente el ciclismo con el esloveno. Y no puedo permitir que alguien que ha vivido el ciclismo toda la vida se pierda una gran época.

Para mí, estamos ante una de las mejores épocas de ciclismo que yo haya vivido. Me pillaba de niño la época de Indurain y, aunque recuerdo muchas carreras, mis primeras ilusiones fueron en el año 1996 con Jan Ullrich, primer ciclista que me impactó y uno de mis dos ciclistas preferidos hasta la llegada de Tadej Pogacar y Mathieu Van der Poel. El otro era Marco Pantani, por lo que disfruté mucho de ese Tour del 98.

Recuerdo esos años con muchísimo disfrute, de ir con los dos y no importarme demasiado quién ganase. Recuerdo la etapa del Galibier y la siguiente de Albertville, que me marcaron profundamente. Luego llegó la era Armstrong, que fue la nada más absoluta. Siendo Ullrich mi favorito, imaginaréis que el tejano no era precisamente de mi agrado, pero además su equipo era una apisonadora que no permitía nada hasta los últimos kilómetros. Salvo Ullrich, no recuerdo ningún ataque destacable. Esta forma de proceder se trasladó a nuestros días, con Sky, Jumbo o UAE, resultando un ciclismo mucho más predecible y aburrido.

Pero entre medias, lo que tuvimos tampoco fue mucho mejor… Solo hay que recordar a los Schleck, Sastre, Evans, Valverde… Pocos se salvaban. Alberto Contador puede ser uno de esos que lo intentaba de lejos, junto con algún destello de Vincenzo Nibali, que era el más listo de la clase siempre. El resto: ciclismo hipercontrolado y jugársela en el último puerto.

En una entrevista con Laura Messeger, Joaquim Rodríguez admitía que hoy no tendría nada que hacer, que tenía un ataque bueno y ya, pero que eso de atacar a 50 km… que lo hubieran fundido. Así que tampoco idealicemos demasiado el pasado. Las clásicas eran otro punto, pero también creo que ahí hemos mejorado. Aunque podamos recordar el Flandes de Gilbert o la San Remo de Nibali (y nada que ver con las actuales), también ha habido auténticos tostones, sobre todo en Lieja.

Voy a intentar convenceros de por qué el ciclismo con Pogacar no es tan aburrido como se dice.

Las razones por las que creo que su ciclismo no es aburrido son porque no solo corre donde es el mejor, como pueden ser las grandes vueltas o las vueltas de una semana. No tiene miedo tampoco de hipotecar una victoria en el Tour por ganar otras carreras, como se ha visto este año corriendo París-Roubaix, un caso único en la historia. En ese afán de pasar a la historia, se ha ido a pelear con Mathieu Van der Poel, el otro gran genio de nuestra época, en su terreno, resultando en carreras absolutamente divertidas y en las que no siempre ha salido vencedor. Tampoco se ha mostrado menos atacante cuando las cosas iban mal.

¿Tadej Pogacar hace el ciclismo aburrido? No lo creo
¿Tadej Pogacar hace el ciclismo aburrido? No lo creo

Vamos a analizar los últimos 4 años de Tadej Pogacar y os voy a poner 10 ejemplos de carreras en las que Tadej (o su presencia) convirtieron el ciclismo en arte. (He dicho 10 sin pensar):


1. Tour de 2022.
Después de perder mucho tiempo en el Col du Granon, Pogacar se dedicó a atacar en cada etapa a un Vingegaard que no solo era más fuerte, sino que contaba con un equipo estelar, con el mejor Van Aert de la historia. La apoteosis llegó en la etapa 18, que acababa en el feísimo puerto de Hautacam. En el inédito Spandelles, tensó a Jonas tanto en la subida como en la bajada, donde incluso se cayó y luego ambos se dieron la mano en un gesto mítico. Al final, con Van Aert por delante, Hautacam fue una masacre por parte de Jumbo, haciendo una subida a Hautacam impresionante rematada por Jonas.

2. Amstel 2025.
Tremendo carrerón provocado por la precipitación de Tadej Pogacar y la insistencia de otro valiente: Remco Evenepoel. Ataque de lejos del esloveno, pero Remco no se puso nervioso y fue persiguiéndole en compañía de Mattias Skjelmose, mientras Pogacar se pegaba una paliza en solitario contra el viento. Al final le alcanzaron y pasó lo inesperado: ganó al sprint Skjelmose, al que no tenía yo precisamente por ser rápido.

3. Mundial de Glasgow.
Carrera ratonera, con muchas arrancadas y repechos explosivos. Pese a no ser el terreno ideal para él, ya que parecía más un circuito de cyclocross, Pogacar lo intentó una y otra vez, hasta que Van der Poel se fue en solitario para ganar su primer arcoíris. Fue una carrera preciosa: a 70 km de meta ya quedaban muy pocos corredores, y lo que vino después fue ciclismo de verdad.

4. De Ronde 2023.
Después de los fracasos anteriores, aquí cambió el guion. Se puso a la ofensiva total, con Van der Poel a rueda, que no obstante le probó en el Koppenberg y en algún otro repecho. Pero en el largo Oude Kwaremont, Pogacar reventó a todos y ganó su primera Ronde. (Dato: yo estuve allí, justo en ese punto, y fue épico).

5. Etapa 11 del Tour 2024.
A 50 km de meta, Pogacar lanza un ataque a todo o nada y deja a Jonas. Pero en el siguiente puerto, Vingegaard pone un ritmo constante, lo alcanza, lo exprime, ¡y le gana al sprint! Uno de los momentos del año. Cómo torturaría Jonas a Tadej, para que le ganase al sprint… Eso sí, Jonas creo que tendría que haber intentado atacarle en el último puerto.

6. París-Roubaix 2025.
Se presentó en la reina de las clásicas (pese a quien pese, es así) para plantar cara a Ganna, Van der Poel, Van Aert… En Arenberg se encendió la mecha y ya no se paró. Pogacar no se limitó a seguir a los favoritos, sino que propuso y atacó. Un ataque suyo fue el que hizo que se quedara solo en cabeza con Van der Poel y Philipsen (quien no entiendo aún qué hizo este día), y otro ataque suyo acabó con Philipsen. Luego en una curva se salió y casi arrastra a Van der Poel, que se salvó por su inhumana habilidad. De ahí a meta, persecución brutal entre los dos, que ganó el neerlandés, que ha demostrado dominar estas persecuciones.

7. Etapa de Cauterets, Tour 2023.
Después de un día agónico el día anterior en la Marie Blanque, donde Jonas Vingegaard lo trituró, afrontaron el Tourmalet de paso. Subieron el Tourmalet como pocas veces lo he visto siendo de paso. Jumbo con todo su equipo a tope, y Vingegaard (del que se dice que no es valiente, cosa con la que estoy en absoluto desacuerdo) dándole estacazos continuamente. De La Mongie a la cima lo torturó hasta el extremo. En Cauterets, una subida de tercera categoría prácticamente, Tadej Pogacar pegó un estacazo dejando sentado a Jonas, que había sido súper valiente ese día.

8. E3 Saxo Classic 2023.
A 35 km de meta, un ataque de Tadej Pogacar secundado por Mathieu Van der Poel, les dejó a los dos solos con un Wout Van Aert que les seguía en la distancia sufriendo en cada subida. De la última cota a meta, Van der Poel y Pogacar se relajaron en exceso y llegó Van Aert, quien les acabó ganando al sprint. Tuvimos 35 km de ataques y emoción.

9. Giro dell’Emilia.
Esta carrera en particular debe mucho al esloveno, que siendo una semana antes que Lombardía, suele llegar un poco corto de forma después de una temporada cargada. Así, aquí le hemos visto sufrir ante Enric Mas y Primoz Roglic, pero de nuevo siendo el más valiente. El último año que preparó a conciencia el mundial ganó con 2′ de diferencia ante Thomas Pidcock, que poco pudo hacer.

10. Milán-San Remo 2025.
La joya de la corona. Decidió intentarlo en la Cipressa, y lo hizo. Solo le aguantaron Van der Poel y Ganna. Después volvió a atacar en el Poggio, subiendo con una cara de sufrimiento que pasará a la historia. Dos horas de ciclismo absoluto. Pogacar ha acabado con la idea de que San Remo era para sprinters. Ahora hace falta algo más.

¿Tadej Pogacar hace el ciclismo aburrido? No lo creo
¿Tadej Pogacar hace el ciclismo aburrido? No lo creo

No he querido poner más Milán-San Remo o Tour de Flandes (como el de 2022) que han sido increíbles, y he dejado fuera las ya muchísimas demostraciones en solitario, porque a mí personalmente me encantan, pero es la queja de la mayoría que consideran que hace el ciclismo más aburrido.

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