Luis León Sánchez y el paso de la actualidad a la historia

‘Qué difícil es decir hasta aquí llegué, pero llega el momento y éste será mi último año como ciclista profesional’. Así se despedía Luis León Sánchez el pasado 11 de septiembre de sus más de 20 años como ciclista profesional. El de Mula ponía punto y final a su trayectoria deportiva durante el segundo día de descanso de la pasada Vuelta a España 2023. Lo que para muchos era una noticia esperada, para otros fue una auténtica sorpresa. Luis León, a pesar de tener otro año más de contrato con su equipo, el Astana, decidió acelerar su retirada. Quizá por la caída en el pasado Tour de Francia.

‘Luisle’ empezó en el mundillo del deporte jugando al fútbol, en el Muleño CF. Pero, como él ha contado en innumerables ocasiones, sus comienzos en el ciclismo fueron por ‘casualidad’, ya que su padre, debido a un accidente, tuvo que hacer rehabilitación y decidió comprarles una bici a cada hijo para que les acompañara cada día en su recuperación. Y qué bonita casualidad, aquella que hizo que se aficionara cada día más a este deporte que tantas alegrías le ha dado.

Pasó por las categorías inferiores hasta que en 2003 llegó su ansiado paso a la categoría profesional. Fichó por Liberty Seguros, equipo con el que consiguió victorias en Clásica de Alcobendas, Vuelta Asturias y una de las más importantes de su trayectoria deportiva: el Tour Down Under, en 2005. Era el año 2007 cuando el  Caisse d’Epargne le tocó la puerta, y quizá el equipo donde  consiguió sus mayores éxitos. París-Niza, Tour del Mediterráneo, Circuito de La Sarthe, Clásica de San Sebastián… Así como etapas en la Itzulia, en el Tour de Francia, el Tour Down Under…  Y, además, consiguió ser campeón de España en contrarreloj tanto en 2008 como en 2010.

Rabobank fue su casa de 2011 a 2013. Años en los que le vimos levantar los brazos de nuevo en París-Niza, Castilla y León, Romandía, Tour de Francia, Bélgica y Tour de L’Ain. Volviendo a ser campeón de España de contrarreloj en 2012. 2014 fue el año de Caja rural, con el que ganó una etapa en La Tropicale Amissa Bongo, Vuelta a Burgos, Castilla y León de nuevo y consiguió el maillot de la montaña en la Vuelta a España 2014. Astana le dio la oportunidad de volver al World Tour durante los siguientes siete años (2015-2021). En 2015 fue campeón europeo en ruta y tercer clasificado en la modalidad de contrarreloj.

Los años siguientes conseguiría victorias en Algarve, País vasco, GP Bruno Beghelli, Vuelta a Murcia, Tour de los Alpes, Vuelta a Suiza y, por primera vez, campeón de España en ruta en 2020. En 2022 decidió cambiar de aires y fichó por el Barhain-Victorious de Mikel Landa. Sólo le vimos levantar los brazos una vez, en la Clásica de Ordizia. Para 2023 decidió volver a ‘casa’, firmando por dos temporadas de nuevo con el Astana de Vinokourov. Pero el destino es caprichoso y en el pasado Tour de Francia tuvo una caída que hizo que cambiara el chip y tomara la decisión de poner punto y final a su etapa como ciclista profesional.

Sin duda, el murciano dejará un vacío en el pelotón. Y no solo por sus infinitas horas en fuga. También por su timidez, su cercanía con los aficionados. Pero, sobre todo, por la humildad que le caracteriza. Pues a pesar de sus años en el World Tour y sus numerosas victorias, siempre ha tenido presente de dónde venía. ¿Y ahora qué? Ahora, ‘lejos’ del ciclismo profesional, le tocará pensar qué hará los próximos años. De momento descansará rodeado de su familia, esa a la que tantas veces ha tenido que dejar cuando tenía que salir para competir. Quién sabe si lo veremos en alguna competición de gravel (ahora tan de moda) junto a su paisano Alejandro Valverde.

El tiempo, como siempre, lo dirá. Desde aquí le deseamos la mayor de las suertes en esta nueva etapa.