A pocas horas de una nueva edición del Tour de France, y ya con los equipos confirmados, nos adentramos en la ronda gala que, como ha sido tendencia en los últimos años, tendrá la batalla Pogacar-Vingegaard encabezando los titulares.
Sin embargo, para los que no son UAE ni Visma, existen algunas cosas en juego en este Tour, ya que varios equipos se han topado con la realidad de los puntos UCI y, quieran o no, tienen que ponerle algo de seriedad si quieren mejorar su situación de cara al 2026. De este apartado, podemos destacar dos situaciones clave: La pelea por el descenso y la pelea por las invitaciones automáticas a las carreras World Tour, que gracias a una reforma reciente de la UCI, han ascendido a tres (en lugar de las 2 que habían hasta el año pasado).
El descenso: Astana va por buen camino y Cofidis se complica.
Desde el Giro d Italia, el Astana logró librarse de la zona del descenso y ahora se encuentra con un colchón de 912 puntos. Si bien no son suficientes, pero dependerán de que hagan un buen Tour para conseguir poner más distancia, y llevan un equipo capacitado para eso. Si bien el ocho del cuadro kazajo luce en el papel inferior al que corrió en el Giro, pero hay gente lo suficientemente competente para ganar una etapa, o rascar un top 5 en la mayoría de ellas (Champoussin y Velasco en las de media montaña, y Fedorov o Teunissen en las llegadas masivas). Si a esto le sumamos que también harán presencia en el Tour of Magnificent Qinghai y en el Tour de Austria dentro del calendario alternativo al Tour, no debería ser sorpresa que en tres semanas tengan un colchón de 1500 puntos o más.
El Intermarché-Wanty, por su parte, han optado por complicarse solos la vida. Han tenido una temporada mala y, su máxima estrella de cara a este Tour (Biniam Girmay) no gana desde la ronda gala del año pasado, pero también tienen la esperanza en que Barre o Zimmermann, el campeón alemán, puedan hacer algo aprovechando su estado de forma. Al no contar con un calendario alternativo al Tour, tampoco debería ser sorpresa si salen de este Tour por debajo del Astana, de quienes solo lo separan 526 puntos.

El Picnic-Post NL es ahora el equipo que está entre la línea del descenso y la salvación, separados solo por 414 puntos del Cofidis. Dadas las circunstancias que ha tenido este equipo por el retiro de Bardet y las lesiones de Jakobsen y Degenkolb, acuden al Tour con un equipo que va dispuesto a rascar alguna etapa, ya sea con Onley (quien hizo pública su intención de no ir por la general), Lund Andresen o Bittner. En el papel lucen más débiles que los dos anteriores, pero la clave ya no será lo que tiene arriba, sino lo que está debajo de ellos considerando que tampoco tienen un calendario alternativo donde puedan pesar más puntos, por lo que probablemente la disputa por ese último cupo World Tour sea a Photo Finish.
Hablando del Cofidis, desde el Giro se han metido en un hueco del cual parece que les va a costar salir. Si bien están a una distancia todavía alcanzable de la salvación, el equipo que llevan al Tour carece de favoritos en alguna clasificación y es más como un “quiero y no puedo”, por lo que lo máximo que podríamos ver de ellos será algún top 10 de etapa. Dicho esto, parece claro que su disputa será con el Picnic y la consigna para estas tres semanas debería ser el sacar más puntos que ellos.
El Arkea, por otra parte, parece un caso perdido ya. A más de 3000 puntos de una eventual salvación, no parece tener ni los hombres ni los números para poder cubrir ese hueco (lo del Astana, es una anormalidad por donde se lo mire). Sin embargo, acuden a este Tour con lo mejor que tienen y buscarán ganar alguna etapa (Vauquelin, Costiou y Demare siendo los más probables) y a tener algo de presencia en televisión, porque también necesitan auspiciantes de cara a la próxima semana dado que ni Arkea ni B&B Hotels parece que vaya a continuar con el equipo.
La búsqueda de los cupos World Tour
Por otra parte, la clasificación de la temporada 2025 para los equipos que serán Pro Team en la próxima temporada, también se muestra interesante. No sabemos si realmente hay que agradecer o no a la UCI por haber dado un comodín adicional para las carreras World Tour, pero claramente el más favorecido es el Uno-X, quienes con la buena campaña que han realizado (y que incluso tienen posibilidades de tener su cupo como World Tour), mantienen una distancia de 1770 puntos sobre el cuarto clasificado (Arkea), por lo que, de hacer un buen Tour (llevan equipos para todos los terrenos: montaña, media montaña y llegadas masivas) y sacar un buen botín de puntos, tendrán la posibilidad de participar por vez primera en todas las carreras World Tour por etapas.

El otro equipo que le sigue es el Tudor, quien también hará su debut en el Tour de France y llevará a lo mejor que tienen a su disposición, con Alaphillipe (que casi siempre rinde), Hirschi (si encuentra la forma) y Storer (si no paga factura por lo del Giro), como los potenciales hombres a sumar puntos y victorias de etapa que le permitan asegurar uno de los comodines. A diferencia del Uno-X, la escuadra de Fabian Cancellara solo tiene un colchón de 466 puntos sobre el Arkea, para perderlo, pero en los papeles podrían poner un poco más de distancia sobre la escuadra bretona.
El Cofidis es el que se haría con la tercera invitación automática (en caso de que terminen descendiendo), por lo que, si se mantiene en esa tendencia, su pérdida de categoría no dolería tanto, al menos en el 2026, aunque no deben confiarse demasiado, puesto que tienen una diferencia de apenas 315 puntos respecto al Arkea, quienes buscarán arrebatarles ese preciado puesto, que incluso es una meta más alcanzable para los bretones (respecto a los más de 3000 puntos que apuntábamos previamente), anticipándonos también de que esta carrera también puede ser digna de un “Photo Finish” por la escasa diferencia que existe y por las limitaciones que ambos planteles han mostrado en este año.
En consecuencia, y lejos de los reflectores de los hombres de la general, hay varios equipos que irán a lo suyo en este Tour y matemáticamente todo es posible en este punto, por lo que nos veremos en tres semanas para conocer si las tablas han o no dado un vuelco.

Ricardo Rendón escribe desde Ecuador, desde donde transmite análisis sosegados, visiones del ciclismo muy interesantes. Es, además, el gran motor del recuento de puntos UCI, de tanta actualidad para los equipos World Tour y Pro Teams. Una pieza clave del proyecto Le Puncheur que hereda de High-Cycling.