El aragonés Sergio Samitier no ha sido alineado para competir en ninguna gran vuelta con el Team Movistar. Llama la atención este hecho, puesto que ha sido de los años en los que este ciclista ha sido más visible, y después de años de llamar a la puerta, era merecida una oportunidada para el corredor español, más aún tras ver que el nivel general de los alineados en esas vueltas de tres semanas tampoco ha sido un argumento en favor de la ausencia en ellas del oscense.
Ciclista que ha hecho méritos de sobra para haber subido en el escalafón de forma más que sensible. Un tipo de ciclista que hubiese venido de perlas en algunos momentos a un Movistar sin ideas, propuestas ni protagonismo.
Entre los méritos en 2023 de Sergio está haberse enfrascado en una fuga muy interesante en los primeros esfuerzos del año entre los olivos y sterrato de Jaén. Suyo fue el honor de ser cabeza de carrera de forma brava hasta que Tadej Pogačar le diera alcance en la recta final de la prueba. Una participación más que digna que le reportó al equipo buena imagen y posibilidades de conseguir un buen resultado. Samitier salió muy reforzado. Igual que del Tour de los Alpes, carrera en la que ganó la montaña y estuvo en fuga en tres etapas de las cuatro disputadas.
Si entendemos el buen Giro que realizó el aragonés en la edición de 2020, en la que finalizó en 13ª posición, luchando por ser parte visible de esa segunda unidad, buscando oportunidades y luchando hasta la extenuación por lucir la ‘M’ en el pecho. Dándolo todo cada día, buscando fugas y llegando a meta dando la sensación de haber dejado todo en la carretera. En definitiva, dando motivos a diestro y siniestro a la dirección para que le eligieran en carreras de cierta importancia. Ni en el Giro de Italia, al que regresó en 2022 para no finalizar, abandonando en la séptima etapa.
Ni en 2021 ni en 2023 ha sido seleccionado para formar parte de las grandes. No cabe entender que esta temporada no se le haya premiado con un caramelo como el regreso al Giro de Italia. Pero mucho más dos años antes tras su gran actuación en la ronda italiana. Merecedor de un hueco en ese ocho al menos como recompensa a ese esfuerzo. Todos los ciclistas se esfuerzan, y también en Movistar, sólo faltaba. Pero la mayoría de ellos goza de oportunidades en esas pruebas, también es justo reconocerlo. Samitier tiene crédito para al menos tener la oportunidad de demostrar progresión en esas pruebas.
Porque también la sensación que el aficionado pueda tener de que algo pasa entre bambalinas, como en otros casos. No es una estrella del ciclismo español ni los grandes titulares le habrán echado de menos. El problema es que pese a esas decisiones, no es Samitier un corredor que todavía posea un historial de fans y trayectoria que se diga. El español no ha estrenado aún su palmarés como profesional, lo cual en un corredor de esta envergadura resulta extraño. No es un ciclista ganador, pero ya es hora de que añada alguna victoria a su historial, algo que le iba a aportar mucha tranquilidad.
Tiene contrato con Movistar para 2024, es de los pocos que efectivamente lo tiene. La actitud en carrera es capaz de conectar con el aficionado por su presencia en fugas y por la sensación de entrega, más evidente en este tipo de corredores tan presentes. Sergio se merece mayores oportunidades al tiempo que Movistar necesita de ciclistas así para revertir las sensaciones que el equipo a veces deja en carrera. Un hombre de fuga, de proponer, en otro estilo a la lucha por las generales. Otro ciclismo que es bien necesario en su actual equipo, tal vez más que nunca.
Fotos: Getty Sports / Movistar
