¿Qué estrategias podría seguir Jumbo-Visma en la segunda mitad de Vuelta a España? ¿Ofensiva? ¿Desgaste? ¿Bloqueo? Lo analizamos de una forma muy peculiar…
1215 minutos o, lo que es lo mismo, veinte horas y quince minutos. Ese fue el tiempo que tardaron Predrag Nikolic y Zoran Arsovic en finalizar la partida de ajedrez más larga de la historia. Tuvo lugar en Belgrado, en 1989 pero, 34 años después, otros deportistas están poniendo en jaque su récord. Una partida que puede durar más de 260 horas.
Y a estas tempranas alturas del artículo estarán pensando: “¿Qué tiene que ver el ajedrez con el ciclismo? ¿He entrado de verdad a High Cycling?”. Sí, estáis en lo correcto. Y es que no estamos hablando de fichas sino de bicicletas; no estamos hablando de tableros sino de carreteras; y no estamos hablando de ajedrecistas sino de ciclistas. Y es que las 260 horas de las que hablamos son las que quedan para llegar a Madrid y cruzar la meta de la Vuelta a España 2023.
Estamos haciendo una analogía entre la partida de ajedrez más larga de la historia y la estratégica segunda parte de Vuelta a España que nos queda, toda vez que nos vamos aproximando a las grandes etapas de montaña que decidirán la presente edición de la ronda española.
Los protagonistas de esta ‘partida de ajedrez’ son los ciclista del conjunto Jumbo-Visma, Sepp Kuss, Primoz Roglic y Jonas Vingegard. Los tres tienen enfrente, como gran rival, principalmente a Remco Evenepoel, aunque también conviene contar con Juan Ayuso, Joao Almeida o incluso Enric Más. Todos ellos tratarán de darle la vuelta a la jugada por completo en lo que queda de carrera… ¡qué no es poco!
Jumbo-Visma, jaque al rey (Remco)
Aunque todavía queda mucha partida, muchas horas de competición por delante, la jugada de Jumbo-Visma, de inicio, ha sido perfecta. Quizá no de forma intencionada pero las circunstancias han dejado a los ciclistas de la formación amarilla en una posición inmejorable, con sus piezas clave (Roglic y Vingegard) prácticamente sin desgastar y con su ‘torre’ particular, Sepp Kuss, como la avanzadilla perfecta que provoca el jaque al rey. Y en este caso, el rey es Remco Evenepoel, ganador en 2022 y uno de los grandes favoritos a repetir victoria final Vuelta a España.
En este sentido, Jumbo-Visma cuenta con varias estrategias por las que optar para acabar derrotando a Remco Evenepoel (y el resto de rivales) en la partida más larga de la historia. ¿Cuáles son esas opciones? Las analizamos:
Ahogar al rey (Remco) con la torre (Kuss)
Remco Evenepoel está contra las cuerdas. Cualquier movimiento en falso puede significar el final de su candidatura a repetir victoria en Madrid. Por ello, uno de los posibles movimientos es apostar todo a un Sepp Kuss que se defenderá a las mil maravillas en la alta montaña y que puede ser capaz de aguantar los envites del belga cuando la carretera se ponga hacia arriba.
Lo arriesgado de esta jugada no tiene que ver con el nivel del norteamericano como escalador; un nivel que está más que contrastado. Tiene que ver, más bien, con el papel del bueno de Sepp a lo largo de su carrera como ciclista profesional. Y es que Kuss nunca ha sido un líder de un equipo. Ha dedicado su vida a ayudar a otros jefes de filas a conseguir su objetivo, estando al lado de figuras como Roglic o Vingegard en los momentos decisivos de las grandes vueltas.
Pero ser líder va mucho más allá de estados de forma o de cualidades: ser líder tiene mucho que ver con el carácter, con la mentalidad, con el cuidado del más mínimo detalle. Y es que aquí donde el actual líder de la carrera puede flaquear. Ya no le valdrá con hacer unos kilómetros a tope y luego descolgarse; ahora tiene que tirar de constancia, de atención y de explosividad para poder aguantar los envites rivales y saber manejar todas las circunstancias que implica llevar el jersey de líder (ruedas de prensa, presión mediática, tratar de evitar enfermedades, controlar los días malos, la alimentación…).
Y otro riesgo: Kuss está completando su tercera gran vuelta en lo que va de temporada. Aunque acumula menos de 70 días de competición, puesto que apenas ha competido en dos carreras más allá de Giro, Tour y Vuelta, puede pagar en la tercera semana los esfuerzos realizados durante el resto de la campaña. En este sentido, solo el tiempo dirá si Kuss puede ser el ganador de esta Vuelta a España y si la apuesta de Jumbo-Visma, de ser esta, tiene sentido.
Es más, de ser así, el conjunto neerlandés pasaría a la historia, no solo por ser el primer equipo en conseguir las tres grandes vueltas en un año, sino que lo haría con tres ciclistas diferentes. Un hito difícil de superar.
Descastar a Remco con la torre (Kuss) y rematar con las piezas clave (Roglic y Vingegard)
Otra de las estrategias que podría seguir Jumbo-Visma es utilizar a Kuss como señuelo, provocando los ataques de Evenepoel y dejar a Roglic y Vingegard a rueda del belga para ‘rematarle’ aprovechando su desgaste.
En este sentido, tiene la opción de utilizar a su ‘rey’, Primoz Roglic, que está en un estado de forma excepcional, siguiendo la rueda de Remco y tratar de rematar, bien con bonificaciones o pequeñas diferencias en las cimas, o bien con algún ataque lejano que pueda pillar al belga a contrapié.
Por otro lado, la ‘reina’ del Jumbo-Visma, Jonas Vingegard, cuenta con un mayor rango de movimiento debido a la diferencia que maneja. Ahora mismo, el danés está a dos minutos con Evenepoel y podría ser el encargado de atacar desde lejos y poner en jaque al belga y su equipo, quien tendría poco margen de reacción salvo ayuda de conjuntos externos como UAE o Movistar. Sería una apuesta con poco riesgo porque, si sale bien, Vingegard podría darle la vuelta a la carrera; y si sale mal, seguirán teniendo a Kuss y Roglic con posibilidades de éxito.
Aquí el problema podría residir en si Vingegard se lleva a ciclistas como Ayuso, Enric Más o Vlasov a su rueda, lo que implicaría añadir ciclistas a la lucha y tener que lidiar con otros favoritos y con sus formaciones.
El doble ataque directo al jaque mate
El doble ataque directo es una de las estrategias más ofensivas que existen en el ajedrez. Pues con esa filosofía, Jumbo-Visma se podría lanzar hacia su planteamiento más arriesgado, aunque con un resultado que puede ser espectacular para el aficionado.
Eso sí, esta apuesta podría tener una doble lectura: bien que no confían en Kuss para aguantar en lo que queda de carrera o bien, probar a Remco hasta el final y tener confianza plena en que el norteamericano aguante a su rueda.
Sin duda, ver a Roglic y Vingengar atacar en el Tourmalet, en Larrau, en el Cordal o en el Angliru sería un sorpresón pero… ¿se lo imaginan? Esa sí que sería una buena forma de pasar a la historia. Acabarían con Evenepoel a base de ataques, ahogarían al ‘rey’ de la carrera y podrían conseguir un resultado espectacular.
La estrategia del bloqueo
Por último, el bloqueo -siguiendo con la jerga del ajedrez- sería la opción más defensiva que le quedaría a Jumbo-Visma. Y, aún así, tendría muchas posibilidades de éxito. Esperar, bloquear la carrera aprovechando la potencia de su equipo, tratar de aguantar a rueda cuando las cosas se pongan complicadas…
Eso sí, en mi opinión, costará y mucho ver a los Roglic o Vingegard sin atacar con tooooda la montaña que queda por delante. Y, por qué no decirlo, los aficionados tampoco deseamos que se de esta situación.
En definitiva, en una humilde analogía con el ajedrez (pido perdón si alguna referencia no está bien hecha, no soy experto en la materia), el conjunto Jumbo-Visma tiene el tablero perfectamente planteado y tiene a su torre haciendo jaque al rey. El rey, eso sí, es fuerte, es inteligente, y tratará de zafarse de sus rivales en cuanto pueda. Y, además, el ciclismo no es ajedrez; aquí cabe la posibilidad de sufrir caídas, de tener enfermedades, de tener pájaras, de que existan situaciones externas que puedan alterar el resultado final. Y es que esto es lo bonito del ciclismo: que nadie puede cantar victoria hasta que se ha superado la línea de meta.
Ahora solo queda disfrutar de la que, sin duda, será la mejor partida de ajedrez de la historia, jugada por ciclistas, usando bicicletas y con un tablero que lejos de ser cuadriculado, es muy alargado y empinado. Disfruten de la partida más larga de la historia.
Fotos: Unipublic / Sprint Cycling Agency / Charly López
Adrián González Blanco es cántabro, periodista, y amante del ciclismo. No, no tiene relación con el mítico ex-futbolista del Real Madrid. Sí tiene que ver con unos análisis audaces e infalibles sobre la actualidad ciclista a través de radiografías exactas y siempre interesantes.