El 10 de noviembre de 2024, Mark Cavendish cruzó la línea de meta por última vez en el critérium del Tour de Francia en Singapur. La victoria marcó el final de su carrera y consolidó su estatus como el mejor velocista de la historia del ciclismo. Cavendish usó el número 35 en su camiseta para conmemorar su número de victorias en el Tour de Francia, poniendo fin a una carrera llena de logros, fracasos y perseverancia inquebrantable en una despedida inusualmente cálida.
Desde su infancia en la isla mientras estaba en la Universidad de Mann, mostró una pasión inusual por el ciclismo y comenzó su carrera profesional en 2005, a la edad de 20 años. Apenas tres años después, en 2008, se convirtió en uno de los velocistas más importantes del mundo, ganando etapas en el Giro de Italia y el Tour de Francia. Cavendish ganó cuatro etapas del Tour ese año, demostrando una determinación que continuaría a lo largo de su carrera. En 2009, había consolidado su dominio con seis victorias en el Tour de Francia y la histórica carrera Milán-San Remo. Se ganó la reputación de ser un velocista agresivo y valiente.
Un carácter indomable y su legado de velocidad
La carrera de Cavendish no estuvo exenta de controversia y problemas. Su fuerte personalidad y su estilo de carrera, a menudo peligroso, generaron críticas y algunos incidentes polémicos. En 2009, su comportamiento en la etapa 14 del Tour de Francia le costó una buena reprimenda y unos cuantos puntos, ya que sus acciones bloquearon el camino de Thor Hushovd. También fue descalificado del Tour de Suiza de 2010 tras una caída con Heinrich Haussler, y podríamos seguir mencionando acciones con ciclistas, aficionados y personal.
Sin embargo, estos eventos sólo aumentan la mística de sus fotografías. En 2011, se convirtió en el primer británico en ganar la clasificación de los puntos del Tour de Francia y ese mismo año ganó el maillot arcoíris en Copenhague. Fue el pináculo de su carrera y su popularidad se extendió más allá del ciclismo: Siendo galardonado con un OBE (Officer of the Order of the British Empire) y recibió el premio a la Personalidad Deportiva del Año de la BBC.
Problemas de salud y regreso triunfal
Cavendish también enfrentó graves problemas de salud durante su carrera. En 2017, una mononucleosis le obligó a retirarse a mitad de temporada, y aunque volvió a la competición, se fracturó el omóplato en el Tour de Francia, impidiéndole terminar la carrera. A pesar de las dudas sobre su estado físico, logró una de las remontadas más impresionantes en la historia del ciclismo en 2021, ganando cuatro etapas del Tour de Francia e igualando el récord de 34 victorias de Eddy Merckx.
Este hito le animaría a continuar su carrera y lograr otro buen año. En 2023, firmó un contrato con el equipo Astana Kazajstán, lo que le dió la libertad de perseguir su objetivo final: batir el récord de más etapas ganadas en el Tour de Francia. Tras anunciar su retirada, amplió su carrera una temporada más y consiguió una victoria decisiva. El 3 de julio de 2024, quinta etapa del Tour de Francia, rompió el récord con su victoria número 35. Grabando su nombre en la historia del ciclismo y en los corazones de los aficionados.
El fin de una era y su legado duradero
Durante su carrera, Cavendish combinó talento, confianza y una capacidad incomparable para soportar el dolor y la presión. Su memoria fotográfica para los detalles de la ruta sorprendió tanto a sus compañeros como a los periodistas, permitiéndole dominar cada curva y cada recta, convirtiendo el sprint final en un arte cuidadosamente pensado.
Después de su última victoria en el Tour de Francia en Singapur, y un mes después de ser nombrado caballero por el Príncipe William, Mark Cavendish dejó el deporte como un héroe moderno. Sin embargo, su éxito radica en algo más que títulos: es un modelo de resiliencia, Cavendish inspiró a millones y dejó su huella en el ciclismo mundial.
Cavendish siempre será recordado como el «Hombre Cohete», un velocista que, a pesar de lesiones, enfermedades, críticas y fracasos, siempre encontró el camino de regreso. Con una carrera que abarcó de 2005 a 2024, su historia incluye victorias épicas, lecciones aprendidas y una pasión eterna por el ciclismo. Su nombre quedará grabado en la memoria de todos como una de las grandes mentes de todos los tiempos de este deporte. Su retirada marca el final de una era, pero su espíritu competitivo y su legado como el mejor velocista del ciclismo moderno vivirán en la memoria colectiva de este deporte.
Alberto aterriza en Le Puncheur por elección propia después de haber dirigido durante 6 años otro proyecto relacionado con el atletismo. Deportivamente dedicado a la marcha atlética, pero apasionado de ciclismo desde que tiene uso de razón, este Toledano viene a darnos su punto de vista siempre desde el lado mas objetivo posible.
